La tecnología LTE representa 1,42% de las conexiones móviles en el país, mientras que el promedio latinoamericano es de 3%, con 22,5 millones de usuarios.
LTE presenta un rápido crecimiento como respuesta a la demanda por conexiones de alta velocidad en el mercado mexicano, que se prevé llegará a más de 50 millones de conexiones en 2019.
Esas áreas ampliarán el servicio de los 35 lugares de conexión inalámbrica que ya existen en la nación antillana desde julio último.
Se prevé que el valor de mercado del gigante asiático sobrepase los 2,3 billones de yuanes; es decir, unos US$362.200 millones.
La nueva generación de redes móviles será más rápida, tendrá mayor capacidad y conectará una cifra inconmensurable de dispositivos. Pero, ¿cuáles son sus riesgos?
Si bien la implementación de la red móvil lleva un importante retraso en A. Latina, uno de los países que integran esta zona resalta a nivel global.
De acuerdo a eMarketer, Brasil y México destacarán por poseer ambos casi 100 millones de usuarios de teléfonos inteligentes en 2016.
Según expuso la firma Smart Wi-Fi, los beneficios de la infraestructura de red inalámbrica va mucho más allá de sólo limitarse a brindar internet.
En la actualidad se producen 55.000 conexiones diarias en cada uno de los puntos de wifi, lo cual ha impulsado el crecimiento y la penetración de internet en el país.