El giro de Trump, y su rápida implementación por parte del Departamento de Comercio, sugiere que las presiones de la industria de los microprocesadores, junto con la presión política china, podrían reavivar las ventas de Estados Unidos a Huawei.

Estados Unidos podría aprobar licencias para que las empresas reinicien sus ventas a Huawei en tan sólo dos semanas, según un alto cargo de Estados Unidos, lo que constituiría una señal de que el reciente impulso del presidente Donald Trump para relajar las restricciones impuestas a la empresa china podría avanzar con rapidez.

Huawei, el fabricante de equipos de telecomunicaciones más grande del mundo, fue incluido en mayo en una lista del Departamento de Comercio que prohíbe a las empresas estadounidenses suministrarle nuevos productos y servicios de fabricación estadounidense a menos que obtengan licencias que probablemente les sean denegadas.

Pero a finales del mes pasado, después de reunirse con el presidente chino Xi Jinping, el presidente Donald Trump anunció que las empresas estadounidenses podrían vender productos a Huawei. Y en los últimos días, el secretario de Comercio, Wilbur Ross, dijo que las licencias se emitirán cuando no haya ninguna amenaza a la seguridad nacional.

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El giro de Trump, y su rápida implementación por parte del Departamento de Comercio, sugiere que las presiones de la industria de los microprocesadores, junto con la presión política china, podrían reavivar las ventas de tecnología de Estados Unidos a Huawei.

Dos fabricantes de chips estadounidenses que suministran a Huawei dijeron a Reuters en días recientes que solicitarían más licencias después de los comentarios de Ross. Pidieron que no se revelara su identidad.

También es probable que una compañía de gestión de respuesta al cliente y una empresa que simula un radar transversal para Huawei presenten solicitudes en los próximos días, según Craig Ridgley, consultor de normativas comerciales en Washington.

De los US$70.000 millones que Huawei gastó en la compra de componentes en 2018, unos US$11.000 millones se destinaron a empresas estadounidenses, entre ellas Qualcomm, Intel y Micron Technology.

“Como no hay ninguna desventaja, las compañías están presentando solicitudes, tal como lo exige el reglamento”, dijo el abogado de Washington Kevin Wolf, exdirectivo del Departamento de Comercio.

Un portavoz de Huawei dijo que “las restricciones de la lista de Entidades deberían ser eliminadas por completo, en lugar de aplicar licencias temporales a los vendedores estadounidenses. Huawei no ha sido declarado culpable de ningún delito relevante y no representa ningún riesgo de ciberseguridad para ningún país, por lo que las restricciones son inmerecidas”.

Actualmente, las empresas estadounidenses pueden vender bienes para mantener las redes existentes y proporcionar actualizaciones de software a los teléfonos Huawei existentes, pero tienen prohibido realizar nuevas ventas de productos y servicios fabricados en Estados Unidos.

Además, no todas las ventas estadounidenses a Huawei dependen de la aprobación del Gobierno a las solicitudes de licencia. Algunas de las ventas de los fabricantes de chips de Estados Unidos a Huawei pueden no necesitar licencias porque sus productos podrían estar fuera del alcance de los controles de exportación de Estados Unidos, ya que muchos de ellos se fabrican en el extranjero con pocos componentes estadounidenses.

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Las autoridades estadounidenses han tratado de aclarar la nueva postura en las últimas semanas, diciendo que permitirán la venta de tecnología no sensible fácilmente disponible en el extranjero si se protege la seguridad nacional. Pero también han reiterado que Huawei sigue en la lista de entidades, y que la medida sería temporal.

La industria de los semiconductores de Estados Unidos ha estado presionando para obtener una solución más amplia, argumentando que los objetivos de seguridad de Estados Unidos deben promoverse de una manera que no socave la capacidad de competir a nivel mundial y retener el liderazgo tecnológico.

Los proveedores quieren que se les permita proporcionar soporte de servicio al cliente para los chips que fabrican y venden en el extranjero, o la aprobación para entregar productos nuevos fabricados en Estados Unidos a Huawei y sus filiales en todo el mundo.

Sin embargo, no está claro para qué productos se concederán las licencias. Algunos proveedores estadounidenses pidieron más claridad en una conferencia que el Departamento de Comercio celebró esta semana en Washington.