El icónico teléfono de la gama media refuerza sus especificaciones para mantener su atractivo en un mercado altamente competitivo que ofrece cada vez mejores prestaciones.

Motorola saca cuentas alegres. Aunque nunca llegó a perder peso como marca por su gran posicionamiento en América Latina, sí estaba sufriendo complicaciones en mercados importantes como Chile, donde se había reducido considerablemente su cuota de mercado. 

Habiendo revertido la situación en el último año, la compañía ha seguido apostando por reforzar su gama media con una serie de equipos de base muy confiable y con una que otra característica particular destacada.

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Ahora es el turno de un clásico de su catálogo con el nuevo Moto g9 plus. Este smartphone llega para consolidar una serie de especificaciones que lo ensalzan como un gran equipo, confiable en varios aspectos, aun careciendo de aspectos premium o sobresalientes.

Por ejemplo, su pantalla Max Vision FHD+ de 6,8" y HDR10, aunque no es el panel más desarrollado del mercado, sí es capaz de entregar una experiencia satisfactoria para visualizar contenidos multimedia o videojuegos. La envuelve un diseño que la resalta al minimizar los bordes y que en la parte trasera asume un looks moderno aunque sin una distinción mayor. Además, en la parte lateral el botón de inicio incluye un sensor de huella dactilar que agiliza su activación. 

Las cámaras toman un rol protagónico en el moto g9 plus. Se trata de un sistema de cuatro cámaras que otorgan mayores posibilidades de captar diferentes objetos en distintas situaciones. La principal, de 64 MP con tecnología Quad Pixel y Night Vision. Además, cuenta con cámara ultra gran angular (8 MP), cámara Macro Vision (2 MP) con acercamiento de hasta cuatro veces más al objetivo que una lente estándar, y sensor de profundidad (2 MP) para retratos.

Para sostener las aplicaciones, el contenido y la navegación este smartphone cuenta con uno de los fabricantes de procesadores más reputados como Qualcomm con un Snapdragon 730G, que incrementan su velocidad y eficiencia respecto a ediciones anteriores. La memoria interna de almacenamiento es muy generosa al ofrecer 128 GB, por lo que no generará problemas para albergar programas, música y videos. La memoria RAM de 4GB también brinda tranquilidad para correr estas aplicaciones en paralelo sin mayores complicaciones. 

Cerrando el apartado de rendimiento encontramos, con seguridad, una de las mejores baterías de esta gama; con 5.000 mAh puedes alcanzar hasta 36 horas de uso medio/bajo, pero esto se potencia con el cargador TurboPower de 30W, que en momento de apuro te puede salvar: cargándolo 15 minutos, verás cómo aumenta el porcentaje considerablemente.

Como es costumbre en Motorola, mantiene su sana relación con Android puro, versión 10, y le suma My UX, que incluye las experiencias Moto con variadas funciones y características personalizables. 

La novedad en este caso radica en la incorporación de un botón dedicado de Asistente de Google, ubicado en el costado del teléfono. Así, los usuarios tienen a su asistente personal a mano para activar el control de voz. Aunque puede ser una función útil para quienes interactúan regularmente con el asistente, su adición puede molestar a varios al considerarse innecesaria o invasiva con el diseño. 

La edición 2020 del tradicional Moto g asume su peso histórico con una entrega que cumple con la promesa de la buena relación precio/calidad. El teléfono ya está disponible en la gran mayoría de los mercados de la región a un precio referencial de 299.990 CLP, unos US$ 400.