El convertible de la firma surcoreana quiere tomarse el mercado de profesionales con este dispositivo sumamente delgado, que busca funcionar tal y como un ultrabook pero con el cuerpo de un producto móvil.

Desde hace algunos años los convertibles se han transformado en los equipos favoritos de las compañías fabricantes de tecnología. Así, han surgido un sin número de delgadas tablets, que solamente con conectarse a una teclado prometen la potencia de un computador. 

Este es el caso del Galaxy TabPro S de Samsung, un equipo de 12 pulgadas sumamente delgado que quiere ir más allá de las funciones de una simple tableta. 

Lo primero que llama la atención es su diseño. El equipo tiene un grosor de solamente 6,3mm y un peso de 693 gramos. Además, cuenta con una estructura metálica con bordes redondeados que le da un toque elegante. No obstante, el equipo no abusa de este material, y cuenta con una cubierta de plástico, que también está presente en su teclado.

Este último tiene un diseño bastante agradable al tacto, incluso en el caso de su touchpad. En tanto, a nivel de uso es bastante firme y permite teclear sin problemas, tal y como si fuera el teclado de un laptop. ¿Lo mejor de este accesorio? Viene integrado directamente con la TabPro S, y no debe ser adquirido por separado.

Otra característica a favor de este dispositivo es su pantalla con tecnología Super AMOLED, que no sólo entrega una perfecta calidad de imagen sino que además una eficiencia energética importante. Algo sumamente útil teniendo en cuenta que la batería del equipo es de 5.200 mAh, y puede pasar de 10 a 12 horas de uso gracias a esta tecnología.

A nivel de rendimiento, el equipo cuenta con un procesador Intel Core m3 que funciona sobre el sistema Windows 10. ¿Qué significa esto? Que no cuenta realmente con la potencia de un computador, sino que cumple su función como convertible por medio de componentes pensados especialmente para dispositivos móviles. No obstante, su funcionamiento va sobre el promedio de estos productos, ya que funciona con un sistema que no suele tener su competencia.

Esto quiere decir, obviamente, que la Galaxy TabPro S puede responder solamente a un nivel de uso de un equipo móvil, similar a la experiencia que podrías tener en un modelo Ultrabook. No obstante, si quieres pedirle más que eso al equipo, es probable que no pueda responder al igual que computadores con procesadores más complejos.

Otro punto que le juega en contra a este convertible es la presencia de sólo un conector USB-C. Una característica que obviamente limita a este dispositivo, ya que no puede cargarse y realizar otro tipo de funciones al mismo tiempo. Además, el equipo no cuenta con un adaptador para USB tradicionales, un punto que puede ser de importancia para algunos usuarios que no quieren gastar en conectores extra.

Por otro lado, el equipo tampoco cuenta con ranuras de expansión o lectores de tarjetas. Una característica que podría jugarle a favor, especialmente si es un equipo que espera funcionar como un computador, manteniendo el diseño de una tablet.

A todas estas características se suma además, dos cámaras de baja resolución, que alcanzan solamente los 5MP. No obstante, son los suficientemente potentes para permitir conferencias o videollamadas sin problemas.

No obstante, la duda que nos queda inmediatamente es: ¿se puede trabajar solamente con un TabPro S? Con su valor de cerca de US$800, este es un convertible que sin duda está pensado para las empresas. No obstante, tiene algunos obstáculos para funcionar al igual que un Ultrabook.

Tal y como decíamos antes, dentro de sus principales problemas podemos ver la existencia de una solo puerto, la falta de una ranura para aumentar su almacenamiento, y la inclusión de un teclado -que si bien funciona perfecto- no es lo suficientemente rígido para poder escribir con el dispositivo sobre las piernas.

Obviamente, el rendimiento de este equipo también dependerá del uso que le quiera dar el usuario. Si lo que necesitas es un equipo para ver contenido más que producirlo. Sí, quizás esta es una buena alternativa. Sin embargo, esto nos genera una duda: ¿no será mejor idea optar, en este caso, por un equipo más pequeño y barato? ¿O derechamente, invertir los US$800 en un computador más potente? Porque a veces el diseño, lo ligero y delgado no lo es todo, ni aunque la tablet quiera tener alma de computador.