Aunque el nuevo equipo estrella de la firma surcoreana no presenta cambios radicales con respecto a otros modelos anteriores, marca una tendencia dentro de la industria de smartphones.

Uno de los teléfonos más esperados del año finalmente ha llegado a Latinoamérica. Hablamos del nuevo Galaxy S9, uno de los smartphones que promete marcar la pauta de la industria para 2018.

El teléfono, presentado en el marco del evento Mobile World Congress, a nivel de diseño, destaca por su pantalla infinita y la ausencia de un botón frontal, una tendencia que ya está comenzando a convertirse en tradición dentro de la industria de smartphones.

A esto se suma una estructura de aluminio, que le da un toque sumamente elegante al terminal, tanto en su parte trasera como en sus bordes junto a la pantalla, aunque lamentablemente funciona como un imán de huellas y marcas durante el día.

No obstante, lo mejor es sin duda la ergonomía del equipo, sumamente cómodo de usar todo el tiempo incluso en el caso del Galaxy S9+, que alcanza un tamaño de 6,2 pulgadas y un peso de 189 gramos.

Otro punto a favor de este equipo es su excelente pantalla QHD+ con la tecnología super AMOLED. Una mezcla que deja a este display como uno de los mejores del mercado.

A nivel de rendimiento, el Galaxy S9 tiene un procesador Exynos 9810 que le permite funcionar no sólo rápido, sino que además sin sobrecalentarse. De esta manera, no importa la aplicación, juego o sobrecarga de programas que quieras utilizar al mismo tiempo, este es un teléfono que puede responder sin problema alguno a estas demandas.

Sin embargo, uno de los puntos más llamativos del teléfono no son estos aspectos técnicos, sino que su cámara. Por primera vez, la línea Galaxy recibe una cámara dual que promete nuevas funciones, o al menos en eso se ha querido centrar Samsung dentro de su campaña de marketing.

A nivel de fotografía, el equipo Galaxy S9+ (que probamos para esta reseña) incorpora dos cámaras traseras con sensores de 12 megapíxeles. Por un lado, esta característica permite opciones de zoom, retrato y fotografías nocturnas de mayor calidad. 

En tanto, con respecto a su software, se suma además un modo pro, que permite personalizar completamente la toma de fotografías, algo sumamente útil si sabes un poco más sobre el tema y no eres un gran fanático del modo automático de estos teléfonos.

Con respecto al video, el teléfono cuenta además con una herramienta de cámara lenta que es sumamente interesante, pero no vital al momento de usar un smartphone. Lo mismo sucede con la opción de AR Emoji. Una herramienta casi adictiva cuando usas el teléfono pro primera vez. Y aunque bien, no es tan precisa dentro de sus avatares, entrega un momento de diversión cuando comienzas a usar el teléfono o se lo muestras a tus amigos.

Junto con la cámara, un tema que suele ser de preocupación para los usuarios es la batería. Este modelo cuenta con 3.500 mAh, que pueden aguantar casi un día completo con uso sumamente intenso. Algo más que suficiente para un usuario promedio de teléfonos inteligentes. A esto se suma además, su opción de carga rápida y que promete pasar de 0 a 100% en, más o menos, 1 hora y 40 minutos.

A grandes rasgos, el nuevo Samsung S9 es un modelo sumamente similar a su predecesor. Sí, tiene cambios importantes además de detalles técnicos, como una doble cámara, una pantalla infinita de mayor porcentaje y el paso de su lector de huellas digitales debajo del doble lente del equipo, un cambio que realmente es útil para el usuario promedio.

En el fondo, este teléfono y el S8 mantienen una tendencia muy clara, que se ha podido ver entre generaciones anteriores de esta misma línea de teléfonos. ¿Es malo? Para nada, el S9 es sin duda todo lo que esperamos de un teléfono para este año. Simplemente deja claro no es un modelo que rompe esquemas dentro de Samsung, y que probablemente tendremos que esperar un poco más para ver un cambio impactante en la serie Galaxy.