El modelo más caro de la serie A de Samsung llega a competir en el mercado de celulares que innovan en su cámara selfie y ofrecen una pantalla infinita.

Samsung sigue experimentando y  uno de sus últimas novedades es el Galaxy A80, el dispositivo más caro de su serie gama media alta y que deja boquiabierto a todos los que usan por primera vez por su espectacular triple cámara que rota.

El principal distintivo del dispositivo es la cámara trasera que se emerge por un sistema motorizado y gira para convertirse en la cámara frontal. Es decir, con el Galaxy A80 se puede tomar selfies con la misma calidad de una foto principal.

Esto también hace que la pantalla no tenga ningún notch, o pestaña superior, posibilitando una experiencia inmersiva y total.

El Galaxy A80 es uno de los diversos dispositivos que buscan eliminar el notch ocultando o eliminando la cámara frontal de la pantalla, como lo han hecho Xiaomi, Huawei y Asus. Además, es un dispositivo bastante caro para ser de gama media alta, con un precio de  CL$549.990 (alrededor de US$760). En este review, exploraremos si el A80 está a la altura de su precio y si es competitivo con los otros celulares de este rango.

Diseño

El dispositivo no es muy diferente a los otros celulares en volumen y tamaño, pero sí en su peso. Sus 220g hace que parezca exclusivo y robusto, pero cansa al usarlo por cierto tiempo.

Lo otro es el grosor, que mide 9,3mm. Es inevitable por la cámara giratoria, pero también hace que sea uno de los celulares más gruesos del mercado.

Hay que recordar que el celular no es a prueba de agua o polvo por el mecanismo de la cámara.

Pese a estos temas, el cuidado del diseño por la compañía coreana es impecable. La parte delantera y trasera cuentan con Gorilla Glass, resistentes a rasguños y daños, y el borde metálico contribuyen a la sensación de tener un celular de alta calidad.

Es importante resaltar la pantalla que, por las características del A80, no tiene ningún notch, o muesca. Es decir, se puede aprovechar más del 90% de la parte frontal del dispositivo, lo cual es excelente para juegos y videos. Además, cuenta con una resolución de 2400 x 1080 px y tecnología Amoled, entregando una experiencia bastante satisfactoria.

Como muchos celulares, este no viene con una salida jack para los auriculares y lo reemplaza USB C. Y lo sorprendente es que el A80 todavía soporta radio, una tecnología tradicional que varios han abandonado, pero que puede ser esencial.

Aunque esta última característica pueda ser de quisquilloso, pero al momento de probar el dispositivo, uno de los problemas fue que el botón de prendido y apagado está justo donde el dedo sostiene el celular, por lo que se ha apagado sin querer varias veces.

Diseño de la cámara

Este elemento se merece todo una sección aparte por lo ingenioso e innovador, pero que también causa ciertas molestias.

Existen tres problemas principales. El primero es que es lento. Lento y ruidoso. Las primeras veces experimentando con el celular es divertido, pero luego de un rato se vuelve incómodo cuando hay que sacar una selfie rápida. Además, es lento al momento de sumergirse de nuevo.

Esto último es preocupante, ya que el celular tiene un sistema de seguridad que retracta la cámara automáticamente cuando se activa el sensor de caída, pero ya que el cierre no es lo suficientemente rápido, arriesga romperse.

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Lo otro es que es un magneto de polvo y basura. Aunque tenga una carcasa protectora, cada vez que la cámara emerge o sumerge, atrapa mucha suciedad.

Finalmente, el mecanismo se siente débil. La cámara se mueve cuando se toca con el dedo y, aunque no debería jugar con el dispositivo, es casi instintivo. Y cuando se quiere cerrar el modo selfie con el celular en una superficie plana, la cámara se queda atascada. En el poco tiempo de haber probado el celular no hubo grandes problemas, pero sí una preocupación con lo que pasaría con más tiempo de uso.

Cámara

El celular viene con tres cámaras: una sensor normal de 48 MP, un sensor gran angular de 8MP y finalmente el sensor de profundidad ToF (Time of Flight).

En buenas condiciones de luz, las fotografías son correctas, pero no sorprenden. Mientras que de noche, la calidad cae bastante.

Algo que se puede apreciar del dispositivo es que cuando se saca fotos en gran angular, los bordes no se distorsionan tanto como en otros dispositivos y la calidad de la imagen tampoco disminuye.

Al activar la cámara frontal, se aprovechan los mismos sensores para las selfies, lo cual es muy interesante para tener fotos de calidad. Pero en este modo la opción de enfoque se bloquea, ya que la cámara detecta automáticamente las caras para ajustar el foco. Esto causa que de repente las fotos no salgan totalmente enfocadas, como tampoco permite sacar fotos grupales rápidamente.

Para comparar, sacamos una misma foto con el Galaxy A80 (izquierda) y con un Huawei P30 Pro (derecha). Es evidente que la selfie tomada con el modelo de Samsung pierde estrepitosamente en el enfoque y en los detalles de color, fondo y luz. El resultado no fue único para esta ocasión, sino que se repitió en varios experimentos con la cámara, lo cual les una decepción cuando la expectativa era tener una selfie con calidad sobresaliente al utilizar las tres cámaras principales.

Sistema y rendimiento

El dispositivo viene con la versión One 9 Pie de Android y con una capa de personalización de Samsung One UI. Se agradece que, al configurar el dispositivo, nos deja escoger qué aplicaciones de Samsung queremos descargar y, una vez intaladas, se pueden eliminar.

El dispositivo no tiene un sistema de desbloqueo facial, pero sí de huella dactilar inserto en la pantalla. El sensor, como en todos los dispositivos, no es perfecto, pero bastante útil para el día a día.

El procesador es Qualcomm Snapdragon 730 acompañado de 8GB de RAM y 128 GB de almacenamiento, aunque no cuenta con una entrada para micro SD.

Finalmente, para un celular tan grande y pesado, el Galaxy A80 cuenta con una batería de 3700 mAh. No hay problemas para usarlo durante el día, pero hay que conectarlo sin falta cada noche. Lo que compensa es que tiene carga rápida de 25 W, pero no cargador inalámbrico.

Conclusión

El celular de la compañía surcoreana cumple con las expectativas de un dispositivo de gama media alta, pero no con su precio.

Trae ideas novedosas con su cámara y software, como también sólidas ejecuciones con su pantalla casi infinita. Pero el principal problema es que todo el celular gira en torno a la cámara, creando algunas incomodidades pequeñas y grandes, que ya están resueltas en otros dispositivos del mismo precio o menor.

El peso y grosor son parte de las incomodidades pequeñas, como también lo podrían ser todas las herramientas desistidas por tener este mecanismo giratorio, como la protección contra polvo y agua o el reconocimiento facial. Pero lo más decepcionante es que los resultados fotográficos no cumplen con la promesa de tener una selfie tan buena como una fotografía principal.

Ciertamente, es un caro celular que es común en casi todas las características, pero construido para un usuario que busca personalidad y novedad.