Xiaomi es una marca que ha estado copando los titulares en la prensa especializada. Por sus grandes volumenes de venta en tiempo record, más de 2 mil millones de dólares en ganancias y recientemente por levantar al vicepresidente de la división Android de Google para que tomara las riendas de la expansión global de la compañía, el fabricante chino es la revelación del año y probablemente se transformará en un importante actor de la industria a nivel mundial a partir del próximo año. Su más grande acierto, ofrecer teléfonos de grandes prestaciones a un precio accesible para el mercado masivo, es una fórmula que está mejor demostrada que nunca en el MI2S, equipo que ya comienza a verse en algunos países de Latinoamérica a través de venta directa.
Para este análisis, Xiaomi.cl nos proporcionó amablemente una unidad de prueba de dicho modelo, el cual ya está a la venta a través de su sitio web.
Diseño
La verdad es que Xiaomi no tiene un lenguaje de diseño propio. El teléfono es bastante tosco, y su apariencia exterior recuerda un poco a la pasada generación de equipos Galaxy y al iPhone 3G. Completamente de plásitico excepto por su pantalla de vidrio de 4,3 pulgadas, el MIS2 está disponible en varios colores de carcasas removibles, las cuales en sus versiones oficiales tienen el logo de MI en un vistoso cromado. La parte frontal es negra, y el contraste de caras da la idea de que el teléfono es un poco más delgado de lo que realmente es.
Los botones laterales de desbloqueo y volumen están incluidos en las carcasas removibles e intercambiables. El equipo es bastante pesado, aunque no tanto como el Lumia 920 de Nokia, pero por ningún motivo está a la par con los equipos más livianos del mercado. Sin embargo, parece ser bastante robusto y resistente a caídas.
El próximo teléfono de la compañía es totalmente distinto, y parece ser mucho más atractivo.
Rendimiento y batería
El Xiaomi MI2S tiene un procesador Snapdragon 600 de cuatro núcleos a 1,7 GHz, lo que en términos de la actual generación de procesadores Qualcomm lo ubica en la gama media. Sin embargo, en rendimiento real, experimenta mayores velocidades que los dispositivos en el tope de línea, como por ejemplo el Samsung Galaxy S4.
Es el aspecto más sorprendente del equipo, sobre todo considerando su precio en el mercado y es el más relevante para que Xiaomi tenga un buen pie en el mercado internacional. Basicamente la compañía está demostrando que es posible tener el poder de un dispositivo superior a la mitad de precio. En términos reales, el procesador y los 2 GB de RAM incluidos ayudan a que el teléfono funcione a la perfección. Jamás en el tiempo de prueba hubo una ocasión en que se congelara con alguna aplicación, incluso después de tener muchas abiertas simultáneamente. El teléfono nunca se reinició solo ni se colgó con nada, y puede funcionar sin problemas con los juegos más intensos de procesador, así como reproducción de contenidos en alta definición.
El equipo no lo aparenta, principalmente por su particular interfaz, pero es en realidad bastante estable y sin duda poderoso, a pesar de que su procesador no sea el último en salir al mercado.
De almacenamiento, tiene 16 GB o 32 GB dependiendo de la versión, los que no pueden expandirse en forma externa. La batería de 2000 mAh logra terminar el día completo de uso en una sola carga durante uso normal, pero no es de aquellas que pasan sin problemas hasta el día siguiente sin necesitar una recarga. De todas formas, es suficiente para la mayoría de los usuarios.
Pantalla y sonido
La pantalla no es la más brillante del mercado, pero sí tiene una excelente densidad de pixeles. Con un panel de IPS 720p, a 4,3 pulgadas tiene 342 ppi, ubicándose por sobre el retina display de iPhone. En términos comunes, eso quiere decir que no hay de qué preocuparse, porque los pixeles ni siquiera son perceptibles a simple vista.
Los colores se presentan con bastante realismo, sin exagerar ni caer en tonos demasiado saturados. El sensor táctil es sensible pero no al extremo, respondiendo bastante bien y sin mayores problemas de diferenciación entre toques voluntarios de accidentales, aunque sí pude percibir algunas acciones no deseadas en momentos muy particulares. Siendo justos, es más probablemente un problema del adhesivo protector de la pantalla que del teléfono en sí mismo.
Los parlantes son muy fuertes, pero sí tienen una distorsión perceptible en el máximo volumen. Están ubicados atrás del teléfono a la altura de la cámara, un lugar donde es difícil taparlos accidentalmente, pero donde el sonido sí se interrumpe al ubicarlos sobre una superficie plana. Pero no son por ningún motivo los peores, y de hecho suenan mejor que el Xperia Z1 que probé anteriormente.
Software
Podríamos decir que el teléfono está potenciado por Android Jelly Bean (4.1.1), pero eso sólo es la mitad de la historia. En lugar de añadir modificaciones mínimas al equipo, Xiaomi incluyó en sus smartphones la interfaz MIUI que desarrolló incluso antes de lanzar su primer teléfono propio.
La versión actual va en el 3.7, pero recibe mejoras semanalmente. MIUI funciona bastante similar a lo que se ve en iOS, el sistema operativo de Apple, estando a bastante distancia del Android puro de Google. Las aplicaciones están todas en el inicio, pudiéndose ordenar a voluntad en cada ventana, pero sin existir forma de ocultarlas de manera separada a la vista principal. Aún se pueden poner widgets de Android sin problemas.
Por defecto viene con el buscador interno en el extremo izquierdo de la vista principal, similar a como lo tenía iOS antes de su última versión, pero este es removible, y las vistas son en realidad completamente personalizables como es típico en Android. Las aplicaciones para ver imágenes, reproducir videos o música, e incluso la calculadora y radio, son versiones propias. De hecho, no existe nada de Google preinstalado en los equipos, ni siquiera Google Play, que normalmente debe ser descargado del Xiaomi Market. De todas maneras, Xiaomi.cl como distribuidor preinstala la tienda de Google en todos sus equipos.
Visualmente hablando, tiene una interfaz bastante limpia aunque un poco inconsistente. Mientras que el reproductor de música es casi como estar en Zune de Microsoft, el sintonizador FM es todo lo contrario de minimalista, intentando imitar las visuales de una radio real. A pesar de esas diferencias, todo es intuitivo y presentado de una manera muy simple. Además, está muy logrado y no deja de ser atractivo.
Hay detalles muy pequeños pero que vale la pena mencionar por lo agradables que son. En particular, los controles disponibles para el usuario en la pantalla de bloqueo. Con un toque y sin necesidad de desbloquear, es posible entrar a la interfaz de música. Deslizando hacia alguno de los costados del teléfono, se puede entrar directamente a la cámara, mensajes y teléfono, e incluso, al mantener presionada la tecla de inicio, se puede activar la linterna instantáneamente. La verdad es que esos detalles tan básicos permiten ahorrar mucho tiempo en actividades cotidianas, y son un inesperado punto alto de la interfaz.
Cámara
No hay nada muy técnico que mencionar en este aspecto. La cámara principal tiene 8 megapixeles y es bastante promedio (corrección: la versión del review tiene una cámara de 13 megapixeles, con un chip Sony Exmor RS). Si bien toma excelentes fotos con iluminación natural, tiene problemas cuando se trata de días nublados o de imágenes nocturnas sin flash, y no es para nada buena en interiores con iluminación artificial. Hay que destacar eso sí que el LED es muy potente, y que el enfoque macro es bastante sorprendente considerando las falencias en otros aspectos. Permite tomar fotos muy cercanas y con una cantidad de detalles en el objeto que está por sobre la media.
Otra sorpresa es la cámara frontal de 2 megapixeles. Tiene muy poco ruido y de hecho es bastante capaz a la hora de grabar videos, lo que viene bien cuando se trata de conversaciones por Skype, por ejemplo.
En resumen
La popularidad de los teléfonos de Xiaomi va directamente de la mano con su precio. En el mercado occidental deberá enfrentarse a una gama media que está bastante interesante desde la llegada al mercado del Motorola Moto G y el Nokia Lumia 525, que si bien corren con ventaja, no pueden igualar las especificaciones técnicas de Xiaomi. El sólo hecho de que una marca relativamente nueva esté siendo comparada con dos equipos provenientes de los pesos pesados que dieron forma a la industria, da cuenta de las posibilidades que tiene a futuro.
Pero el precio no lo es todo. Si bien la interfaz requiere costumbre para quienes vienen de versiones más tradicionales de Android, no es que sea especialmente compleja, y con el amplio soporte que tiene de parte de la compañía, podría transformarse en una gran ventaja competitiva. En general, este es un muy buen Smartphone, y no hay dos lecturas en ese aspecto.
Tener un teléfono Xiaomi requiere derribar varios mitos acerca del mercado Chino, pero quienes se atrevan obtendrán un teléfono competente que sorprende por su rendimiento, y se ubica decididamente en la gama alta, a pesar de que a la vista no lo parezca.
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