El Moto X lanzado por la compañía estadounidense el año pasado impresionó a la crítica por su funcionalidad pero no logró despegar en medio del saturado y competitivo mercado de los tope de línea. Pero el año pasado no fue necesariamente uno de fracasos para la ex subsidiaria de Google: el Moto G fue el teléfono de mejor venta en la historia de la compañía.
Y la relación entre estos dos modelos no puede ser ignorada. El Moto X de este año es una actualización que lo pone a la par de pesos pesados como el Galaxy S5 o el LG G3, pero su rival más cercano es su propio hermano menor.
El Moto X fue una propuesta interesante de Motorola: una experiencia simple, accesible y que se concentró en los escenciales en lugar de explotar en especificaciones técnicas. Además, y como diferenciador, fue el debut de Google Now como lo conocemos ahora. Este año, conocido como Moto Voice, el asistente virtual ha sido mejorado para ayudar en más funciones y estar más a tono con la competencia.
Sin embargo, saca el Moto Voice, compromete un poco en megapixeles y la experiencia resultante es escencialmente la de un Moto G. ¿Puede la edición de este año esquivar la bala en el pie?
Diseño
Lo último de Motorola es bastante fiel al lenguaje de diseño que lanzaron el año pasado. La curva detrás es bajo ninguna cirscuntancia delgada pero sigue siendo un chasís estético. Además, el borde es en esta ocasión metálico, al igual que el logo de Motorola, intentando entregar una sensación de gama alta.
Aunque el Moto X es personalizable en algunos mercados, el smartphone llegará en colores y texturas limitadas en la mayoría de Latinoamérica. La unidad de review tiene un policarbonato terciopelado que realmente se siente bien en las manos y que esconde de gran manera la suciedad.
El diseño no va a volver loco a nadie ni ganar premios, eso es seguro, pero el Moto X resulta ser una oferta lo suficientemente interesante como para no ser aburrido.
Rendimiento y batería
Al igual que sus contemporaneos potenciados con un Snapdragon 801, no hay nada que realmente complique a este equipo. Su almacenamiento es de 16 GB y lamentablemente no tiene acceso a tarjeta SD, ni su batería es removible. De hecho, este año el teléfono utiliza una nanoSIM como las presentes en los iPhone y se extrae desde el borde superior.
La batería es un tema complicado, pero lo diré sin rodeos: es pésima. Tal vez la peor en el tope de línea de esta generación. El Moto X del año pasado duraba sin problemas un día completo, pero este equipo apenas logra alcanzar para una jornada laboral tradicional. Siento como si usara un iPhone, corriendo con el cargador a cualquier pared con enchufe disponible en las cercanías, y esa no es una agradable sensación.
Además, el equipo carece de cualquier solución de software que permita optimizar la batería, como un modo de ahorro por ejemplo. Es todo o nada: modo avión o completa conectividad. He probado todos los teléfonos de este año usando unos audífonos bluetooth, e incluso al desactivarlos cuesta que la energía alcance. Lo triste, es que Motorola espera que compres su smartwatch, el Moto 360, para usarlo con este teléfono, algo que no recomendaría a nadie sólo sobre la base de su batería.
Pantalla y sonido
La verdad es que este es un aspecto en donde Motorola supo hacer las cosas bien. Con un excelente brillo y control automático de este, es posible usar el teléfono en casi todas las condiciones de iluminación imaginables. Con un panel full HD, los fanáticos de los números grandes no tendrán de qué preocuparse en cuanto a densidad.
El sonido es igualmente excelente, y los parlantes están ubicados en el frente de forma que no importa la manera en que se sostenga el teléfono, no serán obstruídos por una mano.
Software
Motorola sigue apostando a conservador con una versión practicamente intacta de Android KitKat. Es refrescante la manera en que el software no está lleno de excesos innecesarios. La aplicación de cámara es increiblemente intuitiva y simple.
Moto Voice es la única gran adición de Motorola, el asistente virtual que no requiere botones para funcionar. Su funcionamiento produce resultados irregulares. La frase de activación ya no es "Ok Google Now", sino que puede ser personalizada por el usuario, y esto trae consigo ventajas y problemas.
Por ejemplo, frases compuestas por tres o más palabras como "Okey Moto equis" son más fáciles de captar por el teléfono que alternativas como "Hola Moto". Realmente cualquier frase funciona, y palabras menos comunes se benefician de evitar falsos positivos. Alternativas geek como "Computadora" o "Jarvis" son en general muy cortas para ofrecer buenos resultados por sí mismas. Aunque no hay censura de ningún tipo, llamar al asistente "Siri" es simplemente demasiado corto como para que funcione.
Su capacidad de activarse depende mucho también del ruido ambiente y la distancia del teléfono. En muchas ocasiones el teléfono escuchará el comando y responderá "hay mucho ruido", lo cual es curioso. ¿Por qué decirte que hay mucho ruido si ya fue capaz de captar que le hablan al teléfono?
En cualquier caso, Moto Voice está disponible como un acceso directo de aplicación, en cuyo caso pierde la ventaja competitiva en relación a Apple y Microsoft, o a cualquier otro Android con Google Now francamente.
Cámara
Con 13 megapixeles, intenta ser una laternativa mejor lograda que la del año pasado. Pero Motorola necesita con urgencia aprender a hacer cámaras. La verdad es que la capturadora es inferior a los principales competidores. Problemas con poca luz y colores apagados son algunos de los problemas que plagan a esta cámara que parece incapaz de regularse automáticamente a pesar de incentivar al usuario a alejarse de los controles complicados.
A pesar de ello, me gusta mucho el flash, que rodea al lente en forma de anillo en una de las formas más creativas e ingeniosas de presentar un flash de teléfono móvil.
En resumen
El Moto X salió al mercado con un precio que en la mayoría de operadores es inferior a sus competidores más cercanos. Además, es un producto más rápido y de mejor pantalla que el del año pasado. Sin embargo, el sistema de voz sigue siendo una novedad poco importante y que falla demasiadas veces como para ser la forma de interacción por defecto.
Y sin Moto Voice, el teléfono no es más que un Moto G más grande, algo que simplemente no justifica el precio. El Moto G es uno de los mejores productos en el mercado hoy y está disponible a un precio muy accesible incluso para clientes de prepago. La verdad es que en cualquier caso si alguien está considerando un Motorola, le urjo que compare ambos teléfonos antes de tomar una decisión.
El Moto X quiso ser el teléfono para el resto de nosotros, pero su precio y la sombra del Moto G por detrás no le ayudan en la cuesta arriba que tiene hacia sus principales rivales. Su duración de batería es además un pecado que no puede ser olvidado facilmente.
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