Review: ¡Es un teléfono! No, ¡es una cámara! Es el Nokia Lumia 1020

Por en Móviles

Decidir cuál es el mejor teléfono del mercado en la actualidad es un asunto bastante difícil. Las tres plataformas principales –Android, iOS y Windows Phone– han demostrado ser más que capaces de ofrecer experiencias memorables cuando funcionan en conjunto con gran hardware. Por lo mismo, las compañías se han visto obligadas a innovar en aspectos que van más allá del uso cotidiano para impresionar a los consumidores.


¿La apuesta de Nokia? La segunda actividad que más realizamos en nuestros teléfonos después de comunicarnos: tomar fotografías.


Cada una de las compañías líderes del mercado ha logrado cementar cierta reputación gracias a algún aspecto que dominen en forma excepcional. En el caso de Nokia, su historia reciente ha estado inevitablemente acompañada de excelente imagen y fotografía.

Y esta vez jugaron en grande. Sucesor al mismo tiempo del Nokia 808 PureView, y del Nokia Lumia 920, El Lumia 1020 combina años de investigación conjunta de la compañía en conjunto a Carl Zeiss, empacados en un sistema operativo vigente y especificaciones técnicas de primer nivel, robándose titulares a punta de sus 41 megapixeles. ¿Puede competir con las mejores cámaras del mercado y los mejores teléfonos a la vez?


Diseño


El Nokia Lumia 1020 es un equipo que logra más liviano y más delgado que su predecesor, a pesar de ofrecer el doble de capacidad de almacenamiento, el doble de memoria RAM y por supuesto, el masivo sensor de 41 megapixeles. Su diseño es consistente con el resto de la línea Lumia, cubierto con el típico marco de policarbonato de alta densidad que acompaña a todos los teléfonos Nokia desde el Lumia 800. Aunque sí hay una diferencia en los materiales: la capa de pintura en la cubierta es impresionantemente resistente a manchas. No sólo es fácil de limpiar, sino que es muy difícil de ensuciar. Es definitivamente una mejora en relación al 920.


Si bien es más delgado, el 1020 es también más ancho que cualquier otro Nokia en el mercado. Los bordes parecen exagerados, haciendo ver una pantalla de tamaño perfectamente razonable, más pequeña ante una carcasa tan masiva. Con manos pequeñas, como es mi caso, se hace muy difícil el uso con una sola mano, ya que es imposible alcanzar de un extremo a otro.


Los botones al costado derecho del equipo son de cerámica, y el módulo que aloja a la cámara es de aluminio, mientras que el lente es de vidrio y se encuentra debajo del flash xenón (la clase de iluminación que se usa en las cámaras profesionales). Sin embargo, igual tiene un flash LED, que se usa como marcador para ajustar el enfoque antes de tomar la foto y para grabar videos. También es al que tienen acceso las aplicaciones de linterna.


La cámara no tiene consecuencias estéticas, ya que Nokia logró integrarla con relativa facilidad al resto del diseño. Lamentablemente, no se puede decir lo mismo con respecto a la comodidad de uso: el relieve que provoca el módulo es difícil de ignorar al sostener el teléfono. Además, evita que el Lumia 1020 se quede derecho al apoyarlo sobre superficies, y carga gran parte del peso, provocando un desbalance al sostenerlo horizontalmente. Toma más de unos días acostumbrarse a estos sacrificios en el uso diario, y aunque se hacen tolerables, es fácil recordarlos al compararlo con sus principales competidores en el tope de línea en el mercado, como el compacto Moto X o el LG G2.

Rendimiento y batería


Con un procesador de dos núcleos Snapdragon S4 Pro, un GPU Adreno 320, además de 2 GB de RAM, el  Lumia 1020 está perfectamente vigente equipo en el apartado técnico, pero no es en ningún caso el más poderoso del mercado. Sin embargo, no existe nada en Windows Phone que complique al teléfono, que funciona sin problemas incluso en los videojuegos más demandantes. En cuanto a sensores, tiene los típicos: WiFi, Bluetooth, NFC y velocidades de hasta 4G LTE.


La batería es de 2000 mAh, y ahí sí existen complicaciones. Si bien es suficiente para soportar un día de redes sociales, correos y contenido multimedia ocasional, activar el flash xenón de la cámara consume demasiada batería. Es una verdadera lástima, porque tomar fotos en la noche es una de las ventajas competitivas más importantes del Lumia 1020. Al ser el flash el responsable no utilizarlo durante el día y evitarlo en lo posible en la noche, es la única manera –además de cargar el teléfono– en la que se puede enfrentar el problema.

Con respecto a la memoria, la unidad de prueba del teléfono es de 32 GB, los que son suficientes para almacenar un gran número de fotografías. Las tomas de resolución completa pesan alrededor de los 12 MB cada una, y no representaron problemas en un par de semanas de sesiones intensas de captura. Sin embargo, para quienes instalan apps de gran calibre como videojuegos de 2 GB o más, serán un problema. Hasta el momento en todo caso, todos los mercados Latinoamericanos que tienen disponible el Lumia 1020, es a través de operadores subsidiarios de Telefónica, que tienen una edición exclusiva de 64 GB.


A pesar de todo eso, el teléfono sí tuvo comportamientos extraños algunas veces. Antes de la última actualización del sistema operativo, el equipo se congeló en dos ocasiones, al punto de que no respondía al botón de apagado hasta aproximadamente un minuto después. Además de eso, aún después de actualizarlo, se reinició sin razón otro par de veces, en un periodo de dos semanas. Ninguno de estos hechos fue provocado por abrir una aplicación demandante o por usar la cámara, y no logré comprender la causa en mi tiempo con el Lumia 1020.

Pantalla y sonido


La pantalla AMOLED de 4,5 pulgadas es la mejor del mercado en su clase, no hay duda de eso. Usualmente, las pantallas LED tienen problemas con la representación de colores, pero Nokia ofrece la posibilidad de regularlos manualmente, a pesar de que en forma predeterminada son excelentes. El negro es casi perfecto, y los contrastes fuertes de Windows Phone se benefician enormemente de aquello. Su resolución es de 1280 x 768 (mayor que 720p pero menor que Full HD), ofreciendo una densidad de 334 pixeles por pulgada, lo que en palabras simples quiere decir que es casi imposible distinguir pixeles individuales. En comparación, un iPhone 5 tiene 326.


Software


Según reportes recientes, Windows Phone es actualmente el sistema operativo con más crecimiento en el mercado, tanto en activación de equipos como en cantidad de aplicaciones nuevas. Esto no quiere decir que aún se encuentre a la par de iOS y Android, pero sí que los desarrolladores y consumidores lo han transformado en una plataforma viable.


YouTube es el gran ausente, pero mientras Microsoft y Google no solucionen un conflicto legal al respecto, es difícil que veamos volver a esa app, y por ahora los usuarios de Windows estamos relegados a la versión web. Por otra parte, durante las próximas semanas la llegada de Instagram, Vine, Flipboard, Path y Xbox Video se sumará a los lanzamientos importantes como InNote y Papyrus, así como una gran cantidad de videojuegos de la mano de Ubisoft y EA Games.


En este frente también es que se encuentra la mayor justificación de por qué Microsoft está comprando Nokia: Los finlandeses están haciendo un mejor trabajo en software.
Las aplicaciones exclusivas de Nokia son realmente una ventaja competitiva, y básicamente hacen que comprar un Windows Phone de HTC o Huawei sea una decisión estúpida. HERE Maps, HERE Drive y HERE Transit son, sobre todo en países Latinoamericanos, equivalentes o superiores a Google Maps.

En tanto las otras personalizaciones, como Glance Screen, que entrega información en pantalla mientras el teléfono está bloqueado con un gasto casi nulo de batería, no tienen necesariamente una contraparte en otras plataformas pero incrementan decididamente el atractivo de Windows.


Hay que reconocer un esfuerzo por parte de Microsoft eso sí, con el reciente lanzamiento de Bing Noticias, Bing Finanzas, Bing Deportes y El Tiempo de Bing, apps que aparecieron originalmente en Windows 8 y que entregan información útil en forma simple y atractiva con un alto nivel de personalización, pero es marginal ante el trabajo de Nokia.


El plato fuerte: la cámara


Para probar la cámara, decidí perfeccionar un poco mis habilidades en la materia, además de investigar un poco sobre la teoría detrás de las fotografías y cómo son capturadas. En el aspecto técnico, el sensor de 1/1,5 pulgadas con 41 megapixeles y un lente Carl Zeiss de seis elementos son un salto a la luna en comparación incluso la mejor de las cámaras que pueda ofrecer la competencia en el área de los smartphones. La competencia real del Lumia 1020 no está en los iPhone y Galaxy del mercado, sino que con las cámaras digitales dedicadas, e incluso algunas DSLR disponibles en el mercado. Como detalle adicional, el lente está protegido cuando no se usa, y al activarlo hace un clic mecánico muy satisfactorio, tradicional de las cámaras dedicadas.


El típico cliché de que “cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia” tiene completo sentido en este aspecto. Ninguna otra compañía en el mundo ha logrado hacer caber un sensor tan masivo en un dispositivo de este tamaño, y una vez que esa maravilla de ingeniería y diseño es comprendida, la gran mayoría de los sacrificios que toma este teléfono cobran sentido.


Ni siquiera empresas con un firme pie en el mercado de las cámaras, como Samsung (que lanzó un insufrible S4 Zoom casi tres veces más ancho y pesado que el Lumia 1020) o Sony, han logrado crear una cámara como esta.


El sensor de 41 megapixeles realmente captura hasta “solamente” 38 megapixeles, por la forma redonda del lente y cuadrada del sensor, una limitación técnica que en realidad queda en la mera anécdota técnica, porque no cambia el hecho de que las fotos aquí son espectaculares. Por favor no terminen de leer este review sin ver las fotos en su tamaño completo que están más abajo.


Para tomar estas fotos, es necesario usar Nokia Camera, que es la razón número uno de por qué mantengo el argumento de que Nokia está haciendo un mejor trabajo en software que Microsoft. La aplicación reemplaza en el teléfono a la app integrada del sistema operativo, y añade la posibilidad de acceder a los controles manuales de la cámara: enfoque, ISO, balance de blancos, tiempo de exposición, etc.


Usar la aplicación permite acceder a la función más promocionada del teléfono: un zoom sin pérdida de calidad de hasta 6x, sin precedentes en un equipo de este tamaño. Es en teoría el mismo aumento digital de todos los demás teléfonos, pero al tener tantos megapíxeles de “sobra”, se contrarresta la pérdida de calidad creando cada pixel en base a los otros siete más próximos, en esencia componiendo una imagen con “superpixeles”.


Esta tecnología permite tomar fotos sin aumento, y aplicar dicho zoom después. Es más, la aplicación nunca corta la imagen realmente, y el zoom puede reubicarse cuántas veces se quiera, obteniendo muchas tomas de una sola gran imagen. Sinceramente, esa conveniencia por sí sola justifica todas las incomodidades que produce la forma del hardware.


En esa misma forma se comprimen las imágenes dentro del teléfono, formando una segunda imagen de 5 megapixeles que sirve para compartir en redes sociales, correo electrónico y mensajería sin un gasto de datos enorme.


Poniéndolo en simple: la cámara toma dos imágenes al mismo tiempo, la de 38 megapixeles y una de 5 megapixeles recargada de superpixeles. En el teléfono sólo se accede a la última, mientras que la primera se obtiene importando las imágenes hacia un PC.


Como si fuera poco, la aplicación de Nokia es tan conveniente, que incluso si uno tiene conocimientos bajos en fotografía, un tutorial permitirá comprender qué hace cada opción y alcanzar tomas que uno pensaba imposibles para el usuario casual. Durante mi tiempo con el teléfono, jamás tuve la tentación de modificar con software las fotos o aplicar filtros con Instagram.


Incluso si uno no quiere complicarse con muchas opciones, la configuración automática es bastante capaz. El gatillo para tomar fotos tiene dos niveles de presión, el primero para enfocar, y el segundo para tomar definitivamente la fotografía, lo que funciona en forma intuitiva.


Para los usuarios más profesionales, Nokia lanzará en los próximos meses una actualización que permite almacenar las fotos en formato RAW, e incluso está desarrollando una tecnología capaz de cambiar el foco de las fotos posterior a capturarlas, algo con lo que las cámaras tradicionales por ahora pueden sólo soñar.


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En resumen


El Nokia Lumia 1020 no es un teléfono perfecto, pero al final del día e incluso a pesar de los sacrificios, es extremadamente conveniente como cámara, alcanzando un inusual punto medio entre precio, portabilidad y calidad. Usuarios que están decididos en Windows Phone como sistema operativo, y quienes quieren tener la mejor cámara posible que puedes guardar en tu bolsillo, siempre contigo y al mismo tiempo tener la misma gran experiencia de un teléfono, no tengan duda: es la mejor opción en este momento.

En el caso de usuarios de iOS y Android, definitivamente tendrán sus aprensiones al cambio de sistema operativo, pero si lo están considerando por la cámara únicamente, la respuesta es sí: es así de buena. Tristemente, aún no se puede eliminar de la ecuación el hecho de que Microsoft está impidiendo a Nokia alcanzar todo su potencial como fabricante, pero la finlandesa sin duda se está esforzando por superarlo.


El Nokia Lumia 1020 está disponible –por el momento– en forma exclusiva para Movistar en Latinoamérica (Vivo en Brasil), tanto en planes de postpago como en venta por prepago, en colores amarillo, negro y blanco. Su sistema operativo es Windows Phone 8.

 

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