Para los amantes de la sustentabilidad, las tecnologías verdes, el cuidado del planeta y las grandes ideas, lo que imaginó el diseñador brasileño Joao Paulo Lammoglia, les hará decir: 'Yo quiero uno'.

Se trata de un cargador para nuestros celulares que utiliza la pequeña, pero existente, energía eólica de nuestra respiración. Sí, escuchó bien. Y aunque parece una máscara anti-gases, la máscara 'Aire' no tiene nada de nocivo.

La máscara convertiría esa pequeña cantidad de aire en electricidad gracias a pequeñas turbinas de viento que van en su interior.

Como podrán imaginarse, podríamos cargar con mayor rapidez nuestro teléfono si corremos y hacemos que nuestra respiración se agite, lo que conformaría una situación casi perfectamente saludable, tanto para nosostros como para el medioambiente.

Lammoglia espera que este invento, que aún es sólo una buena idea, pueda interesar a alguna compañía y deje de ser solo un buen proyecto.