Más difícil que conseguir un rollo de Polaroid. La marca de las clásicas cámaras noventeras acaba de lanzar una solución para los amantes de las máquinas de antaño. Se trata de la Polaroid Z2300, la hermana moderna del modelo anterior, que viene con un sistema adaptado a los días de la modernidad: una impresora incorporada a la máquina.

Esta vez, las fotos no saldrían por abajo y tampoco de inmediato. Puedes observarlas en la pantalla LCD de 3 pulgadas y luego elegir si deseas imprimirla con la tecnología Zink, zero ink. Una vez que chequeas que nadie salió con los ojos cerrados, apretas imprimir y en 30 a 45 segundos tienes una foto de 2x3 pulgadas.

El modelo es compacto, con 10 megapixeles de resolución, permite la grabación de videos a 720p, incorpora un puerto USB y ranura SD.

El paquete incluye diez hojas del papel, baterías recargables, cargador, el cable USB y una Quick Start Guide. El precio es de US$160, se ofrecen de forma separada paquetes de 30 láminas de papel por US$15 y de 50 por US$25 y estará disponible el 15 de agosto para Estados Unidos. Por mientras, puedes hacer tu pre-order.