Materiales de calidad premium nunca habían sido prioridad para Xiaomi hasta ahora, el fabricante chino que ofrece teléfonos de gama alta a bajo costo y con una interfaz que combina una base Android con visuales similares a iOS. Sólo en el primer semestre de este año ya ha vendido más de 26 millones de unidades, y hace poco anunció su nuevo dispositivo ancla, el Mi 4.

Este teléfono de cinco pulgadas y pantalla Full HD introduce por primera vez un borde de acero antioxidante, no muy distinto a la vista al borde de aluminio que tiene la última versión de iPhone incluso con el mismo tono de grafito. Su cara frontal es puro vidrio, pero conserva la capacidad de cambiar de batería con una tapa de plástico intercambiable. Sin embargo, al menos visualmente es una gran mejora en comparación a los diseños anteriores.

En cuanto a sus especificaciones técnicas, tiene un procesador Snapdragon 801 con cuatro núcleos a 2,5 GHz, 3 GB de RAM y se puede escoger entre 16 GB y 64 GB de almacenamiento interno. Su cámara principal es de 13 megapixeles, suponemos que con la misma tecnología óptica de Sony que los anteriores, y una cámara frontal (o como le llaman ellos, "cámara de selfies") de 8 megapixeles. Junto con los conectores y sensores usuales, puede utilizarse como control remoto con un disparador infrarojo incluido.

La versión de 16 GB del Xiaomi Mi 4 costará US$320 y el de 64 GB US$400, este último ofrece una cantidad impresionante de almacenamiento en relación a su costo, eso sin mencionar las especificaciones técnicas. Xiaomi además está ofreciendolo con una banda fitness que cuesta sólo US$13 dólares y ya está en preventa en el mercado chino. Aunque no hay detalles sobre un lanzamiento en occidente, se sabe que la compañía tiene planes de expansión que se ejecutarán a partir de este mismo año.