Probamos este innovador equipo por casi un mes y esto es lo que pensamos de uno de los primeros intentos de esta marca por competir con FitBit.

Por Guillermo Basavilvazo. Luego de más de 15 días usando día y noche la segunda smartband de la firma de accesorios para gaming Razer, por fin tenemos un veredicto que te servirá para comprarla o no. 

Nacida como una versión más económica y práctica de la Nabu de 2013, la Nabu X sustituye su pantalla de LED para mostrar notificaciones por tres foquitos de colores completamente personalizables. Así, en lugar de recibir texto que nos indique alguna novedad en Facebook o Instagram, la pulsera enciende tres LEDs de distintos colores que nos avisan que tenemos que sacar el smartphone del bolsillo para consultarlo. 

El cuerpo del aparato es ligero y relativamente cómodo pues está hecho de un hule que no molesta mucho al usarse durante el día o cuando uno duerme. De hecho, La Nabu X fue diseñada para poder usarla mientras dormimos pues sus sensores le permiten monitorear la forma en la que descansamos durante la noche.

Sin embargo, la pulsera casi se me cae en más de una ocasión por culpa de dos agarraderas que se desprenden a la primera provocación.

Por otro lado, el tipo de hule que Razer usó para forrar la smartband parece un imán de polvo que difícilmente puede limpiarse con las manos. Afortunadamente, el dispositivo aguanta cierta cantidad de agua, por lo que es seguro lavarla bajo el chorro de agua (pero no es recomendable sumergirla).

Otro defecto que encontré con este gadget es que se carga con un cable especial que me obliga a llevar otro más conmigo en lugar de usar cualquier otro para hacerlo. Sin embargo, uno de los beneficios del funcionamiento básico de la Nabu X es su batería, misma que dura casi una semana por cada carga al 100%.

Durante el tiempo que la usé, la pulsera me hizo sacar el teléfono más veces de lo debido por culpa de la ausencia de una pantalla LED (como la de la Nabu anterior) que me diga exactamente qué aplicación necesita mi atención y qué mensaje me ha llegado al WhatsApp.

Existe una manera de configurar las tres luces LED con una combinación de colores que me indica exactamente qué notificación me ha llegado, pero, honestamente, no supe diferenciar una combinación de la otra a los pocos minutos y opté por revisar mi smartphone cada vez que la pulsera vibraba.

Por un costo de US$70, la Nabu X me ofreció justo lo que puedo obtener por un precio tan reducido: una pulsera que mide mi actividad física, me pone metas y me ayuda a descansar mejor; sin embargo, no hace mucho más que eso, y eso es algo decepcionante.

Por otro lado, la pulsera es completamente inútil si apagamos el Bluetooth del teléfono al cual está enlazada, lo que, al menos en lo personal, me molesta bastante pues odio dormir con señales Bluetooth emanando a cinco centímetros de mi rostro.

Puntos a favor:

La pulsera es cómoda de usar
Su precio es uno de los más competitivos del mercado
Tiene varias opciones de personalización

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Puntos en contra:

Se suelta muy fácil
El material con el que fue hecha se ensucia fácilmente
Las luces LED no suelen ser muy útiles que digamos

¿Te comprarías una Nabu X de Razer?