El nuevo teléfono de Motorola destaca como uno de los mejores del año con el sistema Android, sin embargo, no está como el candidato favorito dentro de este ranking.

Motorola y su modelo de Moto X son recurrentemente, desde el lanzamiento de su primera generación en 2013, parte de los contendores para el mejor smartphone del año. Y este año no es la excepción. En esta oportunidad tuvimos la posibilidad de probar la versión Style de estos smartphones, la primera dentro de la compañía dedicada 100% a competir con la gama alta de smartphones en el mercado. Una tarea que logra, pero lamentablemente no en el primer lugar.

A nivel de aspectos técnicos este teléfono cuenta con características dentro del promedio, con un procesador Qualcomm Snapdragon 808, una RAM de 3GB, una memoria interna de 32GB (expandible hasta 128GB con tarjetas micro SD) y una batería de 3000 mAh. Además viene integrado con Android Lollipop, que ya puede ser actualizado a Android 6.0 Marshmallow.

Un punto en el que sin duda resalta este equipo es su diseño. Al igual que modelos anteriores, este teléfono cuenta con una estructura con bordes de metal potentes y con variadas opciones de carcasas, destacando especialmente con su alternativa de madera. A esto se suma su característica curvatura en la parte posterior que le permite ser un smartphone cómodo en la mano a pesar de su gran tamaño de 5,7 pulgadas.

Todas estas características hacen, de todas formas, que el teléfono no sea delgado ni ligero (alcanza los 179 gramos). Sin embargo, sigue siendo agradable a nivel de uso, especialmente si el usuario tiene manos grandes.

Su pantalla tampoco deja qué desear. Gracias a su resolución QHD (de 1440 x 2560 píxeles) y su display IPS LCD, el teléfono entrega colores vibrantes, una gran calidad de imagen y buenos detalles al momento de ver videos o jugar, entregando -sin duda alguna- la mejor pantalla en la generación de teléfonos Moto X.

A nivel de cámara el teléfono también cumple. El teléfono cuenta con 21 megapixeles para captar imágenes, con gran rendimiento y una buena calidad. Al igual que los modelos anteriores, no es la mejor cámara de Android en el mercado, pero entrega buenos resultados en prácticamente todo tipo de escenarios (luz, movimiento, interiores, etc…).

Otro punto que juega a favor de este equipo es su precio, bastante más bajo que los otros modelos de gama alta (bordea los US$500). Esta ha sido precisamente la apuesta de Motorola por este modelo, con grandes aspectos técnicos, buen rendimiento, pero un precio más bajo que su competencia. Una idea que lamentablemente en algunos mercados latinoamericanosno se refleja completamente, muchas veces por el alto cambio del dólar que se ha vivido en la región.

En sí, el Moto X Style es una excelente opción dentro del mundo Android. Tiene un buen rendimiento, aspectos técnicos promedio, una buena cámara y un diseño que lo diferencia de otros modelos. Esto plantea a este teléfono como una gran alternativa en su mercado, pero lamentablemente no como el mejor del año. ¿Puede este modelo ganarle a una Galaxy S6 o un iPhone 6s Plus? Es difícil. Sin embargo, con este teléfono puedes tener un resultado bastante cercanoa esos modelos y por un precio bastante más bajo que los mejores smartphones del año. Un punto que sin duda lo hace bastante atractivo, especialmente en Latinoamérica.