Un dron “de bolsillo”, capaz de grabar en alta definición (2.7K) y generar tomas automáticas con una estabilización sobresaliente, es parte de la apuesta de DJI para masificar este segmento con un atractivo precio.
El mercado de drones y cámaras voladoras está creciendo cada vez más. En buena parte, la razón de esto se debe a que están traspasando los límites del uso exclusivamente profesional para llegar al consumidor final. Este es el caso del Mavic Mini, el dron de DJI que pretende romper los esquemas y convertirse en un ícono de la “democratización” de esta tecnología.
A continuación te contamos las razones y características que potencian a este volador.
Diseño: la gran clave
Esta FlyCam se caracteriza por ser una edición prácticamente “de bolsillo”, lo cual no solo aporta a la comodidad para el traslado o su manipulación, sino que también para un aspecto clave como lo es la regulación de estos equipos. En muchos países, los drones de menos de 250 gramos se consideran lo suficientemente seguros como para sujetarse a leyes y normativas locales más prohibitivas o fiscalizadas. Por eso, los 249 gramos del Mavic Mini son más que estratégicos.
Claro, esto tiene su contraparte. Aunque la liviandad es un gran atractivo, esto parece afectar el vuelo del Mavic Mini, pues lo hace muy vulnerable al viento. Realmente es muy frecuente que el sistema arroje la alerta de vientos fuertes y te obligue a descender el dron o tengas que esperar a que baje la intensidad del viento.
Pese a eso, lo que resultó realmente sorprendente fue la gran estabilidad que posee su cámara. Incluso aunque a veces era evidente el soplido del viento, al punto de mover el dron o empujarlo en determinada dirección, la cámara se mantuvo muy estable. Esto fue gracias su estabilizador motorizado en tres ejes, lo que asegura resultados fluidos y con toques cinematográficos para compartir en redes sociales.
Una verdadera cámara
En cuanto a sus capacidades multimedia, el Mavic Mini captura videos en alta definición, de hasta 2.7K a 30 fps, en 1080p a 60 fotogramas por segundo, o fotografías de 12 megapíxeles con el sensor de 1/2.3 pulgadas.
Capturada por el Mavic Mini
Llegado a este punto, quizás te preguntes cómo se controla o pilotea el dron. Y, aunque incorporar un control, este está contemplado para ser conectado mediante un cable con tu smartphone. Lo que hace posible esta integración es una nueva aplicación de DJI que ayuda a que todo este proceso sea muy amigable, especialmente si es tu primera experiencia con estos aparatos.
DJI Fly, que está disponible en IOS y Android incluye un conjunto de funciones creativas para editar fácilmente videos y fotos en producciones de calidad profesional, tutoriales para aprender a volar, así como plantillas de edición preestablecidas para dar un toque de creatividad a los vídeos.
Además, una de las funciones más destacadas es que los pilotos pueden elegir entre una variedad de modos de vuelo preprogramados conocidas como QuickShots. Aquí encontramos:
-Cohete (Rocket): Mavic Mini asciende en vertical con la cámara apuntando hacia abajo, mientras encuadra el objetivo. Se puede fijar un límite de altura de 40, 60, 80, 100 o 120 pies.
-Órbita (Circle): Mavic Mini traza un círculo completo alrededor del sujeto a una altura y distancia constantes.
-Dronie: Mavic Mini vuela hacia arriba y hacia atrás, con la cámara siguiendo al objetivo. Se puede fijar un límite de altura de 40, 60, 80, 100 o 120 pies.
-Espiral (Helix): Mavic Mini traza una espiral ascendente alrededor de su objetivo mientras se aleja volando. Se puede fijar un límite de altura de 40, 60, 80, 100 o 120 pies.
En cuanto a su autonomía de vuelo, es decir, la batería, el Mavic Mini se encuentra en el promedio de capacidad de los drones disponibles en el mercado, lo cual -considerando su tamaño- es destacable. Aunque en la teoría dice que cada carga alcanza los 30 minutos, en la práctica, volando y grabando, tendrás un poco menos de 25 minutos. Ante esta limitación, lo recomendable es adquirir un puerto especial que te permite cargar tres baterías al mismo tiempo.
Otra de las características que incluye este dron es la tecnología de seguridad de DJI, incluyendo su sistema de geoperimetraje para ayudar a los pilotos a evitar zonas restringidas, el sistema de identificación remota AeroScope para proteger lugares sensibles, límites de altitud de vuelo y regreso automático al punto de origen si el dron pierde la conexión con el control remoto o alcanza un nivel de batería demasiado bajo.
Esta última opción es realmente útil, pues te da la tranquilidad de que el dron tiene “la inteligencia” para volver al punto de origen aunque pierdas el control o te alejes demasiado. Adicional a eso, cuenta con unos receptores GPS y sensores visuales inferiores que detectan el suelo bajo, para lograr un vuelo estacionario preciso, un vuelo estable y un aterrizaje seguro tanto en interiores, como en exteriores.
El DJI Mavic Mini ya está disponible en gran parte de América Latina. Viene en dos opciones, la versión estándar que incluye el Mavic Mini, control remoto, una batería, hélices adicionales y todas las herramientas y cables necesarios por 379.900CLP (unos US$480) o el Mavic Mini Fly More Combo, que incluye todos los componentes de la versión estándar más la caja 360° para hélices, el hub de carga bidireccional, tres baterías en total, tres juegos de hélices adicionales y bolsa de viaje por el precio de 489.900CLP, unos US$620. Nada mal considerando que muchos de los drones con características similares en el mercado superan ampliamente los US$1.000.
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