Ultradelgado, con bordes curvos y toques minimalistas. Conozca las características que potencian a este laptop, las sombras que pueden opacarlo y cómo podría posicionarse en el mix de productividad y movilidad.

La apuesta de Huawei por robustecer su ecosistema de dispositivos se ha hecho evidente con la introducción de la familia de los Matebooks en América Latina.

Ya hemos probado sus portátiles de entrada (gama) y ahora hemos podido conocer de primera mano el Matebook 13, un ultrabook de diseño avanzado y ultraliviano que pretende insertarse en usuarios más exigentes que valoran la movilidad y la estética.

Esa es la línea que sigue el Matebook 13. Lo más destacado radica en su display FullView con una relación de pantalla a cuerpo del 88%. Esto implica biseles laterales de solo 4,4 mm; se diferencia de la gran mayoría de los computadores (16:9) por su relación de aspecto 3:2, lo cual facilita la visualización del contenido.

La resolución de la pantalla es de 2K (2160x1440 a 200ppi), con una relación de contraste de 1000:1, y admite el 100% de la gama de colores RGB. Esto habilita y resalta las imágenes y los colores a niveles mucho más reales y vívidos.

Por supuesto, no todo brilla como esta pantalla. Un punto bajo lo encontramos precisamente en una webcam de 1MP que está lejos de destacar en cuanto a calidad y nitidez, algo importante en estos tiempos de múltiples videoconferencias.

Respecto a lo estético, es claramente un equipo de vanguardia y referencia con diseño metálico y toques minimalista; posee bordes curvados con chaflanes de aluminio cortados con corte de diamante CNC,  según detalla la empresa.

Al sostenerlo, se evidencia el discurso de la movilidad, pues es ultradelgado y ligero, con solo 286 x 211 x 14,9 mm y aproximadamente 1,3 kg. Pero es justo a propósito de esto donde encontramos el otro reparo que se desprende a partir de la apuesta en diseño que hace Huawei con el Matebook 13. Claro, para lograr el nivel de ultradelgado, hubo que hacer sacrificios.

El equipo integra dos entradas USB tipo C (uno de ellos para carga de corriente) y un conector jack para audífonos que utilizan casi todo el grosor del equipo abierto. Naturalmente, esto limita las conexiones tradicionales como las que usan la mayoría de los mouse o pendrives, además de puertos HDMI o LAN. Por ende, la ventaja de la experiencia móvil que ofrece el Matebook puede afectarse levemente debido a este detalle, al tener que contar con un adaptador USB y un extensor en caso de requerir más de una entrada.

En cuanto a su rendimiento, la oferta es generosa y responde a las exigencias. Cuenta con un procesador Intel Core i5 de 10a generación y 8GB de RAM,  así como una SSD PCIe de alta velocidad con almacenamiento de 512GB. La tarjeta gráfica es UHD Intel 620, que brinda el procesamiento de gráficos para tareas de edición y entretenimiento de imagen y video.

Otro aspecto que podría destacarse, aunque cada vez llama menos la atención, pues se está haciendo una sana y buena costumbre, es la función Multi-screen Collaboration, derivada de Huawei Share, la cual permite y facilita la integración sin cables entre el portátil y el smartphone Huawei con varias funciones que ayudan a mejorar la experiencia móvil y de ecosistema.

Finalmente, otros detalles que aportan valor al equipo radican en la integración de un veloz y eficiente sensor de huellas digitales para iniciar el sistema como un botón y el ya mencionado cargador portátil tipo C de 65 W que se puede usar con una variedad de salidas de carga, como con tu smartphone con sistema Supercharge. 

El Matebook 13 ya está a la venta en mercados claves de América Latina como México, Chile y Colombia. A modo de referencia, lo puedes encontrar en valores cercanos a los US$1.100 (899.990 pesos chilenos), incluyendo en muchos casos, promociones con otros productos.