Como es evidente, el principal foco de atención, atractivo y preocupación de un móvil como este reside en la pantalla y el diseño. ¿Cómo responde en estos parámetros y qué tan factible es contar con un teléfono-tableta como este?

El primer trimestre de 2019 estuvo marcado por la irrupción de los plegables en el mercado de los smartphones. Samsung y Huawei lideraron esta tendencia con sus respectivos dispositivos, a los cuales se fueron sumando otros fabricantes que, aún con un impacto menor, daban cuenta de un fenómeno que captaba toda la atención de la industria, aunque sin comercialización en América Latina en 2019.

A más de un año de estos sucesos, las primeras unidades han madurado y hoy contamos con el primer modelo oficial de Huawei plegable y con compatibilidad 5G, el Mate Xs, disponible en nuestra región, marcando un hito en el sector.

El diseño y la pantalla

Como es evidente, el principal foco de atención, atractivo y preocupación de un móvil como este es la pantalla y con eso también, su diseño. 

Al desplegar el dispositivo nos encontramos con un display OLED de 8 pulgadas con resolución de 2000 x 2480 píxeles. Al estar plegado, su pantalla es de 6 pulgadas, con una resolución Full HD+ de 1148 x 2480 píxeles.

La clave para ese doblez está en la tecnología denominada Falcon Wing, estas alas integran una bisagra que le da la flexibilidad suficiente al equipo para pasar de un smartphone a una tablet de forma segura, firme y durable. En general, no hay indicios de fragilidad, aunque pareciera ser que con un uso avanzado o de largo plazo podría notarse una leve marca en la curvatura de la pantalla

Como era esperable, la visualización de contenidos es realmente agradable y facilita también el trabajo multitarea, con la posibilidad de abrir dos ventanas al mismo tiempo de manera óptima. 

Por otro lado, en modo smartphone, aunque al principio se hace evidente la diferencia de peso (300g) respecto a uno tradicional, prontamente comienzas a acostumbrarte a la manipulación del equipo. Aunque es cierto que esto puede aplicar mejor al caso de los hombres que al de las mujeres por el tamaño de la mano.

Por supuesto, el Huawei Mate Xs soporta perfectamente todos los aspectos que apelan al rendimiento. Con 8 GB de RAM y 512 GB de ROM, la experiencia está garantizada y va incluso más allá con la integración de un “componente del futuro” como lo es el procesador Kirin 990 5G Octa-Core, un chip preparado desde ya para cuando se habiliten las redes de quinta generación en los territorios locales.

Como es lógico, con una pantalla tan grande, la autonomía asoma como una de las principales preocupaciones. Sin embargo, la batería de 4.500 mAh soporta perfectamente la exigencia de un día y lo que es mejor, la  carga ultra rápida de 40W es más que satisfactoria y no da lugar a largas horas de carga para alcanzar el 100%. 

El único pero, ya conocido para el caso de Huawei, es la restricción a los servicios de Google, algo que no es historia nueva y que la empresa se esfuerza por combatirlo con su propia tienda App Gallery, además de otros recursos que permiten integrar las aplicaciones faltantes con elementos complementarios o de forma directa a través del navegador. Respecto al sistema principal, no hay ninguna carencia especial pues cuenta con EMUI 10.1, la capa de personalización del sistema operativo, basada en Android 10 AOSP.

Una gran cámara para todo

Uno de los grandes logros derivados del diseño del equipo está en sus cámaras, pues logró integrar sencillez sin perder calidad.

Decimos esto gracias al aporte de la segunda pantalla (trasera) porque, por ejemplo, al momento de querer tomar fotografías en modo retrato, por el Mate Xs permite que la persona retratada se pueda ver a través de la pantalla trasera gracias a la tecnología Mirror Shooting. Es decir, puedes sacar una selfie con la calidad y potencia de la cámara principal.

A propósito de esta, incluye cuatro lentes Leica SuperSensing, compuesta por el sensor principal de 40 MP (27 mm f/1.8), un teleobjetivo de 8 MP (80 mm f/2.4 OIS), un ultra angular de 16 MP (17 mm f/2.2) y una cámara ToF para aportar datos de profundidad. 

Como explica la compañía, su cámara incluye, además, un zoom óptico 3x, un zoom digital 30x y un modo macro, que entrega excelentes resultados en objetos situados a distancias de, al menos, 2,5 cm. 

Con todo esto englobamos un equipo de vanguardia, innovación y exclusividad. Por eso podemos asegurar que el público objetivo es un nicho muy específico, como lo evidencia su precio. En el caso de Chile está disponible a un valor referencial de 2.699.990 CLP, es decir unos US$3.400. Lamentablemente los tiempos de lanzamiento coinciden con una recesión económica generalizada, pero será interesante ver cómo responden los consumidores latinoamericanos a estas apuestas ultra premium de fabricantes mundiales.