Con anuncios de parte de Apple y la recientemente adquirida Nokia a la vuelta de la esquina, septiembre cierra la ronda de recambio de cara a las fiestas de fin de años en lo que respecta a tecnología de consumo masivo. Pero es el evento de Berlín el que se consolidó sin duda como la convención más importante para la industria de la tecnología y las telecomunicaciones. Realizado desde 1924 y originalmente para celebrar y reunir a medios de comunicación radiales, este año mostró su cara nás vanguardista, siendo el escenario escogido por gigantes como Sony, Samsung y LG para realizar las conferencias más importantes de este 2013.

Aquel que atrajo más portadas fue el Samsung Galaxy Gear. Filtrado ya hace más de seis meses como la gran apuesta de la compañía coreana en el mercado de los relojes inteligentes, dará inicio a una serie de productos de muñeca que vendrán de la mano de Microsoft, Motorola y probablemente la misma Apple.

El Galaxy Gear en particular, se presenta como un complemento para teléfonos y tablets Android, que en un principio sólo funcionará con la gama alta de Samsung (El Galaxy S4, Galaxy Note 3 y Galaxy Note 10.1 de tercera generación). Servirá para contestar llamadas sin sacar el teléfono, enviar correos y mensajes de texto o responder chats. Tendrá más de 70 aplicaciones disponibles para operar directamente desde el reloj, aunque podrá mostrar notificaciones de cualquier aplicación en el teléfono.

Además de conectarse a un Galaxy, tiene funcionalidad limitada sin internet o bien posibilidad de operar con una red WiFi. Lo más inesperado, es su cámara de 3 megapixeles, cuyo lente se ubica en la correa. Su batería durará cerca de 12 horas y llegará a los mercados más grandes del mundo antes de fines de octubre.

Menos innovador pero igualmente esperado es el último híbrido entre teléfono y tablet de Samsung. La tercera generación del Galaxy Note reemplaza el criticado plástico que acompaña a los Galaxy y utiliza una superficie que imita al cuero. En esta ocasión tiene una pantalla de 5,7 pulgadas de 1080p y un perfil decididamente corporativo. Esto es evidente por su soporte nativo a la solución de seguridad Knox de Samsung, que ofrece encriptación de archivos y navegación protegida de internet, compatible con estándares de grandes empresas.

Tiene una antena LTE, procesador Snapdragon 800 de 2,3 GHz (aunque en algunos mercados existirá una alternativa de ocho nucleos propietaria de Samsung), 3 GB de RAM y almacenamiento de hasta 64 GB. La versión de Android es 4.3 pero con masivas modificaciones y software adicional de parte de Samsung. Su distribución comenzará en octubre.

Pero en el sector de los híbridos hay un dispositivo incluso más grande: el Alcatel One Touch Hero. Con una pantalla de 6 pulgadas, es el más grande en su clase hasta la fecha. Es menos potente que el Galaxy Note, con un procesador de 1,5 GHz y 2 GB de RAM, hasta 16 GB de almacenamiento y una cámara de 13 megapixeles. Comenzará a distribuirse en algunos operadores desde octubre, a un precio que la compañía califica de "premium".

La empresa japonesa Sony, apostó en esta ocasión por un dispositivo móvil más tradicional en tamaño, pero que no escatima en calidad de imagen. Con una cámara de 20 megapixeles, el Sony Xperia Z1 es probablemente el teléfono con el lente más potente del mercado después del Nokia Lumia 1020, que lo duplica.

Lamentablemente, su pantalla no es gorilla glass y mantiene la criticada tecnología Triluminous que tienen los otros ancla de Sony, con una calidad de imagen algo opaca y malos ángulos de visión, a pesar de ser de 1080p. A pesar de ello, es destacable que ofrece resistencia al agua, de la misma forma que la cámara, permitiendo tomar fotografías a baja profundidad. El capturador permite anclar distintos lentes diseñados especialmente para el teléfono, que complementan sus 20 megapixeles.

Es una cámara muy rápida, que puede captar 61 fotos por segundo, y agregar distintos efectos en tiempo real. Además, la cámara está diseñada para ofrecer información contextual a través de realidad aumentada. El Z1 tiene un procesador Snapdragon y acceso a distintos contenidos multimedia de Sony.

El VAIO Tap 11 de este año también fue celebrado por la crítica. Un tablet potenciado con Windows 8 que imita en gran medida el diseño del Microsoft Surface, pero que lo supera en aspectos clavede diseño. Por ejemplo, es mucho más delgado, alcanzando tamaños de un tablet tradicional con Android o iOS. Su procesador Intel Core i7 de cuarta generación es más eficiente con la batería, resultando en un poco más de 6 horas de uso.

Su teclado es inalámbrico y de superficie sólida, por lo que funciona en las piernas o lugares irregulares. Por último, el apoyo tiene distintos ángulos de pantalla, a diferencia de la alternativa de Microsoft. El almacenamiento interno es SSD y de 512 GB.