El último smartphone de la firma surcoreana entrega un gran display, un excelente rendimiento aunque con un diseño que no lo diferencia radicalmente de los otros modelos de gama alta.

En la guerra de los smartphones hay un par de empresas que inmediatamente pueden venir a tu mente. Sin embargo, hay algunos equipos alternativos que pueden dar la pelea dentro de la gama alta.

Uno de ellos es el LG G4, un teléfono recientemente lanzado en el mundo y en la región que destaca por su potente pantalla de 5,5 pulgadas con resolución de QHD. Este es uno de los puntos más fuertes del equipo, que si bien mantiene los detalles que ya presentaba el modelo G3, es más brillante y tiene un espectro de color más preciso sin llegar a la sobresaturación. Posiblemente, entregando una de las pantallas de mejor calidad del mercado.

En cuanto a su diseño, de apariencia el LG G4 es bastante parecido a su predecesor. Es de plástico, tiene sus botones de encendido en la parte posterior aunque presenta unos cambios sutiles como sus esquinas más cuadradas y una sutil curva, no tan marcada como el modelo G Flex 2, que hace que el teléfono se sienta más cómodo al tomarlo.

Uno de los mejores puntos de estructura del equipo es algo que no viene necesariamente integrado en su versión estándar. Hablamos de la carcasa posterior de cuero para este modelo, que es cómoda y entrega la elegancia necesaria para ser parte equipos de esta gama. No obstante, el equipo no viene integrado por defecto con esta característica sino que con una parte posterior de plástico que no logra el mismo efecto, y que le quita este importante valor agregado al LG G4.

Otra de las características que resalta dentro de este modelo es su cámara de 16 megapixeles. Este elemento permite la captura de fotos bastante definidas, con más luz que otros equipos del mercado y con un sistema de enfoque, el mismo sistema láser presente en el G3, que también le juega a favor. A esto se suma un buen flash, imágenes con colores bastante satisfactorios aunque también, una serie de controles que se repiten del modelo G3 y que siguen siendo igual de innecesarios.

Finalmente en cuanto a rendimiento, el G4 cuenta con un procesador hexa-core Qualcomm Snapdragon 808 y 3GB de RAM que entregan un funcionamiento sin problemas dentro del equipo desde usos como ver videos hasta correr videojuegos más complejos. No obstante, muchas veces su interfaz adaptada para Android 5.1 le juega en contra a este gran punto a favor del equipo, con una serie de programas integrados que no son de mucha utilidad para el usuario.

No obstante, sea cual sea el uso del equipo, el LG G4 responde sin problemas gracias a su potente batería de  3,000mAh que funciona sin problema por un día completo a pesar de darle un uso intensivo al equipo.

En resumen, el LG G4 es un teléfono perfecto para los fanáticos de los smartphones de pantallas grandes especialmente si prefieren el sistema Android. Es un equipo que cuenta con una gran cámara y una batería que cumple, pero que deja un poco que desear a nivel de diseño estándar. Esto no significa que sea un mal teléfono, pero en un mercado con tantos participantes, con equipos que se actualizan a veces antes de que pasen 12 meses es necesario tener una característica que te separe absolutamente y te haga destacar frente a los cientos de modelos ya disponibles en tiendas.