Sony ha estado muy ocupado en recordar al mundo de la calidad de sus productos fotográficos y de imagen. No sólo a nivel profesional, pero también a los consumidores. La consolidación de algunos de sus más fuertes competidores en el segmento, como Nikon y Canon son parte de la razón, pero no hay que olvidar que ahora la mayoría de las fotografías provienen de smartphones, donde Nokia le ha intentado arrebatar terreno a los dispositivos dedicados.

Por eso el último esfuerzo de la compañía japonesa apunta a declarar que las cámaras especializadas aún son necesarias, y que pueden ofrecer algo que otro hardware simplemente no:

La A7S es una nueva variante de sus cámaras de 35mm con lentes intercambiables, que ofrece video a resolución Ultra HD (4K), con un ISO máximo de 409.600, entregándole la capacidad de grabar con cantidades extremadamente limitadas de luz. Además, es el único sensor que utiliza completamente su ancho para grabar, y es compatible con codecds AVCHD y XAVC S.

En cuanto a la fotografía, el sensor es de 12,2 megapixeles. Aún no hay fecha de lanzamiento ni precio, pero las ediciones anteriores cuestan cerca de US$2000 con un lente incluido.