La familia de iPhones del 2018 nos presenta tres alternativas con notables diferencias. Analizamos el modelo base de este año. ¿Qué tan atractivo y conveniente luce frente al resto?

El modelo y evolución referente del iPhone para este 2019 es el nuevo Xs (léase diez s). Tras haber conocido un equipo todo pantalla el año pasado, que en cierta manera revolucionó a los usuarios de la manzana, el iPhone X, este año la oferta de la compañía californiana contempló un tridente de teléfonos inteligentes que incluye también al iPhone Xr, de menor costo, y el iPhone Xs Max, el más grande y más caro.

Y son precisamente estos tres equipos que rodean al Xs los que amenazan su atractivo, más allá de las buenas capacidades que ciertamente ofrece el equipo.

Respecto a su antecesor, la gran evolución que presenta el iPhone Xs es a nivel interno. El rendimiento que proporciona el nuevo chip A12 Bionic con Neural Engine de 8 núcleos y construido en 7 nanómetros, optimiza sus prestaciones y gasto energético. Esto te da una garantía de funcionamiento para todas las aplicaciones y juegos que corras en el móvil.

El A12 Bionic presenta una arquitectura fusión entre los núcleos para obtener mayor rapidez y eficiencia. El  nuevo diseño de 8 núcleos le permite completar hasta 5 billones de operaciones por segundo, comparado con las 600 mil millones en el chip A11 Bionic, según la compañía.

En la unidad que pudimos probar, el almacenamiento alcanza los 256 GB, por lo que hay espacio de sobra para la gran mayoría de las tareas y archivos que pienses almacenar. De igual forma, la batería cumple satisfactoriamente con la duración para un día entero de uso; sin mayores pretensiones, logra tal objetivo e incluso, si tu uso no es intensivo, te alcanzará para iniciar el siguiente día.

Pantalla y fotografías

La pantalla Super Retina de 5,8 pulgadas logra el mismo efecto que el Iphone X: ganar mucho más espacio para la visualización de contenido sin la necesidad de tener que aumentar el tamaño completo del equipo. Esto mismo hace que el agarre con una mano sea cómodo y se pueda manipular sin inconvenientes.

En cuanto a la visualización, con un diseño OLED a la medida, el display es compatible con Dolby Vision y HDR10, a su vez optimiza el contraste y la nitidez, lo cual se agradece especialmente cuando estamos expuestos al brillo de la luz exterior, incluso con sol.

El Xs ofrece un sistema dual de cámaras de 12 megapíxeles con estabilización óptica y zoom óptica 2x. También ofrece capacidades como la segmentación de profundidad avanzada con el uso de Neural Engine, HDR Inteligente para fotos con alto rango dinámico o con gran detalle, y el clásico efecto bokeh avanzado para las fotos en modo Retrato.

La grabación de video también ofrece buena calidad con especial lucimiento para la estabilización óptica y píxeles más grandes con un sensor de mayor tamaño y más rápido.

Diseño y experiencia de navegación

A primera vista será difícil diferenciar el X con el Xs. El diseño de este último destaca una banda de acero inoxidable de grado quirúrgico, ahora en color oro. A eso le sumamos la composición de vidrio al frente y al reverso con la promesa de ser el más resistente en un smartphone. Además, alcanza un nuevo nivel de resistencia a las salpicaduras y al agua con una certificación IP68 de hasta 2 metros por 30 minutos, y protege contra los posibles derrames de café, té y refresco.

Un punto fuerte que destaca en el Iphone Xs y que no es sorpresa es su experiencia de navegación, especialmente para quienes ya posean familiarización con el sistema iOS. De partida, el sistema de autenticación Face ID es rápido y no entorpece el inicio. El último software iOS 12 viene de fábrica con este móvil y presenta nuevas experiencias de realidad aumentada con foco en las comunicaciones para hacerlas más sociales, atractivas y 
dinámicas con nuevos Animoji y Memoji.

Conclusión

Aunque el iPhone Xs (desde los US$999) es un smartphone completo que por sí solo encantaría a cualquier usuario de Apple, sus propios compañeros de familia pueden complicarlo al ser contrastados unos con otros. Por ejemplo, el único gran cambio respecto al móvil del año pasado es el nuevo procesador y una leve mejora en batería. por ende, nos preguntamos si es que se justifica pagar más por eso. Un actual usuario del iPhone X (2017) tiene pocos motivos para dar el salto por el modelo 2018.

Una lógica similar puede operar para el iPhone Xr (US$749), el cual es de menor costo, y si bien, ofrece menores prestaciones, por ejemplo sólo una cámara principal y pantalla LCD, accedes al mismo nivel de funcionamiento por muchos menos dólares.

El limbo en el que se encuentra el iPhone Xs se termina de completar contrastándolo con el iPhone Xs Max. Es cierto, las diferencias son mínimas y radican esencialmente en el tamaño de la pantalla (6,5 pulgadas) y una batería levemente superior. Pero este simple detalle otorga una experiencia de visualización realmente atractiva y envolvente, por el cual deberás pagar cien dólares más (US$1.099).

Además, conviene tener en cuenta que todos estos valores referenciales, aplicables para el mercado estadounidense, tienden a elevarse considerablemente a nivel local en América Latina, lo cual expandiría aún más las diferencias entre un equipo y otro. De aquí en más, todo queda literalmente en manos del usuario. Y aunque el Xs no asome como la propuesta más atractiva del año, Apple ha logrado completar un abanico más amplio con opciones competentes y en distintos niveles de precio.