El smartphone de Apple resalta en rendimiento, diseño y cámara, pero compite directamente con un equipo de la misma empresa: el iPhone X.

Han pasado unos meses desde el lanzamiento de los nuevos teléfonos de Apple, y lentamente los modelos han comenzado a llegar a la región. El primero en arribar fue el esperado iPhone 8, un equipo que viene como sucesor de los clásicos smartphones de la firma de la manzaa.

A primera vista, este equipo no se diferencia mucho de la generación anterior de iPhone. Uno de los cambios más notorios llegan a nivel de diseño. Por ejemplo, a pesar de que el iPhone 7 y 8 se ven sumamente similares, el segundo tiene una parte trasera cubierta en vidrio. Un cambio que hace al teléfono más atractivo, sin duda, pero que no es precisamente una diferencia radical entre esta nueva versión y los modelos anteriores.

Otro punto que tiene una mejora es el rendimiento del teléfono. Gracias al nuevo procesador A11 Bionic, el iPhone 8 es un teléfono que funciona de manera rápida y sin problemas. Si bien muchos usuarios de Apple han tenido problemas durante las últimas semanas con sus equipos, debido a la actualización de su sistema a iOS 11, en este dispositivo la plataforma no es una limitante y se desempeña totalmente sin problemas.

Eso, junto con las mejoras en su pantalla, la opción de carga inalámbrica (o en realidad, inductiva) y una cámara renovada (especialmente en su versión Plus), el iPhone 8 es sin duda uno de los mejores del mercado.

Esta última característica es una de las más llamativas del smartphone, ya que presenta una mejora a nivel de colores, estabilización de video y menor ruido en fotos y videos. Todo esto sin contar el nuevo modo retrato de estos equipos, que permite una elaboración de imágenes interesantes, que se espera mejore muchísmo en nuevas actualizaciones de software.

¿Cuál es el problema con el iPhone 8? Anecdóticamente, en esta oportunidad no son los otros teléfonos en el mercado, sino que un equipo que fue presentado al mismo tiempo, y en el mismo escenario que este dispositivo: el iPhone X.

Este nuevo smartphone de Apple, que cambia su diseño, funcionamiento y marca un punto de quiebre en la firma de la manzana, es casualmente el mayor competidor del iPhone 8, que por el contrario solamente busca continuar la línea de los equipos anteriores de la empresa.

Si bien muchos de los usuarios que podrían pensar en saltar a un iPhone 8 no son precisamente los dueños de la generación anterior de smartphones de Apple, sino que personas con teléfonos Android más antiguos, esta competencia hace que el posible mercado del equipo disminuya con un teléfono como el X al frente.

Esto queda claro solamente con ver las ventas de Apple, y el revuelo que tuvo el lanzamiento del nuevo iPhone X en algunos mercados versus la presentación del iPhone 8.

Esta comparación deja en desventaja a un iPhone 8 que por sí solo es bueno, rápido y estéticamente llamativo. Sin embargo, es la realidad en la que se presenta este modelo, que de todas formas es costoso y puede ser una inversión importante para muchos usuarios en la región.

Eso no significa que no llegue a tener sus fanáticos. Es un equipo que va a ser el elegido de algunos usuarios Android que quieran migrar de plataforma y actualizar su teléfono, como también para los dueños de equipos de la generación iPhone 6S o anteriores. 

No obstante, el usuario de vanguardia no va a ir por este equipo, sino que por un iPhone X o posiblemente, la próxima generación del Galaxy de Samsung. Porque si vas a pagar un precio alto por un dispositivo de este calibre, lo lógico es que vayas por el equipo más nuevo en el mercado. Y eso, finalmente es una pelea injusta, especialmente para un buen equipo, como puede ser el iPhone 8.