La segunda entrega de Samsung para este modelo sigue la línea del plegable original. Una apuesta por la continuidad, con algunas mejoras, pero sin mayores riesgos que de todas formas consolida el segmento ultra premium de la surcoreana.

Fue el primer gran jugador en presentar un dispositivo de este tipo a principios de 2019 y hoy ha consolidado la línea de los teléfonos plegables con tres equipos en existencia. 

Hablamos del mayor fabricante de smartphones, Samsung, quien durante los últimos meses ha disponibilizado su último plegable, el Galaxy Z Fold2 (5G), en América Latina. 

Al analizar un equipo como este debemos tener claro que hablamos de un móvil de gama ultra premium, es decir, está contemplado para un segmento muy específico de mercado, con mucho poder adquisitivo y que adhieran a un gusto particular por cierto diferenciamiento e innovación.

En esta lógica, la segunda generación del Z Fold de Samsung no asumió grandes riesgos y le dio continuidad al diseño original, que presenta, con el teléfono plegado, una pantalla frontal más grande que invita a interactuar con las funciones principales; y otra gran pantalla tipo tablet que se despliega al abrir el dispositivo. 

Aunque a veces se nota más que otras el relieve o la curvatura del pliegue, en general es una tecnología para el display que funciona bien y luce confiable. Con esto, la pantalla de cubierta Infinity-O de 6.2 pulgadas proporciona el marco para consultas rápidas al teléfono como ver la hora, revisar correos, mensajes o acceder a otras apps favoritas.

La pantalla principal abierta alcanza las 7.6 pulgadas, con biseles minimizados y cámara frontal sin muesca que le dan el protagonismo a la visualización del contenido. Ayuda mucho su frecuencia de actualización adaptable de 120hz y el buen sonido que emite en modo estéreo, por lo que potencia la experiencia multimedia a nivel de videos o juegos.

Gracias al diseño para las pantallas, el Z Fold2 abre las puertas para una serie de experiencias de navegación con distintas aplicaciones en modo multitarea o el modo flex de la cámara que permite dejar el teléfono en 90° para visualizar y encuadrar las fotos de un modo inédito.

Las cámaras son un apartado importante, pues ofrecen varias posibilidades. Puedes capturar selfies con la pantalla plegada o abierta. Una ventaja de su diseño es que, desplegado, el Galaxy Z Fold2 te permite usar ambas pantallas, donde la persona que será fotografiada podrá visualizar lo que ve el fotógrafo gracias a la pantalla frontal. Es decir, encuadras con la pantalla principal, y la pantalla de cubierta le dará a tus sujetos una vista previa para ajustar su pose antes del disparo.

La cámara principal es triple, lo cual le permite habilitar una serie de modos y efectos propios de teléfonos de alta gama como el modo Pro Video, Single Take, Bright Night  y el Night mode. Además, puedes ampliar la visión con la cámara ultra gran angular de 12MP, iluminar las tomas con poca luz con la cámara gran angular de 12MP o hacer zoom con la cámara de teleobjetivo de 12MP.

El desempeño del equipo parece ser una arista más que satisfactoria de aquí al mediano y largo plazo. Cuenta con 12 GB de memoria RAM, ideal para favorecer la multitarea y aplicaciones múltiples, y un procesador Qualcomm Snapdragon 865+. Además, la batería de 4.500 mAh es capaz de soportar las dos pantallas y asegurar la energía para una jornada completa.

Teléfonos de este tipo, tan disruptores en su propuesta, constantemente están ofreciendo nuevas experiencias por descubrir. En ese sentido, el Galaxy Z Fold2 es un modelo interesante para explorar, aunque por supuesto, el costo de esa innovación y exploración puede ser elevado. 

Más allá del precio en sí, utilizar un plegable como este implica abrirse a una nueva forma de interactuar con el teléfono. Además, debes acostumbrarte a un peso mayor, una manipulación más compleja y la disposición a probar las nuevas funcionalidades que no son tan intuitivas como con los smartphones tradicionales. 

Con todo esto, el Samsung Galaxy Z Fold2 ya está disponible en los principales mercados de América Latina. El precio varía según el país, pero la referencia de lanzamiento va desde los US$ 2.000 a los US$ 2.700.