Los sensores APS-C Trans CMOS son una tecnología que Fujifilm introdujo el año pasado, incialmente en sus cámaras de tope de linea como una forma de ofrecer calidad superior de imagen a través de un sistema de filtros. A pesar de que fue aclamado por la crítica, su restrictivo costo impidió que despegara en la forma que la compañía quería.

La nueva Fujifilm X-M1 recorta US$1000 completos del precio base para acceder a este tipo de sensor, presentándolo en una versión dirigida al público masivo. Se trata de una cámara de 16,3 megapixeles que se comercializa sin un lente por US$700 (aunque es posible adquirir un pack por US$800 que incluye un lente de estabilización óptica).

La cámara tiene un puerto para tarjetas SD, rango ISO de 100-25600, y ofrece un diseño estilo vintage en colores negro, plateado y café. Estará disponible a partir de agosto en el mercado especializado.