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- Peso
- Control: 47gr / Apple TV: 435 gr
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- Almacenamiento
- 32 GB y 64 GB
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- Procesador
- A8
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- Conexión inalámbrica
- Bluetooth 4.0
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- Formato de video
- .m4v, .mp4 y .mov
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- Conexión TV
- HDMI 1.4
Es difícil para el consumidor latinoamericano adquirir un dispositivo que convierte tu televisión común en un complejo centro de entretenimiento que no sabrá cómo aprovechar. No obstante, este equipo esconde gratas sorpresas.
Lo confieso, cuando veía los Apple TV en las tiendas oficiales de Apple de la ciudad, nunca pensé en que querría uno en mi casa.
Sí, alguna vez vi cómo funcionaban en la casa de algún amigo, pero de ahí a gastar cerca de US$149 en uno, había un gran trecho. Sin embargo, hace poco decidí ponerle las manos encima y ver porqué Apple confía tanto en este producto.
En mi sala no tengo una televisión inteligente, sino una de LED completamente normal que no hace nada especial si no le conecto una consola de videojuegos o algo similar.
Dispuesto a probar la flamante Apple TV, la conecté a este triste cacharro barato que tengo como televisor y me di cuenta que era fácil de instalar y usar.
Debido a que compré la encarnación más actualizada de este gadget de entretenimiento basado en el sistema operativo iOS que el iPad, el iPod y el iPhone usan, me fue mucho más sencillo configurar la televisión, el Apple TV y mi teatro en casa gracias a la conexión HDMI que enlaza los controles de volumen, encendido y apagado de la televisión y el sistema de audio en un solo dispositivo.
Ya inyectada con nueva vida, mi televisión me desplegó todo lo que Apple tiene para ofrecer: aplicaciones conocidas como la App Store, YouTube, Netflix y herramientas para navegar por internet, encontrar juegos compatibles con mi pantalla, recuperar las fotos de mi iPhone y la tienda para comprar películas y programas de televisión. Todo en un solo dispositivo que descansa discreta y elegantemente en cualquier rincón de la sala o habitación.
De entrada, la Apple TV no está hecho para enlazarse del todo con tu iPhone o iPad, sino que es un centro de entretenimiento que toma prestadas algunas cosas que tienes en tus dispositivos móviles y que has comprado en la App Store o iTunes.
Desde tu música y películas hasta tus fotos, el sistema de Apple TV se encarga de importarlas automáticamente a tu televisión para mirarlas en todo su esplendor o ponerlas como fondo de pantalla musicalizado (con tu catálogo de iTunes) durante una reunión en casa.
Resulta difícil para aquél que confunde el Apple TV con una versión glorificada de los dispositivos basados en Android que hacen de tu TV común una Smart TV, ver los beneficios que ofrece la alternativa de Apple que, si bien es más costosa, sí suele integrar bien tu iPhone o iPad de una forma mucho más intuitiva.
Esto sin contar el nuevo control que viene incluido con el producto, mismo que ya usa un esquema completamente táctil que permite una navegación superior a la de otros dispositivos.
Pronto llegué a la conclusión que para entender de lleno el Apple TV, debo usarlo como mi centro de entretenimiento principal de ahora en adelante. Con un aparato que hace la mayoría de las cosas por mí y que importa casi todo de mi teléfono, un lugar donde guardo casi toda mi vida digial, ¿qué puedo hacer yo para mejorarlo aún más?
Por ahora no puedo responder esa interrogante, pero pienso darle más tiempo a este dispositivo para ofrecerte una visión más detallada de sus funcionamientos en las próximas semanas.
¿Tú comprarías uno?
*Crédito fotos: Reuters
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