El trabajo como era concebido hace cinco años o una década, cambió radicalmente y es, precisamente, por causa de la tecnología.

*Por Marcos Vieyra, Gerente Comercial de Citrix en Chile

Las empresas de hoy, en mayor o menor medida, se encuentran en un proceso de transición clave para enfrentar los desafíos de un mundo cada vez más digital. El trabajo como era concebido hace cinco años o una década, cambió radicalmente y es, precisamente, por causa de una tecnología que está cada vez más presente en nuestro día a día.

De acuerdo a una encuesta reciente que realizamos a nivel corporativo, existe consenso: el motor corporativo se seguirá consolidando a través  de espacios de trabajo flexibles, en donde la tecnología siga ocupando un papel central.  

En la actualidad, 57% de los profesionales que pertenece a empresas con este tipo de ambientes, utiliza aplicaciones basadas en la nube. Y el 50% de quienes no lo tiene, afirma que si sus negocios contaran con las condiciones para implementarlas, debería hacerlo. La otra mitad, el que sí las usan, reconoce que en sus compañías la productividad creció.

En esta línea, y para ayudar a las empresas a continuar su transformación digital, es indispensable implementar  nuevas soluciones en tecnología y seguridad.  

Ahí vemos cómo la nube híbrida alcanzará su mayor grado de madurez al archivar los datos in situ junto con el almacenaje en la nube pública. Las empresas incrementarán su valor gracias a Cloud Computing, lo que les permitirá ser aún más inteligentes y estar más conectadas en el acceso a la información. En tanto que el uso de la voz en ambientes digitales posibilitará la ejecución de funciones inimaginables hasta hace poco, como renombrar todos los archivos de una carpeta de forma automatizada.

Desde el punto de vista de la inteligencia de la información, el uso de Analytics permitirá que las empresas utilicen los datos para descubrir tendencias o detectar anomalías de modo de que los negocios puedan moverse desde un modelo de reporte tradicional, con resultados sobre lo realizado, a uno completamente predictivo. Esto, sin duda, agregará una nueva capa de conocimiento que abrirá las posibilidades hacia nuevos escenarios comerciales o de Recursos Humanos, por ejemplo.

Los problemas de identificación de los empleados se resolverán a través de la implementación de soluciones de biometría o reconocimiento facial, una práctica que se ha ido implementando cada vez más en Chile y en el mundo.

Esto nos lleva al fin de las contraseñas. Lo que hasta ahora era algo impensado, dará pasos a otros mecanismos de autentificación, como análisis de comportamiento. Las empresas, finalmente, dejarán de creer en las passwords como la única forma posible de proteger contenido y dar acceso a sus colaboradores.

En un mundo en donde las nubes híbridas y la arremetida de la Inteligencia artificial se han instalado en diversas conversaciones, los tomadores de decisiones deben ser capaces de apropiarse de ellas o dar el paso definitivo hacia una transformación digital. Sólo así lograrán incrementar su competitividad y alcanzar una posición privilegiada en el mercado.