La IA como definición incluye planificación, visión computacional, estructuración de contenidos, aprendizaje automático, entre otras. Y una de las tendencias derivadas con mayor uso actual es el Machine Learning, que otorga la capacidad predictiva de tomar datos del pasado para ser aplicados en el futuro. 

* Por Carlos Ruíz, Chief Product Officer de Jeff

La Inteligencia Artificial (IA) sin lugar a dudas ha sido uno de los grandes avances de la última década, permitiendo agilizar y facilitar procesos a toda escala, y entregando una ayuda fundamental para las personas y empresas. Contar con este tipo de tecnología hoy en día nos entrega la capacidad de conocer mejor a los usuarios, sus comportamientos y alinear servicios dependiendo de las necesidades que éstos tengan.  

Cada vez se hace más fundamental para las empresas de servicio contar con tecnologías que entreguen un mayor foco en optimizar procesos. Ejemplos sobre esto los podemos encontrar en casos como la optimización de rutas de los conductores de una compañía de retiro y despacho (delivery), en segmentación de clientes para aplicar campañas direccionadas y cómo éstas también ayudan a captar nuevos usuarios. Y asimismo, realizar marketing de performance, para conocer por qué y para qué apuntaremos a un cliente específico, entre otras funcionalidades. 

Sin ir más lejos, IDC anticipó que para 2025 en América Latina el 50% de las nuevas soluciones empresariales comerciales utilizarán, de alguna u otra forma, la Inteligencia Artificial. En esta misma línea, y reforzando el punto anterior, un 35% de las interacciones de interfaz de usuario hará uso de video inteligente, habla, procesamiento de lenguaje natural y realidad virtual/aumentada habilitados por IA hacia el año 2024, según la consultora. 

La IA como definición incluye muchísimas cosas, planificación, visión computacional, estructuración de contenidos, aprendizaje automático, entre otras. Y una de las tendencias derivadas con mayor uso actual es el Machine Learning, que otorga la capacidad predictiva de tomar datos del pasado para ser aplicados en el futuro. 

Entregar a los proveedores información sobre las cantidades de qué es lo que un usuario ha pedido anteriormente y que éste tiene un comportamiento definido, según variables de machine learning, anticiparnos a cuál es la probabilidad de que vuelva a pedir en mi ecosistema el próximo mes. De igual forma, la IA nos da la opción de detectar quienes tienen menos probabilidades de volver o si es que debo hacer campañas especiales para que vuelvan con mayor recurrencia a consumir mis servicios. Por supuesto, lo anterior nos permitirá saber con qué clientes invertir a modo de que la empresa no pierda tiempo, dinero y relación con los usuarios que si vuelve por el servicio.

Finalmente, la Inteligencia Artificial y todos sus derivados permitirán a las empresas entregar servicios más confiables y direccionados. Tener la capacidad de conocer mejor a los usuarios, para así no estar en un constante bombardeo de información de ideas, promociones, cupones, descuentos, entre otros, nos entregará la posibilidad de hacer mucho mejor nuestro trabajo, a modo de beneficiar a las personas por medio de la Inteligencia Artificial.