"La clave para acelerar el valor que se obtiene de la nube y reducir el riesgo de llegar allí es saber hacia dónde vas y por qué. Migraciones apresuradas sin estrategia clara para capturar el valor, una planificación incompleta, o una mala ejecución pueden terminar costando más a la empresa".

*Por Fernando Sinagra, Director Ejecutivo líder de Cloud para Accenture Hispanoamérica

La nube ya no es una aspiración futura, es un mandato clave para soportar y potenciar al negocio. Cloud es un habilitador esencial para la transformación digital. La disrupción mundial provocada por la pandemia de COVID-19 ha vuelto a poner en relieve el valor fundamental de la resiliencia, la agilidad, adaptabilidad y escalabilidad de los sistemas y las organizaciones. La nube ha demostrado ser muy relevante para soportar este nuevo paradigma. Aquellos que ya habían adoptado cloud antes de la crisis pudieron mitigar los riesgos, se adaptaron a los consumidores y colaboradores en diferentes circunstancias, y emergieron más fuertes. Los que no lo hicieron transitaron un camino distinto. 

Pero, a pesar de que la mayoría de las empresas está avanzando en la adopción de la nube, de acuerdo con una investigación reciente de Accenture, la mayor parte todavía tenía, en promedio, no más de 40% de sus cargas de trabajo en cloud cuando la pandemia llegó. Por eso es que el aumento de la adopción de la nube con mayor rapidez es ahora tan crítico. Para hacerlo bien, con velocidad y seguridad, existen diversos puntos entre los que podemos mencionar la selección correcta del o los socios estratégicos para soportar la migración (típicamente tiene características específicas y distintas dependiendo de cada cliente); la velocidad de migración; una estrategia bien planteada y rigurosamente ejecutada, la seguridad de los datos y, lo más importante, el futuro costo total de propiedad.

La clave para acelerar el valor que se obtiene de la nube y reducir el riesgo de llegar allí es saber hacia dónde vas y por qué. Migraciones apresuradas sin estrategia clara para capturar el valor, una planificación incompleta, o una mala ejecución pueden terminar costando más a la empresa, especialmente cuando se pasan por alto las aplicaciones legadas y se siguen acumulando costos de consumo a menudo a tasas alarmantes.

Entonces, ¿cómo realizar una migración exitosa? Hay diferentes factores a tomar en cuenta: 

1.Estrategia. Toda migración exitosa requiere de una definición de dónde estás y cuál es el destino al que quieres llegar. Vale la pena ser excepcionalmente claro sobre el valor futuro al que se dirige la empresa y cómo se diferenciará en la industria. La historia nos enseña que es muy fácil quedarse atrapado en un patrón de experimentación sin rumbo con los servicios de la nube. Y no es suficiente con migrar a cloud y esperar que nuevos modelos de negocio o nuevas formas de trabajar aparezcan por arte de magia. La "agilidad" es un objetivo loable, pero debe ser más que un concepto abstracto para tener impacto real en los negocios. Tienes que ser específico sobre lo que quieres hacer.

Antes de migrar, tienes que identificar casos de uso reales de la industria y construir el caso de negocio. La mayoría de las migraciones no siguen una modalidad "big bang" que mueven porciones considerables de aplicaciones y datos a cloud, sino que a menudo es un ejercicio incremental, a través del cual se van moviendo paquetes más pequeños en olas a lo largo del tiempo, basadas en el valor estratégico, complejidad y riesgo. Como resultado, es importante para asegurar que cada iniciativa de migración se ajuste a una estrategia de negocios amplia. 

2. Planificación. Una migración necesita un plan que priorice el valor, que entienda las implicancias de los datos y alinee a las partes interesadas. Para hacer eso, se debe ser muy claro sobre la migración que se está llevando a cabo: dónde estás ahora, dónde vas a terminar, y cómo llegarás allí. Tienes que reunir suficientes datos sobre tus aplicaciones en la fase de evaluación, incluida la forma en la que consumen infraestructura y plataforma. 

No existe una estrategia de migración única que funcione para todas las organizaciones. Es más, dentro de cada empresa, no todas las aplicaciones tienen el mismo potencial para cloud. Una visión integral de la industria es crítica. Por eso es importante estratificar y priorizar el portafolio de una manera que permita balancear la velocidad y la captura de valor. Esto significa equilibrar factores como la relevancia estratégica de los negocios y el perfil de capitalización de cada aplicación contra su complejidad y riesgo de migración. Puede haber factores del mercado (como fusiones y adquisiciones) que también hay que considerar. Este proceso revelará las ganancias rápidas de la migración, además de una cartera prioritaria para la planificación de futuras olas migratorias.

Un punto muy importante es que la migración no puede ser un ejercicio impulsado puramente por el departamento de TI de las empresas. Los principales problemas asociados a la captura de valor de cloud se producen cuando TI y el negocio no están en la misma página. Por lo tanto, es clave refinar el caso de negocios, articular el valor, fortalecer el plan de migración, proporcionar datos y plazos de aplicación, y prepararse para cualquier cambio en las formas de trabajo. Esta alineación organizativa es también una parte importante de la estrategia de las compañías. El departamento de TI no puede hacerlo todo por sí mismo.

3. Ejecución. Una vez que el plan está alineado con la estrategia de negocio, es hora de ejecutar la migración. Se deben considerar varios elementos para acelerar la transición segura a la nube mientras se mejora el valor entregado. Esto incluye contar con socios experimentados y capacidades a escala, abordando la seguridad desde el comienzo y desarrollando las habilidades necesarias para maximizar el éxito a largo plazo. 

El riesgo de seguridad y compliance es el que se cita con más frecuencia como barrera para alcanzar el valor total de la nube, 46% de las empresas a nivel mundial lo ubica entre los tres primeros riesgos y el 17% como el principal. La introducción de regulaciones de privacidad y seguridad de datos requieren de una seria reflexión y los equipos de seguridad necesitan estar íntimamente involucrados en la migración desde el principio. Eso incluye definir los controles a nivel de plataforma y a nivel de aplicación, aprobar la arquitectura de cloud, e identificar los mejores candidatos para la arquitectura nativa de automatización de la seguridad. La nube puede ser mucho más segura que un centro de datos, pero los equipos de seguridad necesitan las habilidades y herramientas para hacerlo en cada plataforma de cloud que la organización está usando.

Cloud impulsa la evolución hacia nuevos modelos de negocio, necesarios para prosperar en el futuro, creando una plataforma para la innovación, que permite desarrollar las tecnologías digitales, y experimentar con nuevos productos y servicios. No hay lugar para demoras. Cada empresa debería estar buscando acelerar la adopción de cloud con carácter de urgencia.