"Si hoy, frente a la realidad que tenemos, la industria financiera sigue apostando a la seguridad reactiva, se estará cometiendo un gran error, puesto que son las industrias financieras las más buscadas y vulneradas en los últimos años". 

*Por Sergio Dias, Director Regional para SSA de Forcepoint 

Actualmente nos encontramos frente a un gran cambio social, en el que la tecnología juega un papel muy importante. Hoy nos conectamos a una velocidad mucho mayor, accedemos a servicios que están disponibles 100% de forma digital (educación, salud y entretenimiento, entre otros) y nuestras finanzas se están convirtiendo para transformarse en un activo intangible, el que podemos administrar desde el celular. 

Esto acrecienta la competencia entre las empresas, tanto que en lo que va de 2021 creció un 33% la contratación de personas para poder robar datos de la empresa competidora, ya sea de nuevos proyectos como de clientes para posteriormente poder ser captados.

Y si hablamos de competencia, uno de los mercados que más creció es el de las prestadoras financieras: la banca tradicional se transformó y las billeteras virtuales junto con las fintechs empujaron al sector, que se vio obligado a evolucionar. El panorama de amenazas de ciberseguridad está cambiando tanto para las fintech, los prestadores financieros tradicionales y todos los proveedores que participan del sector. 

A medida que se acelera el ritmo de la disrupción digital y llegan al mercado nuevas tecnologías innovadoras, el sector tiene que adaptarse. Todo esto ha provocado que en la actualidad dentro de las empresas, la persona encargada de sistemas ya no sea suficiente para atender la demanda interna y externa: ahora hay un CISO y un departamento de seguridad que, en muchos casos, tiene en funciones menos de dos años. Esta falta de equipo, aunado a la falta de capacitación puede poner en riesgo a toda la organización

Los avances tecnológicos, la necesidad de una diferenciación en el mercado, sumado al comportamiento humano desproporcionado en el uso de la tecnología, hacen que estos mismos avances que deseamos y buscamos, nos vuelvan personas vulnerables en el mundo digital. 

Si hoy, frente a la realidad que tenemos, la industria financiera sigue apostando a la seguridad reactiva, se estará cometiendo un gran error, puesto que son las industrias financieras las más buscadas y vulneradas en los últimos años. 

En estas industrias la importancia de la prevención y funcionalidad de herramientas adaptadas a cada compañía es vital. Hay que adelantarse a los acontecimientos. Las herramientas y sistemas deben conocer y considerar un factor único y muy variable: la psique de las personas y sus cambios, el factor humano, sus necesidades, el contexto, edad, etc.

Hoy los clientes cuentan con apps de servicios en sus celulares que funcionan como vectores; por ello, los analistas de seguridad deben tenerlos en cuenta en todo momento. 

La digitalización de la banca incluye además a los nuevos sistemas financieros como las criptomonedas, activos digitales que operan sin bancos centrales. Si bien se consideran como el comienzo de una nueva era, también tienen su contraparte que son las violaciones de ciberseguridad. Estas vienen de diversas formas, desde ransomware hasta estafas por correo electrónico. 

Estamos frente a un nuevo mundo, con muchas ofertas, con dispositivos y soluciones quizás no tan modernas y debemos estar alertas. El perímetro es el ser humano. Como responsables de la seguridad de la información, debemos centrar nuestro trabajo en él, en sus movimientos, en su comportamiento y tendremos parte de este camino recorrido con éxito.