Los e-Sports a la cima: apoyo ahora y en adelante

Por en Internet & Social

Es fundamental que las grandes marcas de la industria eleven su compromiso con los eSports, no solo invirtiendo dinero como auspiciadores de equipos o partners de casas desarrolladoras, sino que aportando cada una desde su fuerte.

Desde que los videojuegos se consagraron como la estrella de la industria del entretenimiento en términos de facturación anual, los eSports han ido ganando cada vez más terreno, una tendencia que promete continuar en el futuro.

Según la consultora especializada Newzoo, el mercado que generan los “deportes electrónicos” superará los US$1,1 billones a finales de 2019, con un crecimiento estimado de 26,7% anual, todo un hito para aquello que una vez comenzó en un nicho, y que hoy ha llegado a rivalizar con los deportes tradicionales, no solo desde la fanaticada repletando estadios, sino que también desde lo económico.

El campeón del último mundial de Fortnite, Kyle “Bugha” Giersdorf, se llevó al bolsillo poco más de US$3 millones, cifra que lo pone a la altura de otros deportistas de élite en la tabla general de facturación 2019, como es el caso del N°1 del mundo del tenis Novak Djokovic, o la leyenda del golf Tiger Woods.

Esto es algo que está comenzando a replicarse en distintos torneos de títulos variados, tendencia que promete seguir el camino de crecimiento económico de la industria y romper sus propios récords año a año. Pero atención, no nos dejemos engañar por estos números, porque si bien en el aspecto macro la máquina funciona, es en los engranajes donde muchas veces hay complicaciones.

Si bien es correcto afirmar que el camino para la consolidación práctica de los eSports ya está avanzado, gran parte de lo logrado ha sido a punta de esfuerzos gigantescos y sacrificios monetarios enormes, como es el caso de los mismos jugadores profesionales y sus familias, quienes en más de una ocasión han visto sus economías personales sumamente afectadas para poder lograr el sueño del profesionalismo.

Grandes inversiones que solo encuentran satisfacción muy adelantada la carrera. Todo esto refleja un obstáculo que debemos superar si deseamos que los eSports puedan continuar creciendo aún más: el apoyo de los actores de la industria.

Es fundamental que las grandes marcas de la industria eleven su compromiso con los eSports, no solo invirtiendo dinero como auspiciadores de equipos o partners de casas desarrolladoras, sino que aportando cada una desde su fuerte. Los productos y la innovación deben estar enfocados más que nunca en entregar beneficios a la escena competitiva y esto es gracias en gran parte a que los pro gamers nos desafían constantemente a desarrollar tecnologías cada vez más disruptivas, inspirándonos a ir siempre un paso más allá.

En el caso de Intel, por ejemplo, el compromiso con los eSports siempre ha estado latente en nuestros pilares como compañía, y muchas de nuestras acciones están dirigidas a ese punto, tanto en el desarrollo de productos y tecnología, como la acción directa en grandes eventos relacionados.

El torneo Intel Extreme Masters ya lleva 14 años impulsando los deportes electrónicos en todo el mundo, reuniendo con un mismo objetivo a miles de profesionales y millones de aficionados. Por otra parte, recientemente se anunció la asociación con el Comité Olímpico Internacional que pone a Intel como partner tecnológico de la instancia, y con eso el Intel World Open, un torneo mundial de eSports que se realizará en 2020 en Tokio, justo antes de los Juegos Olímpicos.

Con esto no solo se estará aportando en términos tangibles, sino que también se estará avanzando en el cambio cultural que la sociedad debe tener para que los eSports tengan finalmente cabida absoluta. Si aún hay quienes piensan que los jugadores profesionales son personas que “pierden” su tiempo con videojuegos, entonces comenzarán a darse cuenta de que son atletas de élite, con kinesiólogos, nutricionistas, psicólogos deportivos y entrenamientos sumamente duros, tal como en cualquier otro deporte.

Y si aún hay gente que piensa que esto es solo una locura de pocos, entonces verán los millones de visitas en transmisiones de streaming y los estadios repletos de fanáticos esperando la final de un torneo de su título favorito (como olvidar el escenario del “Nido de Pájaro” para el Worlds 2017). Demostrar una realidad irrefutable: ese es el objetivo.

Continuemos apoyando a los eSports, desde las empresas hasta los fanáticos. Así tal vez en poco tiempo más dejemos de escuchar que son “el deporte del futuro”, y se conviertan en el deporte del presente.

Comentarios