"Con la creciente prevalencia de los servicios en la nube en las operaciones empresariales, está más claro que nunca que cloud es el futuro. Más que una solución de almacenamiento es un imperativo competitivo".

*Por Fernando Sinagra, director ejecutivo líder de cloud para Accenture Hispanoamérica

Producto de la pandemia, la adopción de cloud entre las empresas se ha acelerado de forma histórica. Muestra de esto es el Technology Vision 2021 de Accenture, el cual concluyó que 52% de las organizaciones en América Latina está escalando la nube este año. Esta es una muy buena noticia, ya que escalar significa aplicar la tecnología a través de todo el negocio y no en silos o para proyectos específicos e implica también una alta adopción. 

En este contexto histórico, en Accenture identificamos las cinco tendencias de cloud que marcarán a las empresas en los próximos años. La primera es la sustentabilidad. La pandemia reforzó la visión de las personas de que las empresas deben ir hoy mucho más allá de vender productos y servicios. De hecho, el 80% de los consumidores a nivel mundial considera que la sostenibilidad es la cuestión más importante a la hora de evaluar las organizaciones, de entre nueve posibles áreas de interés. Nuestros clientes han visto disminuir su consumo de energía 65% y sus emisiones de carbono 84%, simplemente migrando áreas de su infraestructura a la nube pública. Centrar los recursos en los procesos esenciales reduce significativamente las necesidades de servidores y, en consecuencia, el gasto energético. Así también, las migraciones a la nube pública pueden reducir las emisiones de dióxido de carbono en 59 millones de toneladas al año, el equivalente a tener 22 millones de vehículos menos en la carretera. Se trata de una tendencia relevante de la nube que no hará más que aumentar en los próximos años.

La segunda tendencia es edge computing. Uno de los puntos débiles de la nube pública es que la gestionan un número limitado de proveedores. Edge computing es una tendencia emergente de la nube que implica la construcción de centros de datos localizados para la computación y el almacenamiento en o cerca de donde se necesitan. Esto compensa la carga de cloud y mejora el despliegue y funcionamiento de una amplia gama de aplicaciones. En lugar de depender de redes centralizadas, la computación y la gestión se realizan localmente o con cierta cercanía de donde se generan los datos.

Al acercar la gestión activa y el almacenamiento de datos a la fuente, edge computing alivia los problemas de latencia asociados a la comunicación con un servidor central. También aumenta el ancho de banda al almacenar localmente y sólo conectarse a la nube cuando es necesario. Para las empresas que se ocupan de cuestiones de privacidad y cumplimiento, un centro de datos gestionado localmente significa un mayor nivel de seguridad de la información. A medida que los dispositivos conectados y la inteligencia artificial sigan avanzando, edge computing será esencial para aprovechar y gestionar estas tecnologías. Entre las empresas de América Latina existe conciencia de esta oportunidad y, de acuerdo con el Technology Vision 2021, 25% de las organizaciones está experimentando este año con edge computing, mientras 22% ya la está escalando.

La tercera tendencia es la ciberseguridad. Entre enero y abril de 2020, la ciberdelincuencia experimentó un fuerte aumento del 630%, ya que las nuevas formas de trabajo crearon nuevas vulnerabilidades que explotar. La dispersión de las cargas de trabajo entre varios proveedores de la nube plantea a las organizaciones un problema considerable de gobernanza. No es de extrañar entonces que, de acuerdo con un estudio reciente de Accenture, la principal barrera que identifican los ejecutivos latinoamericanos para adoptar cloud es la seguridad y compliance, con un 45%. Una respuesta creciente a estas preocupaciones ha sido la adquisición de softwares que operan entre los usuarios de cloud y las plataformas para aplicar medidas de seguridad centralizadas, implementando un sistema coherente de gobernanza. Sin embargo, actualmente, más del 50% de las organizaciones a nivel mundial no cuenta con los sistemas de gestión de la seguridad adecuados para sus aplicaciones en la nube, lo que tiene un efecto negativo en su infraestructura de seguridad general. Los proveedores están abordando esta cuestión mediante una serie de adquisiciones de seguridad destinadas a proteger a sus clientes y su propia postura competitiva.

La cuarta tendencia es la automatización. Los problemas de gobernanza endémicos de un enfoque multicloud han hecho que muchas empresas recurran a la automatización como medio para simplificar la gestión de sus entornos de nube pública, privada e híbrida. Las herramientas agnósticas de la nube, como Terraform, permiten a las organizaciones la oportunidad única de desarrollar una infraestructura idéntica de forma segura en todas las plataformas. En el futuro, funciones como los cuadros de mando pueden ser acomodados por tales herramientas, ya que los tecnólogos se beneficiarían de la capacidad de ver todos sus servicios de nube fragmentados en una sola ventana. Esta disposición también abriría más vías para el aprendizaje automático.

Especialmente en un entorno de nubes múltiples o híbridas, las organizaciones buscan análisis que les ayuden a comparar el rendimiento de sus nubes. Operar sin una comprensión clara de su eficiencia también hace que la organización sea más vulnerable al panorama de las amenazas. Aprovechar las capacidades de aprendizaje automático puede crear más datos contingentes para la empresa, permitiéndole estar mejor preparada para las amenazas existentes y potenciales.

La última tendencia es cloud y talento. La llamada "nube humana" consiste en plataformas de talento que proporcionan a las empresas acceso bajo demanda a una fuerza laboral flexible. En 2019, esta industria generó US$ 178.500 millones en ingresos al conectar a trabajadores dispersos y cualificados con diversas funciones y organizaciones. En el futuro, es probable que el mercado de trabajo en línea se integre más en cloud, ofreciendo a los trabajadores y a las organizaciones una visión más clara y sintetizada de los conjuntos de habilidades, oportunidades y proyectos disponibles.

Con la creciente prevalencia de los servicios en la nube en las operaciones empresariales, está más claro que nunca que cloud es el futuro. Más que una solución de almacenamiento es un imperativo competitivo. Comprender las principales tendencias de la nube permite a las empresas mejorar la ciberseguridad, la gestión de datos y la accesibilidad, al tiempo que les proporciona una ventaja diferenciadora en un mercado cada vez más cambiante.