Desde nuestros smartphones hasta prototipos de cámaras con WIFI, existen todo tipo de innovaciones que impactan nuestro día a día.
*Por Marcelo Fuster, Gerente de Productos Huawei Chile.
Vivir en esta era es subirse a un avión sin escala y, al parecer, todos quieren un ticket para tener la mejor vista de los grandes anuncios… El ítem entretención sigue colmando la oferta digital, pero hoy la tecnología mutó a un escalón mucho más ambicioso, que trasciende en el día a día de las personas.
Hoy la diferencia entre los distintos actores de la industria está en los servicios. En Huawei no nos dedicamos sólo a fabricar smartphones, tenemos una larga historia vinculada con el desarrollo e investigación de tecnología y las telecomunicaciones. Antes de ser conocidos por los equipos, teníamos ya un trabajo con distintas compañías de telefonía en el desarrollo de redes (antenas, entre otros). Desde ese entonces, hemos trabajado en el perfeccionamiento de distintas unidades de negocios, como tablets, computadores, y otras soluciones tecnológicas a nivel empresarial (nubes) y también accesorios como audífonos, parlantes, o relojes inteligentes. Incluso, desde China ya nos estamos dedicando a la implementación de prototipos de cámaras con WIFI (ideales para el monitoreo en pro de la seguridad del hogar) o sensores de luz, todo para transformar una casa normal en una full conectada, en un verdadero hogar inteligente.
Hay más caballos de batalla en Huawei. Por un lado, está el anuncio de integrar la tecnología Blockchain, que facilita y resguarda la seguridad de las transacciones online (criptomonedas), y por otro lado, desde la vereda de las alianzas está el trabajo con Google y la creación de productos propios, tanto hardware como software, para optimizar la experiencia de usuario. Los resultados de este arduo trabajo están en la interfaz EMUI de nuestros equipos, que permiten simplificar su uso, contexto que hoy nos mueve en telefonía móvil. No tiene sentido ofrecer un poderoso procesador y potentes cámaras, si es muy complicado de usar en el día a día.
Es justamente en esta travesía por transformar la nueva generación de smartphones en equipos atractivos y productivos, que parte de todos los accesorios, servicios y aplicaciones del ecosistema Huawei, están pensados con un sólo objetivo: que sea muy intuitivo. Por ejemplo, nosotros desarrollamos la interfaz EMUI compatible con Android, sin disminuir su capacidad en sí, es decir, dejamos de lado el exceso de personalización, para transformarlo en un producto simple, y ahí está nuestro sello. En esta misma categoría también están las aplicaciones nativas, como Phone Clone, que permite traspasar desde tu antiguo teléfono a un nuevo Huawei todos los contenidos, contactos, vídeos y fotos sin problemas. ¿Es difícil de usar? Claro que no, porque sabemos que el tiempo no tiene precio.
¿Y el futuro? Sin duda se evidencia desde el desarrollo del primer procesador que actúa como una red neuronal, o como acostumbramos a mencionar: “inteligencia artificial móvil”. El Kirin 970 es el puntapié inicial para que los teléfonos funcionen verdaderamente como una mano derecha, o sea, para que se conviertan en mucho más que una fuente de información sin interacción.
Y es que esta tecnología juega un rol de aprendizaje, pues memoriza rutinas, es capaz de recibir información para reconocer más de 100 millones de fotos e identificar los más diversos escenarios y objetos, que ya en pruebas realizadas permitió que un auto completamente conducido por un teléfono Mate 10 Pro, pudiese reconocer un perro en medio de la calle y esquivarlo para evitar un accidente. Es más, este tipo de soluciones es sólo una muestra que en los últimos 10 años de investigación y una inversión acumulada, ya se han destinado US$45 mil millones, posicionando a Huawei en los Top 10 Inversionistas en I+D (Inversión y Desarrollo) del mundo.
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