¿Por qué es tan importante migrar a la nube?, ¿es realmente efectivo? Todo forma parte de esta adecuación a la digitalización, si se busca seguir esta línea es necesario dar el paso a la utilización de estas tecnologías.

* Por María Celeste Garrós, Directora Regional de Ventas de Citrix para SOLA

No es novedad que nos encontramos en una era tecnológica, donde la adaptación a la transformación digital por parte de las empresas es un elemento fundamental para mantener su competitividad en el mercado. Como toda evolución, los servicios para guardar la información han cambiado. El papel, las carpetas e incluso los servidores locales quedaron obsoletos, por lo que actualmente muchas compañías están optando por trabajar en ambientes digitales y almacenar datos en la nube.

Pero, ¿por qué es tan importante migrar a la nube?, ¿es realmente efectivo? Todo forma parte de esta adecuación a la digitalización, si se busca seguir esta línea es necesario dar el paso a la utilización de estas tecnologías.

Según el estudio "Qué Pasa en Latam, nube, seguridad y trabajos flexibles", en que Citrix encuestó a encargados de TI de diferentes empresas de Chile, el 63% de las empresas aseguró que al implementar servicios de nube es más fácil acceder a los datos o servicios de la empresa, al hacerlo de forma más segura y desde cualquier lugar y dispositivo.

Al depender de un computador muchas veces se pierde la productividad, ya que el trabajo se puede hacer desde un solo lugar. La implementación de la nube cambia ese paradigma y al tener acceso a los datos desde cualquier lugar hay mayor flexibilidad laboral. A su vez, los datos se guardan de manera más segura, ya que al almacenar todo en un dispositivo físico como un disco duro, pendrive, o computador, se corre el riesgo de que estos se pierdan, presenten problemas o simplemente se invalide el acceso.

Finalmente es importante remarcar que ninguna nube es mejor que otra, por eso se debe contar con un servidor agnóstico que se adapte a cualquier sistema. Hoy las empresas tecnológicas deben estar capacitadas para adaptarse a las necesidades específicas de los negocios de sus clientes, más allá de la tradicional discusión de si una nube es pública, privada o híbrida.

El desafío ya no pasa porque las organizaciones migren a la nube, sino que los socios tecnológicos estén compenetrados con brindar a las empresas las soluciones customizadas para sus respectivos negocios, de manera que los datos se almacenen de manera más segura y a la vez, se optimice la eficiencia y la productividad de los trabajadores.