"Las empresas pueden gastar menos tiempo en desarrollar y administrar cada elemento desde cero para enfocarse en componer diferentes soluciones de una manera única que catalice el avance exponencial y resuelva de manera única los desafíos de su industria".

*Por Manfred Loebel, Gerente General de Google Cloud en Chile 

El que no se equivoca es el que no hace. Fallar es parte del proceso de innovación y, por eso, es mejor fallar no solo rápido, sino que mucho. Esto puede sonar extraño pero no se preocupen porque la nube está aquí para ayudarnos a fallar en el camino al éxito. La nube, o sea  la posibilidad de acceder a un poder computacional de forma remota como un servicio, con soluciones de data e inteligencia artificial, hoy ofrece un conjunto de capacidades para las empresas que quieren y necesitan innovar. Tal vez, la prueba más contundente de ello es que la mayoría de las start-ups o nuevas empresas ya nacen nativas en la nube pero hoy quiero contarles que la agilidad de la nube como motor de la innovación está al alcance de todas las organizaciones.

Innovación, ser innovador, cultura de innovación…Todos los que estamos haciendo negocios escuchamos estas expresiones varias veces al día. Innovar exponencialmente es diferente del avance incremental que se crea a partir de mejoras paulatinas que se van acumulando con el tiempo. Este tipo de avance es fundamental en toda organización y no lo podemos dejar de lado. Sin embargo, la tan buscada innovación demanda que pensemos en un avance exponencial, que no se comporta de manera lineal y paulatina sino que crea condiciones para que las mejoras se multipliquen, tomando como base un modelo de pensamiento de 10X. El avance incremental se centra siempre en mejorar algo solamente un poco, y el exponencial busca hacer cosas totalmente diferentes. Y aquí volvemos a la idea de fallar: para hacer cosas de manera totalmente diferente, es necesario tomar riesgos, fallar rápido, aprender del proceso y comenzar de nuevo. Por su flexibilidad, elasticidad y eficiencia de costos, la nube permite exactamente eso: explorar posibilidades nuevas, sin grandes inversiones de tecnología que requieran un éxito asegurado. También, por su implementación más sencilla, permite realizar test y pruebas de concepto de manera rápida. 

Como si todo esto no fuera suficiente, la nube hoy también permite adoptar soluciones “listas” que ya fueron diseñadas para atender necesidades específicas, sea de análisis de datos, colaboración, gestión de APIs, plataformas nativas de nube, desarrollo de aplicaciones y todo un mundo de posibilidades. De esa manera, las empresas pueden gastar menos tiempo en desarrollar y administrar cada elemento desde cero para enfocarse en componer diferentes soluciones de una manera única que catalice el avance exponencial y resuelva de manera única los desafíos de su industria.  

Parece fácil pero imagino que para muchos tomadores de decisión puede resultar desafiante imaginar cómo la innovación motorizada por la nube podría funcionar en su empresa. Aquí está una recomendación: encuentre hoy un proyecto que se pueda realizar en un mes, con los recursos que tiene hoy, y que sea de valor inmediato para la empresa. Monte una célula de trabajo con este equipo y complemente la participación con equipos cross funcionales, defina el producto mínimo viable de ese proyecto en un mes e inicie de una vez, el valor estará en el aprendizaje del equipo de trabajo y no en el resultado concreto de ese primer producto mínimo viable. Eso es todo. Ese es su Plan A. Compare eso con la mayoría de los proyectos de transformación digital, que pueden llevar un año o más, requieren una cantidad significativa de personal, presupuesto y nuevos recursos, y cuyo valor para la organización es una proyección calculada. En mi experiencia, mantenerlo simple y comenzar de a poco es la mejor manera de comenzar, sobre todo porque varios equipos pueden comenzar paulatinamente en paralelo mediante células ágiles y potenciar el aprendizaje entre ellos. Esto les permitirá probar cosas nuevas y fallar rápido, con la nube como su aliado estratégico.