"Hoy las credenciales están divididas en cientos de servicios online como redes sociales, retail, salud y educación. Este cambio permitiría contar con una ID reutilizable y generada una sola vez por el ciudadano, pudiendo habilitar o deshabilitar sus credenciales cuando desee".
*Por Sebastián Stranieri, CEO de VU.
En los últimos años y más en pandemia, prácticamente todos los ciudadanos de la región han interactuado con plataformas digitales, lo que implica entregar datos personales, y algo paradójico es que esos datos no pertenezcan al usuario, sino a un tercero, con los riesgos de filtración que ello conlleva. Solo en 2020 se filtraron más de 37 mil millones de datos a nivel global, un 143% más que en 2019.
Este contexto plantea la necesidad de un cambio en el paradigma respecto de quién es el dueño de los datos, como implementar un sistema de identidad descentralizada que devuelva el control de los datos a cada persona.
Hoy las credenciales están divididas en cientos de servicios online como redes sociales, retail, salud y educación. Este cambio permitiría contar con una ID reutilizable y generada una sola vez por el ciudadano, pudiendo habilitar o deshabilitar sus credenciales cuando desee.
Se trata de un hito extremadamente relevante para el mundo digital en su conjunto que empodera al ciudadano. Cada uno vuelve a ser propietario de su identidad online que, al ser asociada a la prueba de vida a través de datos biométricos, tiene una vinculación con el mundo real.
El próximo desafío es la masificación de esta nueva forma de administrar los datos, que otorga seguridad, simplicidad y mayor autonomía al usuario.
- Palabra Clave
- Seguridad
Comentarios