Héctor Cancino Editor AETecno El impacto y las implicancias -aún por dilucidar- del teletrabajo El concepto del teletrabajo y los términos asociados como home office y trabajo remoto han inundado la web en estos últimos meses. Algo natural, pues no son muchas las veces en que empresas y personas de todo el mundo han tenido que volcarse tan masiva y repentinamente a un cambio de tal magnitud en la cotidianidad laboral y personal. Sin embargo, esta es una historia que aún se está escribiendo y, aunque ya se pueden sacar ciertas conclusiones, hay mucho por aprender, pues la experiencia día a día nos provee de nuevas y más consideraciones. Es así como resaltamos un valioso artículo de nuestra última edición de la revista. “Escritorios en los hogares: el desafiante futuro del trabajo” aborda precisamente la irrupción del teletrabajo en América Latina, una región que no contaba con la experiencia de otras en este ámbito y que, pese a notables aumentos en los últimos años, aún registra baja adopción en tecnologías claves como la nube. Hablamos de una medida que, si bien ha sido tomada a la fuerza debido a la contingencia, prontamente ha comenzado a mostrar facetas positivas. Las compañías tecnológicas han servido como aliados claves en el tránsito al teletrabajo. Claro, por un lado ellas proveen las herramientas y soluciones que facilitan la continuidad operacional; pero, por otro lado, han sido también pioneras en implementar modelos de trabajo remotos y mixtos, dando forma a las oficinas tradicionales, móviles y hogareñas. No obstante, no todo radica en la tecnología. Por sí sola, este elemento no hará nada especial. Por eso se debe hacer hincapié en el entrenamiento de las personas para adoptar esta fórmula y ajustar los procesos de tal forma que la operación se optimice lo más posible. En torno a este idea reflexiona Claudio Muruzábal, presidente de SAP para América Latina y el Caribe, en la columna de opinión: “Noventa días en los que rediseñamos el futuro”. Además del consenso general respecto a los beneficios del teletrabajo, como una mayor productividad, menos viajes y traslados, así como un mayor equilibrio entre la vida personal y laboral, el directivo destaca que la continuidad de los negocios no se ha cortado, salvando las evidentes imposibilidades de aquellos rubros que operan estrictamente en entornos físicos. Por eso, esto ha acelerado la transformación digital de las empresas en diversos planos, lo cual implica un replanteamiento de los procesos de la cadena de suministros y la automatización de todo lo que sea posible.
Y aunque esta irrupción del teletrabajo no implique que las empresas se muevan en masa de aquí en más al trabajo remoto, la señal es clara y da cuenta de que la oficina corporativa no siempre sea necesaria y pueda reemplazarse con espacios puntuales que sirvan como centros administrativos. Es cierto que nos movemos en tiempos críticos, difíciles de manejar, pero es así como -a partir de estas tendencias- se abre una serie de oportunidades y replanteamientos en torno al negocio. Ese es parte del desafío que nos hemos planteado y que analizaremos en un nuevo evento digital de AméricaEconomía. “El futuro del teletrabajo: ¿qué pasará ahora?” se desarrollará virtualmente en dos series: el 01 y 02 de julio y luego, el 08 y 09 del mismo mes. Allí, con la ayuda de diversos expertos, haremos foco en la nueva realidad que se plantea para las empresas de América Latina con lecciones, prácticas y casos de éxito que puedan orientar la navegación de las organizaciones hoy y de cara al futuro. Está cordialmente invitado a participar del mismo y, por supuesto, a seguir cada semanas las novedades que nos presenta el mundo de la tecnología.
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