El vehículo intervenido es el Model S, un coche eléctrico que cuenta con un sistema de piloto automático y autonomía de 507 km. Descubre cuánto lograron irrumpir.

Investigadores chinos del Keen Security Lab, de la firma Tencent, hackearon un Model S -uno de los autos eléctricos de la automotriz Tesla- de forma remota y pudieron controlar varias partes del coche, tanto estacionado como en movimiento, se informó hoy.

En un artículo publicado en el blog del laboratorio, los científicos chinos relatan que tras varios meses de estudio encontraron una serie de vulnerabilidades en la seguridad de los sistemas del auto y, a través de un video, mostraron los resultados de su estudio.

En la filmación se ve cómo los investigadores lograron controlar de forma remota (sin acceso físico), mientras el auto estaba en movimiento, aspectos como el limpiaparabrisas, los espejos retrovisores y los sistemas de entretenimiento e información.

También pudieron abrir el portaequipajes y activar los frenos del auto.

En el artículo se indicó que el Keen Lab comunicó las vulnerabilidades encontradas a Tesla, cuyo equipo de Seguridad de Producto confirmó las fallas y luego comenzó a trabajar en solucionarlas para "garantizar la seguridad de manejo de los usuarios".

El Tesla Model S, lanzado en 2012, en un coche eléctrico fabricado por la empresa creada por el emprendedor Elon Musk, que cuenta con una autonomía de 507 kilómetros y cuenta con un sistema de piloto automático, entre otras prestaciones.