Un académico nos cuenta las razones detrás de esta tendencia que se hace cada vez más común entre los usuarios de todo el mundo.
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A través de las redes sociales, cada vez más gente tiene acceso, de forma inmediata y sin filtro, a noticias negativas sobre el terrorismo. ¿Con qué consecuencias?, preguntó DW al catedrático Oliver Quiring*.
-DW: ¿Qué significa para la gente ver y escuchar información permanente sobre violencia extrema a través de los medios de comunicación y las redes sociales?
-Oliver Quiring: Primero, tengo que decir que el miedo de la gente es irracional. Las estadísticas muestran que la posibilidad de ser víctima de un atentado terrorista es muy baja. Sin embargo, las imágenes y la información que se transmiten a través de los medios de comunicación se quedan grabadas en la mente. Y con ello, los terroristas han logrado su meta.
-Investigaciones de las universidades de Darmstadt y Dresde muestran que en gran medida la información sobre violencia y criminalidad se comparte con más frecuencia. ¿A qué se debe?
-La gente reacciona de forma más intensa ante información e imágenes de contenido violento y noticias negativas. Por un lado, el aspecto sensacionalista juega un papel importante. Por otro lado y, desde el punto de vista de la teoría evolucionista, estamos más atentos ante el peligro y, por ello, concedemos más prioridad a este tipo de noticias.
-¿Qué papel desempeñan las redes sociales y que la gente usa continuamente? En las redes se divulgan con frecuencia muchos rumores, imágenes o videos que quizás no difundirían los periodistas.
-Los periodistas evalúan, como profesionales, los textos y las imágenes de otra manera. Muchos usuarios, por el contrario, son muy emocionales. Esto se puede comprobar, por ejemplo, en el debate de los refugiados y en el que solo algunos lideran posturas muy acaloradas. En este caso se alimenta el miedo de la gente de forma intencionada. En el primer plano sobresalen los rumores y la verdad ya no se toma necesariamente en cuenta. Un ejemplo: un texto normal de un medio de comunicación reconocido se saca de contexto y adquiere otras dimensiones posteriormente.
-¿Qué papel juega la telefonía inteligente con la que, a través de "notificaciones" o alertas automáticas, se puede estar al día de los acontecimientos?
-La gente está realmente agobiada por la información negativa. Entonces aumenta la presión para producir algo nuevo, también en los medios de comunicación. Lo que antes se comentaba en las tertulias, en la actualidad forma parte del debate público. Además, no solo son palabras que se dicen, sino que se escriben y quedan registradas. Se debería entonces comprobar si la información procede de fuentes reconocidas.
*Oliver Quiring es catedrático de Ciencias Sociales y de la Comunicación en la Universidad de Maguncia. Sus investigaciones giran en torno a la transformación de los medios de comunicación, la innovación mediática y la comunicación política.
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