700 y 2600 MHz: Qué significan estas bandas del 4G y por qué deberías saber la diferencia

Por en Telecom

Pese a que las usamos mucho, no siempre conocemos los detalles provechosos de las redes de internet móvil. Pero, con cada vez más personas usando 4G, estas son algunas cosas que conviene saber.

La velocidad que registran los avances en el mundo de las TIC en muchos casos nos sobrepasa totalmente. Sin embargo, poco a poco la utilización de los teléfonos inteligentes se hace más transversal en la población, tanto a nivel socioeconómico como etario, lo cual obliga a que muchos de estos nuevos usuarios deban ponerse al día con un mundo que avanza vertiginosamente.

Un ejemplo de esto son las redes de internet móvil. Nos dimos cuenta que mucha gente, pese a ser usuario de ellos, no saben qué tienen o qué significan las redes y servicios que utiliza diariamente. Por ejemplo, muchos confunden y creen que el 4G son los 4GB del plan de datos, es decir, la cuota de navegación.

Pero bueno, más allá de eso, hoy queremos explicar un tema sobre el 4G del cual no se habla mucho, pero que sí comenzará a tener mayor relevancia especialmente en nuestra región. ¿Qué son y por qué importan las bandas del 4G? En este caso hablaremos de dos de las más utilizadas y que servirán de referencia: 700 MHz y 2600 MHz.

Para esto, consultamos con dos expertos del área, José Otero, director de 5G Americas para América Latina y el Caribe (anteriormente conocida como 4G Americas -por cierto, otro indicador del rápido avance del mundo TIC); y Patricio Soto, analista senior de Telecomunicaciones de IDC Chile, una de las principales consultoras en materia de tecnología.

Algunos detalles técnicos

Primeramente, Otero nos explica algunos conceptos básicos para entender este tema: “El espectro radioeléctrico es el recurso que se utiliza para ofrecer servicios de telecomunicaciones inalámbricas. Para precisar la ubicación de servicios en este recurso el mismo se divide en frecuencias utilizando como unidad de medida el hercio (Hz). Un megahercio (MHz) son un millón de hercios”.

Patricio Soto nos aclara también que para el 4G hay varias frecuencias que sirven; por ejemplo la de 700, 800, 2.100 y 2.600 (MHz). De hecho, ¿por qué hablamos de bandas? Se trata de una denominación que se les da para concesionarlas entre quienes estén interesados en operarlas y comercializar servicios de 4G. José Otero aclara: “Es importante resaltar que esto no implica que 4G solo se pueda ofrecer en esas bandas, sino que es la única tecnología que se permite utilizar para explotar estas concesiones. Por ejemplo, hay despliegues de LTE en bandas que originalmente fueron concesionadas para servicios de voz o de 3G”.

Con esto en mente, nos queda entender las diferencias entre las distintas frecuencias. Para esto, apelamos a principios físicos, que nos dicen que mientras más alta sea la frecuencia, menor será la propagación que tendrá la onda que se emite. “En otras palabras, mientras más alta la frecuencia, menos distancia de cobertura tendría la señal. Cuando se habla de 700 MHz vs 2600 MHz esto implica que para cubrir la misma área geográfica que se llega a cubrir con una antena de 700 MHz, se necesitarían varias de 2600 MHz”, agrega Otero.

Entonces, el representante de la firma especialista en servicios de consultoría destaca la principal diferencia: “La banda de 2.600 MHz es de amplitud menor, por lo tanto puede llevar mucha más información que la de 700 MHz, tiene por así decirlo una mayor densidad de velocidad. Pero tiene una limitante: por ser una banda corta, la penetración es poca, necesitas muchísimas antenas para una buena cobertura. Por otro lado, la banda de 700 MHz, si bien transmite a menor velocidad, al ser más amplia, permite una mejor cobertura y penetración a través de edificios o distancias mayores; necesitas menos antenas para desplegar una cobertura completa”.

Este cuadro que en su momento publicó el gobierno de Chile, grafica en parte lo que el directivo de 5G Americas nos explicaba.

Otra salvedad que es importante hacer, pese a que esto sí es un poco más sabido por los usuarios, es la compatibilidad del teléfono móvil que tengas con las redes que uses. Simple. Por ejemplo, si contratas un plan que te ofrece un operador con 4G, no quiere decir que lo tengas garantizado. Solo ciertos teléfonos, básicamente los más nuevos, son compatibles con la red de cuarta generación. Es decir, no por contratar un plan de ese tipo con tu operador, podrás navegar en él, tu móvil debe ser compatible. Lo bueno de esto es que cada vez más existen más equipos y más baratos habilitados para funcionar así.

Donde sí debemos poner más atención es cuando relacionamos este tema con el de las dos bandas. Lo notable de esto es que debemos entender que las bandas no son precisamente rivales, sino más bien complementarias o paralelas, algo se que conoce como LTE Advanced Carrier Aggregation y que permite alcanzar velocidades mucho mayores. Según Soto, con el servicio LTE Advanced puedes hasta triplicar la velocidad de descarga de un archivo gracias a que ocupas las dos bandas.

Otra opción o ventaja que permite la licitación de ambas bandas es a la hora de considerar el despliegue según la zona o localidad para optimizar la navegación de los usuarios. “Por ejemplo, en lugares de zonas calientes (de mayor densidad de tráfico de datos) pueden ocupar la red en la banda de 2600 MHz y en zonas menos calientes la de 700 MHz. Ahí tienes una buena combinación de costos e inversión para tener una cobertura más amplia y dar una mejor experiencia al cliente. Por ejemplo, desplegar infraestructura en zonas rurales con la banda de 2600 MHz es caro, ahí funciona mejor la de 700 MHz. Cuando tienes muchos edificios, poner banda de 2600 significa que tienes que empezar a rodearlos, con la de 700 MHz los puedes pasar (penetrar)”.

Esta utilización podría definirse como una buena relación del costo/inversión versus experiencia y cobertura para los clientes, ya que estás optimizando el uso del espectro con estas banda. Sin embargo, esto no es un estándar a nivel internacional, pues hay países que deciden licitar solo una de ellas.

En cuanto a la implementación de esta tecnología en América Latina, las novedades por ahora no son muchas, aún queda trabajo por hacer. Si bien en prácticamente todos los países se ofrecen servicios 4G, el uso de la banda de 700 MHz no se ha extendido. Otero nos cuenta que el único país en la región que ofrece servicios móviles comerciales en la banda de 700 MHz canalización de Asia Pacífico (APT) es Panamá, aunque Chile debería sumarse durante el tercer trimestre de 2016. Mientras, en la canalización de Estados Unidos para esta banda ofrecen servicios comerciales Bolivia y Puerto Rico.

A juicio de Patricio Soto, en tanto, “si bien Chile no fue el primero en implementar LTE, en general está muchísimo más avanzado que el resto de los países. En términos de licitaciones, de las bandas, de uso y despliegue, está bastante más avanzado, incluso que Brasil”.

Como sea, más allá de quienes lideren esta carrera, se trata de un asunto al que todos deberán recurrir tarde o temprano. Sin ir más lejos, 5G Americas informó que al cierre de 2015 ya hay más de 1.000 millones de conexiones LTE en todo el mundo. América Latina tuvo 304% de incremento en el número de conexiones LTE entre 2014 y 2015, casi se cuadruplicó de 13 millones de conexiones LTE hacia el término de 2014 a 54 millones al término de 2015.

Y esto último. Qué bueno que vayamos avanzando en este tema y familiarizándonos con estos conceptos, pero ojo, no es para quedarse muy tranquilos. “El rápido crecimiento en el número de conexiones LTE, no sólo en América del Norte, sino en todo el mundo, coloca a la industria en la dirección correcta hacia el despliegue comercial estandarizado de 5G en 2020 y más allá”, declaró Chris Pearson, Presidente de 5G Americas. Así es, el 5G viene en unos pocos años, así que -para bien o para mal- va quedando poco margen para que sigamos actualizándonos.

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