Director Connecthings para A. Latina: "Internet de las cosas debe ser sencillo para el uso masivo"

Por en Internet de las cosas

Conversamos con Louis-Alban Batard-Dupre, quien nos reveló la factibilidad de crear una infraestructura de objetos conectados en Latinoamérica.

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Por William Gourg, AméricaEconomía. Internet de las cosas es una tendencia de la que venimos hablando hace años, y que cada vez interesa a más usuarios latinoamericanos. No obstante, su aplicación dentro de las ciudades y a nivel público todavía no ha sido probado del todo dentro de nuestra región.

Para comprender las tendencias en esta área, durante el pasado SmartCity Expo Puebla 2016 hablamos con Louis-Alban Batard-Dupre, director de expansión para España y América Latina en la empresa francesa Connecthings, una firma enfocada en plataformas digitales que reunen el día a día de los ciudadanos con la tecnología.

¿Qué es Connecthings? ¿Cómo funciona su modelo de negocios y el perfil de sus clientes? 

Connecthings se dedica desde hace 8 años al Internet de las Cosas Públicas bajo el mando de nuestra fundadora experta Laetitia Gazel Anthoine en un contexto donde no existía el iPhone, lo que nos hace pioneros. 

Nuestra solución permite conectar de manera sencilla el mobiliario urbano con tecnologías básicas que van a ser códigos QR, NFC, Ibeacon,  WiFi, para dar una información práctica, personificada y contextual al usuario.

El proyecto más importante con servicio premium fue para el transporte con el tiempo real de llegada de autobús para más de 50.000 mobiliarios urbanos donde se entregan informaciones desde la parada vía conexión bluetooth hacia las notificaciones de tu Smartphone, sin que el usuario tenga que abrir una aplicación. Nuestra tecnología detecta directamente tu necesidad de información. 

Lo que hacemos es crear una infraestructura con una red de objetos conectados con la ciudad, donde no solamente aplicaciones de gobierno se van a conectar pero también con un ecosistema local de desarrolladores, aplicaciones y empresas de tal manera que nosotros podamos alquilar esa red a terceros y así financiar una parte del servicio. Es un modelo de gran éxito que nos permitido levantar US$10,5 millones en Europa.

¿Qué elementos técnicos se requieren para implementar su tecnología? 

No tanto sistemas y aspectos muy técnicos, necesitamos más bien una ciudad avanzada con una tasa de penetración elevada y América Latina nos parece muy interesante con el boom del uso de smartphones. Al final, nuestro servicio se implementa en 4 meses y solo ocupamos un Smart Sticker que se pega detrás del vidrio y por otro lado, los iBeacon funcionan con baterías que pueden funcionar entre 3 y 4 años. No hay necesidad de cambiar la infraestructura y el impacto es más visible como en Barcelona donde colocamos 8.000 puntos de conectividad. Realmente, es de lo que se trata el internet de las cosas es decir que sea más sencillo para el uso masivo. 

¿De qué trata la tecnología QR y cómo mejora la calidad de vida urbana o resuelve necesidades de ciudadanos?

La ventaja del QR es que es universal y por eso permite crear un canal de comunicación para la ciudad de muy largo plazo a través de este enlace inteligente entre el mobiliario y el ciudadano que puede funcionar con cualquier tipo de celular sin tener que conectar a WiFi. 

¿Cómo va la internacionalización del proyecto?

En Francia, estamos en Burdeos, Caen y Niza que es una de las ciudades más inteligentes del mundo. Somos líderes en España y fue una muy buena apuesta ya que trabajamos con ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia así que referencias con Banco Santander, Orange, JC Decaux. La expansión natural fue ver a los mercados latinos y mi función está en la fase de estudiar el mercado, hacer estrategias go-to-market. Hemos visto intereses más fuertes en ciudades como Medellín y Santiago de Chile. Aunque no todas las ciudades tienen informaciones de autobuses, puede funcionar para escaparates, parking, bici compartidas, museos y aeropuertos. 

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