Una popular plataforma de videos cortos pretende viralizar el mundo. Sus primeros pasos en esta expansión apuntan a conquistar el mercado norteamericano con una interesante propuesta comercial.

Siempre se ha sabido del destacado desarrollo ruso en ciencia, tecnología y astronomía, campos relacionados con la investigación y la innovación, que han permitido a esta nación y sus empresas competir en las grandes ligas. Sin embargo, estos notables  progresos no han tenido en todas las ocasiones la repercusión mundial o expansión necesaria en Occidente y el resto del mundo.

Y es precisamente esta tendencia la que la startup Coub pretende cambiar, convirtiéndose en una plataforma de reconocimiento global. Se trata de una web que alcanza las 50 millones de visitas mensuales y empieza a mirar hacia Occidente acompañado de capital financiero. Vaizra Capital, una empresa liderada por los cofundadores del competidor ruso de Facebook VKontakte, prometió invertir US$2,5 millones en la compañía el pasado mes de julio.

 Las características de Coub son similares a los populares GIFs, pero con valor agregado. Según reseña el portal ruso Rbth.com, esta aplicación añade una banda sonora y un editor online fácil de usar. Esto permite a los usuarios tomar video de YouTube, Vimeo o de un disco duro, cortarlo en un clip de 10 segundos, añadir una banda sonora y reproducirlo en bucle. Ya hay más de 550.000 “coubs”, como los llaman los usuarios, y se generan más de 337 millones de visitas al mes. Y la popularidad de esta aplicación tecnológica no hace más que crecer.

El servicio lanzado en 2012 por Antón e Ígor Gladkobrodov, junto con Michael Tabunov empieza a tomar cada vez más popularidad y atención de parte de otros inversores. Su potencial para convertir múltiples productos en un contenido viral ha contribuido a sumar un millón de dólares de las fundaciones rusas Phenomen Ventures and Brother Ventures en 2013.

Además, la compañía firmó un acuerdo con Gazprom-Media Digital, el mayor vendedor de videos comerciales del país . Este acuerdo ha permitido que los anunciantes puedan personalizar los canales de Coub donde pueden crear, subir y promover sus videos comerciales.

“Hoy en día, los vendedores están mucho más avanzados en el uso de canales como las redes sociales en comparación con 2006, cuando se lanzó Twitter”,  afirma Dmitri Galperin en Rbth, director de inversiones de Runa Capital, una de las empresas de capital compartido más grandes de Rusia.

Así, los expertos en tecnologías y tendencias de este tipo piensan que los coubs pueden consolidar su modelo de monetización basado en la promoción de clips virales.

Si bien es cierto que la mayoría de los usuarios de Coub están en Rusia y en los países vecinos del este de Europa, la compañía está apostando por expandirse a otros mercados. Los aumentos del último tiempo en Hungría y Japón han potenciado esta idea, pero sin duda lo más relevante ha sido la apertura de una oficina en Nueva York, Estados Unidos. La consolidación allí sería, sin dudas, para sus fundadores, la concreción de Coub como uno de los nuevos actores relevantes del mundo de internet.