Periodismo robótico: 'Quakebot' es sólo el comienzo

Por en Webware

El papel del algoritmo 'Quakebot' en la rápida publicación de una noticia sobre un sismo en California llevó a discutir el papel de los robots en el periodismo del futuro. Uno de los principales exponentes del periodismo robótico es Noam Lemelshtrich. Su entrevista a continuación.

Inscríbase en nuestros newsletters

Ken Schwencke, periodista y programador de Los Angeles Times, fue el primero en dar la noticia de que la ciudad de Los Ángeles había sido sacudida por un fuerte sismo. Se despertó por los temblores a las 6:25 de la mañana del lunes 17 de marzo, encendió el ordenador y se encontró con una historia breve sobre lo ocurrido, cortesía de un robot, un algoritmo desarrollado por él y que bautizó con el nombre de "Quakebot".

El papel de Quakebot en la rápida confección del material sobre la historia del terremoto llevó a los observadores de la industria a discutir el papel de los robots en el periodismo del futuro. Uno de los principales exponentes del periodismo robótico es Noam Lemelshtrich, rector de la Escuela de Comunicaciones del Centro Interdisciplinar de Herzliya, en Israel. Latar escribió, entre otros, diversos estudios sobre el tema: "El futuro del periodismo: inteligencia artificial e identidades digitales" [The Future of Journalism: Artificial Intelligence and Digital Identities] e "Identidades digitales y contenido periodístico: cómo la inteligencia artificial y el periodismo pueden trabajar juntos y por qué eso interesa a la sociedad" [Digital Identities and Journalism Content: How Artificial Intelligence and Journalism May Co-develop and Why Society Should Care].

Latar tiene un master en sistemas de ingeniería por la Universidad de Stanford y un doctorado en comunicaciones por el MIT. Él se dedica al segmento de aparatos telefónicos con pantalla sensible al tacto [touch screen] y aparatos afines. Su estudio, "Feedback de pantallas de terminales domésticas” [Screen feedback from home terminals] fue el primero en explorar el concepto. Actualmente, Latar se dedica de forma más intensa a la inteligencia artificial y al periodismo robótico. En la entrevista concedida a Knowledge@Wharton el año pasado, Latar habló sobre los robots y si, un día, ellos sustituirán a los periodistas humanos.

A continuación, una versión editada de la entrevista.

Knowledge@Wharton: ¿Qué es exactamente el periodismo robótico?

Noam Latar: Desde mediados del siglo pasado, el ordenador ha estado ayudando a los periodistas a redactar y a descubrir hechos. Había lo que llamamos prospección de datos y analítica —analítica de datos— que ayudaron a los periodistas a encontrar datos y hacer periodismo de investigación. Por lo tanto, no se trata de algo nuevo. Lo que está sucediendo ahora es que esos nuevos programas— programas de inteligencia artificial (IBA)— recopilan los hechos y redactan la historia en una fracción de segundo. Hoy, hay historias publicadas en Forbes y en otras revistas que no han contado con ninguna intervención humana. El programa de IBA escribe la historia y el nombre acreditado del periodista, en realidad, es el nombre de un robot. Hay una empresa llamada Narrative Science, en Illinois, que ya hace eso y está recibiendo mucho dinero de los inversores.

Knowledge@Wharton: ¿Es un fenómeno nuevo o ha estado sucediendo desde hace algún tiempo? ¿Su investigación en el MIT en los años 70 ya preveía parte de lo que estamos viendo?

Latar: No. Mi investigación preveía el touch screen, que más tarde fue utilizado por Steve Jobs. Hice los primeros estudios sobre televisión interactiva. Estudiamos de qué manera las personas en el estudio de televisión, equipadas con aparatos de feedback, afectarían la dinámica del grupo y de las discusiones. En aquella época, no previmos de ninguna manera el periodismo robótico. La prospección de datos es algo que surgió y fue creciendo a lo largo de los últimos 20 años.

Knowledge@Wharton: ¿Cuál es la penetración de este tipo de periodismo?

Latar: Todavía se encuentra en las etapas iniciales, porque los programas comenzaron, en realidad, en 2010. Pero están difundiéndose rápidamente porque el periodista-robot tiene algunas ventajas innegables. En primer lugar, él jamás olvida los hechos. Investiga rápidamente, jamás pide un día libre. Consigue escribir una historia en pocos segundos. Si el programa ha sido escrito correctamente, el robot no será ni siquiera parcial. Como sabe, muchos periodistas escriben de forma parcial. Pero el periodista-robot, si está programado correctamente, podrá ser totalmente imparcial.

Knowledge@Wharton: ¿Entonces, ellos no incumplen un plazo de entrega?

Latar: Por ejemplo, hubo un terremoto en California [el año pasado] y un periodista robot escribió la historia. El periodista cuyo nombre aparecía en la noticia ya se había ido a dormir. Los Angeles Times ha estado usando desde hace algún tiempo esta especie de autor robótico de historias.

Knowledge@Wharton: ¿A qué velocidad ha crecido esta práctica y cuáles son los factores responsables de su crecimiento?

Latar: Esa es una buena pregunta. El ecosistema que promueve, de hecho, el periodismo robótico es, naturalmente, la plataforma multimedia acompañada de la lenta desaparición de la prensa escrita. Hay una cuestión de costes. El dinero de la publicidad está migrando actualmente de la prensa escrita a Internet. Y como los periodistas robots son baratos, eficientes y rápidos en vista de las implicaciones económicas, creo que el periodismo robótico debería crecer rápidamente. Los optimistas consideran la llegada del periodismo robótico como la inauguración de una nueva era realmente positiva, en que los periodistas no desaparecerán, pero se verán forzados a pensar de nuevo en cómo hacer análisis innovadores y más profundos. Por lo tanto, todo depende de cómo vea el vaso, medio lleno o medio vacío. Creo que el periodismo va a mejorar. La amenaza del periodismo robótico siempre existirá. Cualquier periódico —electrónico o impreso— que compre en los próximos años, tendrá buena parte de sus reportajes escritos por periodistas robots. Pero las personas continuarán buscando a los periodistas humanos, porque ellos siempre tendrán un valor de más, una innovación a añadir y una nueva perspectiva. Por lo tanto, lo considero una fuerza positiva para el perfeccionamiento del periodismo del futuro.

(Crédito imagen: http://ucsddigitaljournalism.blogspot.com)

Knowledge@Wharton: Ya que ha hablado de costes, ¿qué tipo de negocio puede prosperar con esta especie de periodismo?

Latar: Creo que el nuevo líder de la redacción no será un periodista veterano, sino un ingeniero de computación. El otro día preguntaron a Arthur Ochs Sulzberger — editor de New York Times: "¿Qué pretende hacer ante la evolución digital de los medios?" Él respondió: "Contratar a más ingenieros". Por lo tanto, creo que habrá un ahorro enorme de costes en las futuras redacciones, que estarán totalmente automatizadas. Los líderes serán los periodistas geeks [entendidos en tecnología] que entienden de medios y saben cómo usar la prospección de datos y cómo agregar valor a lo que los periodistas-robots hagan. Todo será muy eficiente.

Otro aspecto de esa cuestión es que hoy tenemos una publicidad dirigida. El periodista-robot será capaz no sólo de redactar un tema, sino también de enviarlo inmediatamente a quién se sepa que le interesa ese tipo de información. Por lo tanto, tenemos una automatización completa de la búsqueda de noticias, análisis de reportajes, redacción y dirección de la información.

Knowledge@Wharton: Fascinante. ¿En qué medida las plataformas de medios sociales como Facebook, Twitter o LinkedIn participan en este fenómeno?

Latar: Los medios y las redes sociales ayudan a difundir la novedad del recurso. Una vez que nuestro buen y eficiente periodista robótico entre en funcionamiento, esas redes sociales —sobre todo Twitter— esparcirán la noticia muy rápidamente. Twitter acelerará el desarrollo de esos procesos. Veo con un poco más de pesimismo a Facebook porque no creo que este tipo de medio deba cambiar la forma en que funciona. Es probable que desaparezca dando lugar a sistemas parecidos a Twitter, que también desarrollarán la parte de vídeo. No miré mi página de Facebook en las últimas dos semanas porque hay mucha información en ella, muchos perros y amigos y todo el mundo está viajando por Europa y América. Soy el único que estoy trabajando.

Creo que la estructura actual de Facebook tendrá que cambiar. Twitter, sin embargo, está yendo en la buena dirección, es rápido y certero. Por lo tanto, las redes sociales difundirán muy deprisa el periodismo robótico.

Knowledge@Wharton: ¿Hay mucho periodismo robótico en los medios israelíes?

Latar: No mucho, porque el software que redacta las historias y hace la prospección de datos es muy caro. Israel tiende más al desarrollo de startups que indican el camino para ese nuevo software y nuevas técnicas de IBA. Las startups se venden a empresas americanas y europeas. Israel está más preocupado por el desarrollo de las semillas de esas innovaciones. De momento, coger pequeñas ideas y darles una escala mayor no es algo que haya tenido éxito en Israel.

Los medios israelíes están en una situación lamentable. Están controlados por el Gobierno, por la política, por los ricos y por el capital. Hoy en día no tienen nada de especial. Es muy triste.

Knowledge@Wharton: Haré dos o tres preguntas desde el punto de vista de un periodista humano.

Latar: Intentaré responderlas como un profesor humano.

Knowledge@Wharton: Muchos periodistas exitosos comparten tres cualidades. La primera de ellas es una curiosidad insaciable. La segunda es un escepticismo innato, especialmente en lo que se refiere a las relaciones públicas. En tercer lugar, ellos tienen la capacidad de contar historias de una manera simple y clara y de una manera que un público muy grande las comprenda. ¿Cree que esas tres funciones se pueden automatizar?

Latar: La prospección de datos y el software que ejecuta esa tarea en silos gigantescos de datos son la quintaesencia de la curiosidad. En mi artículo, comento acerca de una señora israelí, aún joven, que fue declarada por el MIT una de las grandes científicas del futuro. Ella descubrió que si, en una área rural pobre, hay sequía un año e inundación el siguiente, a continuación, el tercer año habrá un brote de cólera. Ella constató tal hecho después de analizar un volumen enorme de datos. Los periodistas humanos no tienen esa capacidad de analizar tantos datos.

Knowledge@Wharton: Pero fue una investigadora humana la que llegó a esa conclusión, fue ella quien hizo las conexiones.

Latar: Ella escribió el programa. Ahora ese programa puede entrar en otros silos de datos y descubrir más cosas. Los periodistas-robots obligarán a los periodistas humanos a tener más cautela y a ser más curiosos. El escepticismo es un valor que puede traducirse en estadísticas. Un buen programa puede ser escéptico respecto a un resultado. No creo, sin embargo que los buenos periodistas desaparezcan. Habrá menos periodistas, pero ellos serán mejores ante el periodismo robótico. La mayor parte de los periodistas son muy perezosos. Es preciso darles una historia, pasarles informaciones, que ellos publican bajo su nombre. Ellos ni siquiera hacen periodismo de investigación, porque es arriesgado. Cuesta caro. Es peligroso, hay cada vez menos personas haciendo ese tipo de periodismo. El periodismo robótico, así lo espero, traerá ese tipo de cosas nuevamente a la luz.

Knowledge@Wharton: La otra calidad —y eso tiene que ver más con los editores que con los reporteros— es que el editor es alguien que hace el juicio editorial. ¿Cómo encajan los periodistas-robots en esa categoría?

Latar: Vea el caso de Google News. Actualmente, él investiga 27.000 fuentes de noticias. Google escribió un programa llamado "Cómo ejercitar el criterio". Ellos toman un evento, por ejemplo, y estudian la probabilidad de que ocurra. Recurren a varios criterios de trabajo utilizados por todo buen editor y los colocan en esos programas. Es como un jugador de ajedrez. Un buen programa de ajedrez jamás mejorará si se juega sólo contra compañeros débiles.

Las personas que escriben esos programas recurren a los mejores editores. Ellos siguen sus mejores prácticas y los entrevistan. Después, buscan escribir un programa que haga las mismas preguntas que haría un buen editor.

Knowledge@Wharton: Para terminar, vamos a concluir con la pregunta que hicimos al principio. ¿Los periodistas-robots pueden sustituir a los periodistas humanos?

Latar: Sí, pero no completamente. Sin embargo, esta historia termina con una conclusión negativa. El periodismo robótico es muy eficiente desde el punto de vista de la economía. Además, los periodistas buenos son caros. Temo que las consideraciones económicas en el medio informativo puedan llevar, cada vez más, a las organizaciones de medios a recurrir a la robótica debido a las ventajas de costes. Como ser humano, espero que por lo menos una parte de los medios, en el futuro, esté controlada por periodistas muy competentes, los cuales garantizarán que los periodistas humanos sean siempre mejores que los periodistas-robots. Esa es mi esperanza.

Comentarios