La medida denominada "Lista Negra" se pondrá en marcha en abril próximo y consiste en bloquear los móviles robados para que las bandas delictivas no puedan utilizarlos.

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, firmó un convenio con representantes de las empresas de telefonía móvil orientado a bloquear los celulares robados y evitar su comercialización, un negocio ilícito que se cobra vidas a diario en el país centroamericano.

"Esta decisión que estamos tomando es fundamental para proteger la vida, los bienes y es un paso más en la lucha por recuperar la paz y la tranquilidad del país", dijo Hernández durante la firma del acuerdo con ejecutivos de las compañías que controlan la telefonía móvil en el país centroamericano.

Tres compañías, Tigo (Luxemburgo), Claro (México) y Hondutel (Honduras), se reparten actualmente el mercado.

Al evento también asistió el director regional de la empresa GSMA, Sebastián Cabellos, cuya compañía será la encargada de instalar en Honduras el sistema para bloquear los móviles robados.

La medida denominada "Lista Negra" se pondrá en marcha en abril próximo y consiste en bloquear los móviles robados para que las bandas delictivas no puedan utilizarlos en Honduras, ni en otros países del mundo, explicó el gobernante.

"Se bloqueará el Identificador Internacional del Equipo Móvil (IMEI, por su sigla en inglés)", subrayó al tiempo que apuntó que los celulares robados, en muchos casos, son utilizados para "actos delictivos como extorsión, secuestros y asesinatos".

En Honduras no hay cifras oficiales acerca de las muertes de personas para robarles sus teléfonos móviles, que en muchas ocasiones son alterados por bandas delictivas para luego ser comercializados.

"Para mi es importante que las bandas de delincuentes sepan que ese aparato no será utilizable, de tal manera que ya no habrá incentivos para quitarle la vida a una persona por un celular", apostilló Hernández, quien invitó a los hondureños a promover "la cultura de la denuncia".

Destacó que su Gobierno ha "dado pasos firmes e importantes para recuperar la paz y la tranquilidad a la que tenemos derecho, pero es fundamental el tema de la denuncia".

Con el fin de reducir la violencia en Honduras, con un promedio de 14 homicidios a diario este año, el Gobierno de Hernández ha prohibido a los operadores de telefonía celular prestar servicios en las cárceles y centros de rehabilitación de jóvenes.

En Honduras, país de 8,5 millones de habitantes, existen más de 8 millones de aparatos móviles en uso, lo que hace de este servicio uno de los más masivos del país, según cifras oficiales.