El proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales (ley de medios) incorpora, entre otras cosas, nuevas obligaciones a cumplir en las tandas publicitarias.

La intención de la bancada de legisladores del Frente Amplio de ampliar a la televisión para abonados las prohibiciones que la ley de medios impondrá a la publicidad local, aumentará los costos para los clientes al servicio de televisión para abonados e implicará el retiro de algunas señales, según advierten los cableoperadores.

El proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales (más conocida como ley de medios) incorpora, entre otras cosas, nuevas obligaciones a cumplir en las tandas publicitarias. Principalmente intenta defender derechos de niños y adolescentes, al regular su participación y las campañas que van dirigidas a ese público. Ello, sin embargo, sería aplicable para los canales de televisión abierta en Uruguay, ya que, según la redacción del Poder Ejecutivo, las señales extranjeras que llegan por el servicio de televisión para abonados quedan exoneradas de cumplirla.

La bancada de diputados del Frente Amplio observó ese detalle, y algunos legisladores -entre los cuales se incluye el presidente de la comisión que estudia el proyecto, Carlos Varela (Asamblea Uruguay)- planean cambios. Según dijo Varela días atrás a El Observador, se intentará copiar la experiencia de Argentina para “intervenir” la tanda de señales extranjeras del cable, para emitir publicidad local que cumpla con las disposiciones de la ley de medios.

Técnicamente esa medida es posible, pero presenta dificultades desde el punto de vista contractual y económico para los cableoperadores locales, según dijeron a El Observador representantes de algunas de las empresas de Montevideo.

“Cualquier cambio que signifique a las señales perder los ingresos por publicidad o implique un incremento en los costos operativos para habilitar la intervención de la señal va a tener efectos a nivel de los costos de las empresas de cable y por tanto en los clientes finales, sus abonados”, dijo a El Observador la directora de programación de Nuevo Siglo, Karina Tucuna.

En los contratos con los cableoperadores, las empresas distribuidoras de señales se reservan la publicidad para financiar producciones, “con lo cual existiría la limitación legal para poder implementar la solución propuesta”, explicó Tucuna.

Un directivo de TCC, por su parte, confirmó el razonamiento y los posibles impactos que manejó la representante de Nuevo Siglo. Comentó que en la mayoría de los casos las señales venden publicidad para regiones a marcas de multinacionales que tienen presencia en varios países. La tanda que llega a la mayoría de las señales vistas en Uruguay proviene de Argentina, que sí tiene intervenido el espacio para campañas locales o regionales.

Para el diputado oficialista Carlos Varela, tal como está elaborada la ley, “se le exige a la publicidad generada y emitida en el país condiciones que no se le exigen a las que vienen por cable”. “Entonces se puede dar la circunstancia que un avisador decida en vez de publicitar con una empresa uruguaya, y en los canales abiertos, y hacerlo en los canales internacionales”, dijo.

Los cableoperadores creen también que obligar a intervenir la tanda castiga más a las empresas chicas. “La industria local podría requerir de inversiones improductivas del orden de US$ 15 millones” para instalar equipos y dispositivos que puedan intervenir la tanda. Esa inversión “dependerá de la cantidad de señales que son transmitidas por cada cable y no por la cantidad de abonados”, comentó la representante de Nuevo Siglo.

En Uruguay, 62% de los hogares tiene contratado un servicio de televisión para abonados, según la Encuesta Continua de Hogares que realiza el Instituto Nacional de Estadística.

Según mediciones de la Unidad Reguladora de los Servicios de Comunicación (Ursec) cerrados a diciembre de 2012, la empresa DirecTV (única con licencia para brindar televisión satelital en todo el país) tiene 18% del mercado; seguido por Cablevisión (10%); TCC (8%); y Nuevo Siglo (8%).

TV digital pública

El MIEM abrió el llamado para canales de televisión digital pública. Asignará tres en Montevideo, de los cuales reservó uno para Televisión Nacional y otro para la Intendencia.