Más allá de Snowden: la soberanía de los datos

Por en Empresas

¿Los datos que una compañía o gobierno considera estratégicos, deben estar en una nube internacional o en servidores y data centers dentro del territorio nacional? La masiva adopción del cloud, desde el popular Gmail a sofisticadas plataformas empresariales, está provocando una ambigüedad geopolítica de datos en todos los frentes.

Inscríbase en nuestros newsletters

"¿Crees que mi correo es seguro? Sería estúpido si pensara que sí", decía este lunes el secretario General de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, Hamadoun Touré. La visión de Touré no es antojadiza y responde a un miedo generalizado tras el caso PRISM, que no dejó país, agencia, ni continente sin espiar.

Desde aquel 7 de junio, cuando se conoce en la prensa mundial las vigilancias de PRISM, el ciberespionaje, el cibercrimen y la ciberseguridad han estado presentes en la agenda noticiosa mundial como desde hace décadas no se veía. Más allá de la expectación que ha generado Edward Snowden, su paradero y destino final, han surgido voces que analizan este hecho desde una perspectiva menos reaccionaria y más a largo plazo.

El caso PRISM ha resucitado la preocupación sobre la soberanía de los datos. ¿Los datos que una compañía o gobierno considera estratégicos, deben estar en una nube internacional o en servidores y data centers dentro del territorio nacional? La masiva adopción del cloud, desde el popular Gmail a sofisticadas plataformas empresariales, está provocando una ambigüedad geopolítica de datos en todos los frentes. Dicho de otro modo, Snowden sacudió en la cara de todos los gobiernos y agencias de seguridad del mundo su deficiente soberanía informática.

La soberanía de datos atenta el desarrollo del cloud

El tema es más importante de lo que aparenta, puesto que pone en juego la reputación y confiabilidad del cloud como depositorio de los datos críticos, como pueden ser secretos militares, patentes industriales, información de los clientes de un banco o la información clínica de toda una ciudad o región. Una óptima adopción del cloud debería asegurar que los proveedores de la nube garanticen a sus clientes que los datos se alojen en el país de origen.

"La soberanía de datos se ha convertido en la principal preocupación para los clientes fuera de los EE.UU. que están buscando la adopción de una nube pública", dice el informe de Gartner Data Sovereignty Can Be a Hurdle for the Adoption of Cloud Computing. "Durante los próximos cinco años, los problemas de soberanía de datos disminuirán a medida que más proveedores pongan atención a este asunto. Sin embargo, el problema no va a desaparecer por completo".

De esta manera, tanto el cliente como el proveedor de la tecnología, evitan confusiones relativas a las diferentes normativas legales que cada país posee y que pueden generar problemas al momento de enfrentar un litigio (Google y Microsoft mucho saben de esto a raíz de PRISM). Más aún, cuando la oferta cloud está abarcando no sólo la capa de software (SaaS), sino que los niveles más físicos del cloud también cuentan con una oferta deslocalizada (IaaS, PaaS). La seguridad nacional puede estar en riesgo.


“Los datos no son de Google, los datos son de las empresas. Ellas son las dueñas de los datos y se responsabilizan de la información", dice Gabriela Franchetto, Google Enterprise Sales Manager. "Google se pone a disposición de ustedes (los clientes), pero los datos no son nuestros, sólo la infraestructura que los aloja”. (Conozca más sobre los aspectos legales y técnicos en la adopción del cloud en el reportaje: Leyes del Cloud Computing: ¿está la región preparada para subirse a la nube?)

Según el estudio Data Sovereignty and the Cloud de la University of New South Wales (UNSW) y el Cyberspace Law and Policy Centre, el lugar donde se alojan los datos es una problemática no sólo técnica, sino que legal y estratégica de un país. El tema ha dejado de ser asunto exclusivo de abogados a considerarse un punto importantísimo en gestión de riesgo, empresarial como gubernamental, situación que irá creciendo con los años.

Brasil no pierde el tiempo: obligará a los ISP a alojar sus nubes en el país

Brasil, al igual que toda Latinoamérica, fue blanco de PRISMA. La gran diferencia es que el gigante sudamericano está tomando los resguardos necesarios, e implementará políticas más serias de soberanía de datos, puesto que se encuentra estudiando una medida para obligar a las compañías internacionales de internet, a almacenar sus datos en Brasil y no en el exterior.

(Paulo Bernardo Silva, ministro de Comunicaciones de Brasil /EFE)



"Lo ideal es que esas empresas mantengan sus registros en el país para que puedan estar disponibles en caso de que la justicia brasileña los solicite", dijo al diario O Estado de Sao Paulo, el ministro de Comunicaciones Paulo Bernaredo Silva.

Según informó EFE, el ministro afirmó que el almacenamiento de los datos en el país es un asunto de soberanía nacional debido a que las empresas de internet se están negando a ofrecerle datos a la justicia brasileña con la disculpa de que sus archivos no están en el país. Bernardo se refirió a la reciente negativa de Google de entregar copias de un e-mail a un tribunal que investiga un caso de lavado de dinero. "Con esas denuncias (de Snowden) vimos que ellos (las empresas) entregan todo. Aquí alegan que no pueden hacerlo".

Silva dijo que Brasil ya había ofrecido incentivos para que las empresas mantuvieran sus centros de datos en el país, pero que ahora intentará garantizar esa transferencia por la ley, detalla EFE. "Creamos incentivos para que los centros de datos se instalasen en Brasil y les suspendimos todos los impuestos sobre la compra de equipos, pero creo que ahora vamos a tener que obligarlos a almacenar los datos aquí".

Bernardo señaló que además de obligar a las empresas a archivar sus datos en el país, el gobierno también va a invertir en infraestructura de  redes locales y a promover una reforma en la gestión internacional de internet, para que sea asumida por la ONU y no por Estados Unidos.

"El problema es que la internet tiene reglas de gestión exclusivamente dictadas por Estados Unidos. Defendemos una gestión multilateral y multisectorial. Países y sociedades tienen que estar representados, pero los Estados Unidos se resisten mucho y frenan cualquier intento de discusión sobre el asunto", puntualizó.

Quizás sea la hora de sacar del armario (o el museo) las máquinas de escribir, tal como lo hizo hace pocos días el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, y todo su equipo de seguridad, según informó The Washington Post.

Comentarios