La compañía surcoreana reveló su tope de línea para el año 2014 en un evento realizado en Londres. Se trata de un teléfono de 5,5 pulgadas que introduce la pantalla más densa en resolución a la fecha, con una resolución de 2560 x 1440, superando los 500 ppp y alcanzando resoluciones similares a un laptop de 14 o 15 pulgadas de gama alta.

Además, un procesador de cuatro núcleos Snapdragon 801 de 2,5 GHz con 2 GB de RAM potencian el sistema operativo Android KitKat del teléfono. En cuanto a almacenamiento, incluye 16 GB o 32 GB dependiendo del modelo, que además son expandibles con una tarjeta microSD, algo destacable a nivel de gama alta, casi tanto como su batería completamente removible, de 3000 mAh, que se puede cargar de forma inalámbrica.

Como si fuera poco, la cámara 13 megapixeles introduce un sistema de enfoque a través de laser, además del característico sistema de estabilización óptica de LG.

El diseño del teléfono es muy delgado, tiene una carcasa metálica, con una versión mejorada de los botones traseros introducidos en la versión anterior.

A nivel de software, LG quiso mantener las cosas simples, ocultando la mayoría de las opciones y personalizaciones, aunque están ahí si las quieres. Por ejemplo, la interfaz de la cámara es practicamente inexistente: tocas lo que miras y toma una fotografía. Los controles incentivan e uso de gestos y el sistema de notificaciones funciona con "tarjetas" informativas como Google Now y añade recordatorios inteligentes contextuales, aunque aún no han explicado cómo funciona.

El LG G3 aún no tiene un precio definitivo, pero llegará al mercado muy pronto en Corea del Sur, y estará disponible en algunos mercados Latinoamericanos para agosto.