Lo último de Sony es un redux de su más reciente tope de línea, el Xperia Z1. Un equipo poderoso que intentó destacar con una monumental cámara de 20 megapixeles, que a diferencia del Nokia Lumia 1020 no compromete a nivel de diseño, pero que al mismo tiempo no logra deslumbrar. A pesar de ello, resultó ser un muy buen equipo.
Con las mismas especificaciones técnicas (incluso la resistencia al agua) pero un tamaño menor, este teléfono quiso simplemente ser una alternativa a la norma, pero logró mucho, mucho más que eso.
Diseño
Todo vidrio y aluminio, este smartphone es el dispositivo móvil más atractivo que existe. Supera las buenas intenciones de la línea Nexus, la lucha por absoluta sobriedad de LG y el plástico barato de Samsung a punta de materiales de calidad y buenas terminaciones. Aunque duela admitirlo, es superior incluso al intachable lenguaje de diseño de Nokia.
A diferencia de su edición de tamaño completo, todos los puertos están ubicados al lado izquierdo, dando una vista más limpia al borde de aluminio tallado en laser, mientras que al lado derecho sólo se encuentra el botón de desbloqueo y el de volumen. Para completar el sandwich, ambas caras tienen una superficie de vidrio, que atrás es interrumpida solamente por la cámara y el flash. Los parlantes se ubican al borde inferior.
La gran diferencia con su versión de 5 pulgadas, es que al frente se aprovecha mucho mejor el espacio con panatalla, cuyas 4,3 pulgadas pueden alcanzarse con un solo dedo y sin necesidad de usar dos manos. El Xperia Z1 tradicional es enorme, afectando la usabilidad y reduciendo su atractivo.
Está disponible en cuatro colores: negro, blanco, rosado (muy intenso) y verde lima. Este último es el mejor del grupo. De alguna forma logra mantenerse elegante a la vez que derrochar estilo. Es una combinación que hace a las personas preguntar "¿qué teléfono es ese?".
Pero sí hay una crítica: el cromado del borde metálico se desgasta con mucha facilidad, revelando el plateado en lugar del tono pintado. Me imagino que eso sería muy notorio en el modelo rosado, por ejemplo.
Rendimiento y batería
A pesar del sexy diseño, la verdadera fortaleza del equipo va por dentro. Que un equipo tan pequeño pueda ofrecer una carga completa que sin mayor complicación pasa el día completo de duración, hace preguntar cómo es posible que nuestros tablets no duren una semana con todo ese espacio.
Con una batería más pequeña de 2300 mAh comparados a los 3000 mAh del original, eso sólo es posible gracias a dos factores: una pantalla más pequeña y con menos pixeles, y una excelente optimización de hardware y software.
El funcionamiento del teléfono es de gama alta en todo sentido, con un Snapdragon 800 de cuatro núcleos a 2,2 GHz y 2 GB de RAM que permiten literalmente ejecutar cualquier aplicación disponible en Google Play en el máximo rendimiento. Esto es a la par con otros dipositivos como el LG G2 o el Nokia Lumia 1520, pero estamos hablando de un smartphone con menos espacio para los mismos componentes.
Con 16 GB de almacenamiento, cubre la mayoría de las necesidades a nivel de descargas, pero puede quedarse corto con las fotografías si se utilizan los 20 megapixeles. Afortunadamente, Sony nos lanza otro hueso permitiendo expandir hasta 64 GB más con tarjetas microSD, otra rareza en los tope de línea. Respecto a la conectividad, tiene todo lo necesario: NFC, Bluetooth 4.0, LTE, e incluso radio FM.
Pantalla y sonido
El panel IPS de 720p da unos 342 pixeles por pulgada, que es menor al Xperia Z1 con sus 441 PPI. Sin embargo, jamás noté la diferencia. La pantalla es un poco más brillante que el anterior, pero es algo muy leve. La gran mejora aquí es en cuanto a ángulos de visión, que eran nulos en el Z1. En comparación a dispositivos similares, la pantalla es superada por el HTC One, Samsung Galaxy S4, Nokia Lumia 1520 y LG G2.
Sin embargo, es más densa en pixeles y más brillante que en el Moto X, un teléfono que perfectamente se sale con la suya con una pantalla inferior a pesar de su costo. En general, con el Z1 Compact los problemas sólo ocurren cuando hay luz de sol directa hacia el panel.
Por otro lado, hay que destacar que tiene un modo que le permite funcionar con guantes, e incluso con otros objetos. Este modo hipersensible ya se había visto antes en los Nokia Lumia, pero a la fecha Sony es el único fabricante Android que las ofrece.
Los parlantes son fuertes, aunque sin exagerar. Afortunadamente no ofrecen mucha distorsión, excepto luego de meter el teléfono bajo el agua... pero no es una ocasión en la que uno esté pendiente del sonido.
Software
Con la penultima versión de Android (4,3) y una futura actualzación a KitKat garantizada, la verdad es que el Xperia Z1 Compact anda muy bien a nivel de software. Me encantan las personalizaciones de Sony que permiten ordenar la lista de apps como uno quiera.
Los servicios de Sony vienen todos preinstalados: Xperia Lounge, PlayStation, Walkman, etc. pero uno puede elegir si usarlos o bien usar las versiones predeterminadas de Google para acceder al contenido multimedia. Siguen sin ser un estorbo, pero dudo que muchos usuarios compren películas, canciones y juegos a través de los servicios que impulsa Sony.
Cámara
El mismo sensor Exmor RS de 1/2.3 pulgadas y resolución de 20.7 megapixeles sigue presente. Y el mismo problema de procesamiento a nivel de software sigue presente. Es decir, sigue siendo la segunda mejor cámara del mercado, superando a todos menos los esfuerzos de Nokia.
Aunque 20 megapixeles suenen a mucho, cada vez más fabricantes intentan alcanzar esa marca, y no pasará mucho tiempo para que se transformen en la norma. Por ahora, el Xperia Z1 Compact es un buen adelanto, pero en ningún sentido revolucionario.
Al igual que en la otra versión, el software de la cámara permite transmitir video por hasta 10 minutos en Facebook, streaming que incluso funciona bajo el agua y que puede ser público o para los amigos.
Además, tiene una gran cantidad de efectos que no están disponibles en otras cámaras y un modo FX de realidad aumentada que introduce desde dinosaurios hasta un mundo de fantasía a las tomas. Esto último es más un juguete que una utilidad real, pero está muy bien logrado.
Lo que hay que lamentar es la falta de opciones avanzadas que acompañen adecuadamente las capacidades del sensor, como el que sí tiene Nokia y que permite modificar datos como el ISO, enfoque, exposición, etc.
Vale la pena destacar en este dispositivo la posibilidad de grabar y fotografíar bajo el agua. Me sorprende que siga siendo un atractivo una vez pasada la época de verano, pero incluso si las excelentes imágenes sumergidas no son para todos, es difícil negar el valor de no tener un pre-infarto cada vez que le salpica algún líquido o se cae a una superficie mojada.
En resumen
Me costó querer al Xperia Z1 anterior, porque su tamaño llegó a ser frustrante. Pero en esta ocasión, unos pequeños retoques evolucionarios han bastado para transformar a este equipo en el Android definitivo.
Su diseño elegante es aún más cómodo con los pequeños retoques, cabe perfectamente en la mano y la batería no tiene comparación. La cámara me mantiene escéptico en contraste con el Lumia 1020, pero hay que admitir que sigue siendo excelente contra el resto del mercado.
Todo se reduce a sensaciones, y Sony logra encontrar ese punto medio para ellas. El Sony Xperia Z1 Compact es un verdadero contrapeso al iPhone, y al menos por ahora se siente como el mejor equipo que ha usado este sistema operativo.
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- Z1 Compact
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