El primer equipo de cuatro nucleos de LG apunta sin disimular al insignia de Android, el Samsung Galaxy SIII, con una pantalla igual de masiva, así como un set de especificaciones técnicas para complementar. Más populares a nivel de gama baja y media, los dispositivos de la surcoreana rara vez han competido de igual a igual con los tope de linea en la industria, pero en esta ocasión se logran poner a la altura del desafío.
Grande como todo insignia
El Optimus 4X HD es un monolito de 4,7 pulgadas de Gorilla Glass y una cubierta trasera removible de textura rugosa, donde además se ubica la antena NFC. Está disponible en blanco y negro y tiene un borde de metal cromado, con un diseño que carece de la sensación premium de equipos como el iPhone, entregando terminaciones sobrias, pero aburridas. Si bien hace un año atrás una pantalla tan grande habría sorprendido, así están las cosas en el mercado, y se agradece que a pesar de ello se mantenga liviano y compacto.
Los botones principales son capacitivos, y hacen un excelente trabajo en permanecer ocultos cuando no son necesarios. Al lado izquierdo tiene un controlador de volumen y arriba el botón de desbloqueo, ambos bastante cómodos, aunque se extraña un capturador dedicado para la cámara. En la parte inferior trasera se ubica el parlante con un par de orificios paralelos.
La pantalla tiene ángulos de visión excelentes, lo que combinado a su resolución de 720p en un panel IPS LCD, lo convierten en una excelente alternativa para consumo multimedia, como Netflix o YouTube. Si bien la pantalla es probablemente su ventaja más visible, la cubierta completamente de vidrio hace que se ensucie muy facilmente.
Lo bueno está por dentro
A pesar de que el 4X no es el más atractivo de los teléfonos, su procesador Nvidia Tegra 3 quad-core compensa bastante, los que en conjunto a 1 GB de RAM permiten ejecutar múltiples aplicaciones sin miedo a ralentizar. Es una de las pocas experiencias Android sin ningún tipo de inconveniente en ese sentido, a la par con los equipos más poderosos de esta generación.
La cámara es excelente para tomar primeros planos y objetos cercanos, pero deja una definición con bordes muy suaves cuando se trata de tomas más generales. No es la mejor cámara del mercado, pero sus 8 megapixeles bastarán para tomas casuales.
Las aplicaciones multimedia de LG son la mejor adición al software del Ice Cream Sandwich que viene de fábrica, sobre todo el excelente reproductor de video, que tiene opciones como efectos de sonido, cambio de tamaño, cambio de velocidades de reproducción y vista previa en la barra de progreso. El teclado es otro punto de software a destacar, y combinado al tamaño de la pantalla casi hace imposible cometer errores de tipeo.
La duración de la batería es increible, basta un poco de regulación en los brillos y es posible extraerle un día completo, algo que no es muy común entre equipos de esta categoría. Lo mejor de todo, es que al tener batería removible, la combinación lo hace un equipo muy durable en comparación a la competencia.
En resumen
El LG Optimus 4X HD jamás ganará premios por su atractivo estético, ni sentará nuevas marcas en cuanto a innovación se refiere, pero no lo necesita. Dentro de todo, es un excelente contendor a nivel de gama alta, con NFC como un interesante extra, una pantalla de primera linea y rendimiento espectacular como promesa cumplida, siendo la primera vez que LG logra crear un insignia sin compromisos. Más por favor.
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