La filtración de fotografías o información privada es un problema que parece lejano, pero al que todos somos vulnerables. Hoy en día es normal tener todo tipo de datos , desde imágenes comprometedoras hasta documentos esenciales para nuestro desarrollo profesional, por lo que es un tema sensible a tratar.

Un ejemplo conocido de este problema, a nivel internacional, la filtraciones de fotografías íntimas de Jennifer Lawrence. Un caso donde el culpable fue iCloud, luego que la contraseña de la actriz fuera hackeada para acceder a su información. Por esta razón, ¿qué podemos hacer para salvaguardar nuestra información privada?

“Es de vital importancia que la gente tome conciencia de la cantidad de datos que está produciendo y dónde estos van a parar.  Cada vez que nos conectamos a redes públicas estamos poniendo en peligro nuestra información:  donde vivimos, qué hacemos, con quién y cuándo. No es malo estar conectados, muy por el contrario, lo malo es hacerlo irresponsablemente”, señaló Francisco Kemeny, director estratégico de Blacksheep SMC. 

Hay que tener en cuenta, agregó el experto, “que la filtración de fotografías de contenido sexual es solo la punta del iceberg, puesto que hay mucha gente que guarda información mucho más peligrosa en sus celulares, datos y documentos bancarios, bases de datos de empresas, certificados, entre otros, por lo que el cuidado de lo que tenemos y cómo lo tenemos tiene que incluir la privacidad y la seguridad”. 

Un ejemplo claro es la detención del científico de la NASA, Sidd Bikkannavar quien volviendo a EE.UU desde Chile, se enfrentó con una detención en el aeropuerto de Houston de la que solo fue liberado horas después, luego de haber entregado el acceso a su smartphone. 

Para abordar nuestra vida digital de manera más seria, Francisco Kemeny nos entrega algunos tips:

Apps fantasmas.

En la actualidad existen las llamadas “apps fantasmas” que se usan para esconder fotografías y documentos en el mismo teléfono. Estas aplicaciones a simple vista funcionan como una calculadora o un administrador de música, pero con la ayuda de una contraseña, te permite acceder a carpetas ocultas. “Esta es una forma de asegurarse que el contenido sensible de nuestros dispositivos no va a caer en manos de cualquiera”, aseguró Kemeny. 

Contraseñas seguras.

Hay que olvidarse del típico 1234 o de las fechas de cumpleaños o ruts, y lo más importante es no repetirlas.  “Todos estamos expuestos a ser hackeados, en cualquier momento, por eso la seguridad de las contraseñas con las que operamos es tan importante como ponerle llave a la puerta de la casa cuando sales por la mañana”.  

Higiene digital.

Al igual como limpiamos y ordenamos nuestra casa, deberíamos tener el cuidado de ordenar y limpiar nuestros dispositivos, para así dejar la menor cantidad de información susceptible a ser robada. “Lo ideal es hacer un backup al menos una vez por mes y sacar todo aquello que no utilicemos en el corto plazo. Igualmente hay servicios de cloud que nos permiten ir subiendo la información y borrándola del aparato para facilitar su acceso y liberar el espacio”, sentenció el director.