Tras varios meses de cuarentenas y confinamientos, y aún sin salidas claras de esta crisis, la preocupación por reanudar las actividades en América Latina es apremiante. Poco a poco se han visto intentos por atenuar las restricciones y reactivar algunos sectores de la economía, aunque los esfuerzos no siempre han sido positivos, pues los rebrotes nos recuerdan que el COVID-19 no se ha ido.

En este contexto, las soluciones y servicios tecnológicos han sido el gran aliado para muchos negocios que han podido seguir operando pese a las cuarentenas. No obstante, el sector TIC no está exento de esta crisis.

Atendiendo esta preocupación, según una revelación reciente de la consultora IDC, la fase actual que atraviesan las empresas de TI en relación con la pandemia es de realineación, periodo que se estará extendiendo de 6 a 11 meses a partir del comienzo de la pandemia. 

Alejandro Floreán, Vicepresidente de Consultoría y Estrategia de IDC Latinoamérica, explica que esta proyección, basada en indicadores económicos, de salud y encuestas, “depende en gran medida de la recuperación de cada una de las industrias y segmentos, estableciendo una nueva normalidad en términos económicos y de proyectos de TI a partir del primer trimestre del 2021.” 

Como resultado, se espera que el 53% de las empresas latinoamericanas disminuyan las inversiones en TI en el segundo trimestre de 2020. A nivel mundial la expectativa de disminución sobrepasa el 55%, lo que mantiene a América Latina como una región más optimista en comparación con otras.

TECNOLOGÍAS PARA AFRONTAR LA CRISIS Y RECUPERACIÓN

Ante el dilema de cómo enfocar las inversiones en tecnología con presupuestos reducidos, Natalia Vega, Country Manager de IDC Chile, nos cuenta que se pueden considerar las 5 etapas para la recuperación empresarial que proponen: Crisis, Desaceleración, Recesión, Aceleración y Recuperación. 

"El desafío de toda organización es cómo poder aplanar la curva, el cual a su vez depende del sector de la economía donde se encuentra la organización influyendo en el modo de su recuperación. La tecnología ayudará en todos los casos siempre y cuando se encuentre alineada con los objetivos de la compañía”, comenta la directiva. Y añade: “Por ejemplo, para conservar los clientes, es recomendable invertir en tecnologías que permitan recopilar, integrar y gestionar los datos de esos clientes, fortalecer las plataformas de redes sociales o la confianza del cliente, entre otras". 

Siguiendo esta línea, la experta entrega los distintos escenarios a los cuales se pueden enfrentar las empresas y qué tipo de tecnologías pueden ayudarlas:

-Si la compañía se encuentra en la etapa de crisis, el uso de tecnología se necesita orientar hacia la continuidad operacional, principalmente con foco en la seguridad del empleado, en las comunicaciones, en el apoyo a la gestión del flujo de efectivo y en entregar visibilidad de la cadena de suministro.  Ejemplos de tecnologías empleadas para el teletrabajo: Videoconferencia, Virtual Desktop/Workspace, herramientas de colaboración, Telecomunicaciones, VPN, Ciberseguridad, entre otras.

-Si la compañía se encuentra en la etapa de desaceleración, se requiere del uso de tecnologías orientadas principalmente a apoyar la Planificación Financiera y Consolidación, administración de personal y riesgo de la cadena de suministro.

-Si la compañía se encuentra en la etapa de recesión, lo que se necesita es el uso de tecnologías enfocadas a atender la resiliencia, principalmente a contribuir a la Planificación de contingencias, determinar el despliegue de Capital de Innovación, entre otros. Por ejemplo, tecnologías para el reforzamiento de infraestructura, ajuste de aplicaciones & automatización: Cómputo en la Nube (IaaS, PaaS & SaaS); Seguridad, pagos digitales, autenticación; Automatización de procesos y de operaciones de TI, entre otras.

-Si la compañía se encuentra en la etapa de inversiones específicas, se puede aplicar el uso de tecnologías enfocadas a la aceleración principalmente apoyando a la creación de nuevas hojas de ruta digitales, realizar simulaciones financieras y previsión, entre otros.

-Y si la compañía se encuentra en la etapa de recuperación, lo necesario son el uso de tecnologías enfocadas a la innovación que apoyen las diferentes redefiniciones de la compañía para atender los constantes cambios.

EL PANORAMA POR ÁREAS Y SERVICIOS

Para IDC, en el primer trimestre de 2020 la mayoría de las categorías tecnológicas experimentaron calma antes de la tormenta. Un ejemplo son los envíos de PC, que crecieron un 4% en América Latina y un 16% en Brasil, en comparación con 2019. De acuerdo con Floreán, muchas compañías de tecnología informaron un sólido aumento en los ingresos de enero a marzo de este año. Pero desde entonces, con la explosión del coronavirus, las empresas han tenido que poner en marcha diferentes iniciativas para mantener sus operaciones durante la cuarentena y hacer frente a los nuevos desafíos.

La consultora afirma que el 63% de las empresas están empleando un modelo de trabajo dinámico y reconfigurable, el 52% están conectando a organizaciones e individuos, independientemente de su ubicación, situación o contexto; mientras que el 40% garantiza la resiliencia en la infraestructura digital y el 39% genera confianza en sus clientes.
 
“Muchas compañías han tenido que implementar diferentes modelos de Transformación Digital de una manera muy rápida, incluso tuvieron que tomar decisiones apresuradas que han venido corrigiendo durante las últimas semanas” comenta Floreán.

"Las soluciones VDI (Infraestructura de escritorios virtuales- por sus siglas en inglés) y las aplicaciones colaborativas están teniendo un crecimiento importante que no se había visto hasta antes del 2019; a pesar de ya estar disponibles anteriormente, hoy en día juegan un rol fundamental para mantener la operación del negocio", explica el experto.

Otro de los segmentos que se ha mantenido resiliente es Seguridad, tanto integral como Hardware y Software, así como Servicios.  Uno de los indicadores que soporta el crecimiento, es la optimización de la infraestructura de red para garantizar VPNs rápidas, eficientes y seguras. 

IDC ha identificado que con la realineación que ocurrirá en los próximos meses, las empresas se enfocarán hacia el manejo seguro y encriptado de los sistemas de colaboración, de escritorio y críticos de las empresas.

En el mercado de las telecomunicaciones en América Latina, las oportunidades de ingresos se encuentran en UCaaS, gestión de Multicloud, Seguridad, SD-WAN y contenido de video; no solo para los operadores, sino también para los proveedores de tecnología.  

Natalia Vega considera que los casos de uso esenciales deberán recibir priorización de recursos para adaptarse ante las nuevas condiciones del negocio. Por ejemplo:

-sector financiero: la experiencia en banca digital, sistemas automatizados de inteligencia y prevención de amenazas, gestión de clientes de 360 grados, incorporación inteligente de clientes, operaciones comerciales automatizadas

-sector retail: supply network optimization, pagos de la próxima generación, gestión digitalizada de la fuerza laboral, orquestación y cumplimiento de órdenes omnicanal.

-sector salud: fuerza de trabajo conectada, estandarización de procesos operacionales críticos, automatización de canales orientados al cliente, canal móvil para clientes, movilización de servicios, entre otros casos y sectores de la economía.

ESCENARIO POST COVID-19

Para la etapa post COVID-19, IDC señala la nube híbrida como la tendencia más importante en América Latina, especialmente en las cargas de trabajo críticas. Las inversiones se centrarán en garantizar la continuidad del negocio a corto plazo y acelerar las iniciativas de Transformación Digital a medio plazo. "Los proveedores de la nube tendrán más influencia en el centro de datos y las empresas aumentarán el uso de la nube pública durante la pandemia, aprovechando su flexibilidad y escalabilidad", menciona Alejandro Floreán.

El impacto inmediato está en la seguridad de la red, específicamente en soluciones que proporcionan conexiones y acceso seguros. Es probable que las organizaciones que aumenten su consumo en la nube también requieran soluciones de seguridad basadas en la nube, menos complejas de implementar e integrar y que estén en línea con la distancia social entre los profesionales de Ciberseguridad y el personal de TI.

La representante para Chile de la consultora reconoce que las organizaciones tienen foco en ciberseguridad desde hace bastante tiempo, sin embargo, la construcción de este escenario preparado y fortalecido aún no está del todo claro. La transformación digital requiere gestión de riesgos tecnológicos. “En este contexto tanto en Chile como en América Latina se encuentra su adopción en crecimiento, teniendo en cuenta que la estrategia de Ciberseguridad no es sólo tecnología, implica cambios culturales y un enfoque estratégico efectivo, por ejemplo, definir su vulnerabilidad”, comenta Vega.